[Capitulo 3]

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Las clases ya habían terminado y todos estaban afuera de la escuela buscando sus autos.
Busque a Eisan con la mirada pero no lo encontré, había demasiados chicos.
¿Que se suponía que debía hacer?¿buscar a Dylan para no reprobar?
O ¿averiguar si Eisan fue el chico que me amenazo con matarme?
una voz me saco de mis pensamientos haciendo que me exaltará.

-¿A caso estas pensado en mi?- Dylan... Quería golpearlo. Me gire para verle la cara.

-Si claro- dije falsamente en forma de enamorada - estaba pensando en como como matarte.

-Espero que sea de la forma que estoy pensando- dijo con una sonrisa pícara.

-Me sorprende- aplaudí- no creí que pensaras.

-Cuando estoy contigo aprendo cosas nuevas.
A pesar de que sus cumplidos no son los mejores. Dylan me empezaba a agradar. Solo un poco.
Pero como amigo, solo como eso. Pero a un sentía que algo iba mal en el.

-Entonces te enseñare a serrar la boca.- dije normal.

-De acuerdo tigre...- levanto sus manos enferma de rendición.- ¿para que me buscabas?

-¿cómo sabes que te estaba buscando?

-intuición.- guiño el ojo.

-Pues tu intuición te fallo esta ves, porque yo no te buscaba a ti.

-Entonces si no es a mi- me miro directo a los ojos.Dio dos pasos acortando nuestra distancia.- ¿a quien?

-No es de tu incumbencia.-dije sin apartar mi mirada de la suya- pero de una ves puedo aprovechar para que me des tu número de teléfono y contactarme contigo para lo del trabajo.

Despegue mi mirada de la suya para sacar una pluma y una libreta.

-No te preocupes- dijo con una sonrisa- lo has tenido siempre.

-¿qué?-
¿de que hablaba? No recuerdo a vérselo pedido antes.

-¡Alisson!-gritó alguien a mis espaldas. Me gire hacia la salida y vi a Hollie caminado hacia mi. Cuando llego se puso enfrente mío.

-¿qué pasa?

-necesito el auto.

-¿a dónde vas?

-voy con Mónica...- guardo silencio por un momento y volteo a ver a quien estaba detrás mío.-y tú eres...

Iba a contestar pero Dylan me interrumpió.

-Dylan- lo fulmine con la mirada y el me dedico una sonrisa.- El compañero de Alisson.

-Aaa...eres el chico que la ayudo en la biblioteca y no se a contactado desde entonces.- dijo con voz acusadora.

- Al parecer Alisson te habla de mi- me volteo a ver con una sonrisa de oreja a oreja.
Quería desaparecer. No quería que Hollie conociera a Dylan. Sabia que Dylan tenía problemas si se juntaba con Eisan. Me caía bien pero seguía creyendo que Dylan no era de confianza. No quería que Dylan pensara que hablo de el con Hollie. No quería que pensara que me gusta.

-la verdad no habla mucho de ti-la sonrisa de Dylan se borro.
Muy bien Hollie diste en el blanco.
Lo voltee a ver y le sonreí.

-pues en muy poco lo hará y créeme no dejara de hacerlo- dijo de una forma muy segura. Me miro a los ojos pero desvíe mi mirada al suelo.
Mis mejillas ardían. Caminó a la salida y se dirigió a su jeep que estaba en el estacionamiento de la universidad.

-Alisson ese chico esta que arde...- dijo mientras la dos veíamos como el jeep se alejaba.

-Dime que no te gusto- le rogué.

-No...- me volteo a ver- Siento que algo esta mal en el.

-Recuerda que es amigo de Eisan.

-No lo se Alisson. Tengo un mal presentimiento sobre Dylan.- dijo seria.

-Creo que estas delirando.- bufé.- ¿no te tenias que ir con Monica?

-¡si!- gritó exaltada.
Saque la llaves del auto de mi mochila y se las di.

-llega temprano o no te toca cena- le sonreí.

- ¡no eres mi madre!- gritó.
Hollie se fue por el auto y yo me iba  a ir caminando. Necesitaba despejar mi mente, supongo que caminar me haría bien.

Me faltaban como 8 cuadras para llegar al edificio, tenía mucha sed y en mi mochila traía 10 dólares, vi a mi alrededor buscando un lugar en donde comprar agua. A mi derecha, del otro lado de la calle, estaba un club nocturno pero que de día solo vendían bebidas y veían fútbol,  tenía de un cartel que ponía  "fantasma". Con solo ver la entrada sabia que era un lugar de mala muerte. Pero solo iba por un poco de agua, a si que no tendría problema.
Cuando entre estaban un montón de hombres fumando y otros tomando.
Confirme mis expectativas, si era un lugar de mala muerte pero solo por las personas, porque el lugar era bastante moderno y limpio.
Llegue a la barra, puse mi mochila encima y me senté en el banco para pedir.

-¿En qué le puedo servir?- preguntó. Era un chico alto, delgado, tenía sus ojos cafés, usaba gafas y su cabello era chino y corto.

-Me da una botella de agua por favor.

- Claro. permítame- se dirigió a un cuarto de empleados.

Me puse a observar a todos lo que ataban a mi alrededor mientras el chico se desocupaba. Vi una cara conocida. Era Eisan. Me di cuenta  estaba teniendo una conversación con otra persona, era un chico. Fije mi vista en el, tenía la nariz torcida, una gran cicatriz en el la barbilla y el cabello largo debajo de sus orejas. Me dio miedo con solo verlo.
El chico me volteo a ver y le dijo algo Eisan, yo me giré rápidamente a la barra para darles la espalda. Me maldije por verlo tanto tiempo.
Me estaba desesperando. ¿por qué el chico no llegaba con mi botella de agua? Ya me quería largar de ahí.
¿Y si mejor me iba sin el agua? Creo que es lo mejor que estar con esos tipos.

Ya iba agarrar mi mochila cuando llega alguien y se para a un lado de mí para pedir.

-¿que haces aquí?- su voz era grave. Era un chico. <<"Dios, que no sea el chico de la nariz torcida">>
Me gire para verlo, pero en vez de una nariz torcida me tope con un chico que estaba recargado en la barra mientras me miraba a los ojos. Sus ojos eran de un azul tan intenso que hacían que sintiera que estaba en un mar profundo e infinito.
Era Eisan...
Un miedo me invadió al recordar que el pudo haber sido él, el que me amenazo en aquella oficina.

Al no contestarle, desvío su mirada de la mía y dijo:

-¿sabes que este no es un lugar para chicas?

-No veo un cartel que lo diga.- dirigí mi vista a la botellas de vino que estaban enfrente de mi.

-Tal ves no aya uno, pero eso no significa que sea el lugar indicado para ti- dijo serio.

-¿A caso me ves la cara de que me importa?.- en eso recordé que tenía problemas de ira y me maldije por provocarlo.
Lo vi de reojo y no vi que estuviera enojado, el tenía una pequeña sonrisa.

-De acuerdo, entonces todos creerán que eres una ramera. Dime...¿A cuanto la hora?

¡¿Pero que carajo?! ¿Este quien mierda se cree para llamarme ramera? Sentí como mi sangre hervía de rabia, hice mis manos puño para controlarme. Pero no pude.
El chico del bar llegó con la botella y la puso enfrente de mí. La agarre, la abrí y le tire al agua a Eisan, mojando su cabello, rostro y ropa.
El retrocedió y me miro con una cara de sorprendió por mi acción.
Me acerqué a el y el dije:

-A mi me da igual lo que la gente tan insignificante como tu, piense de mi. A si que ve y búscate a otra a la que le interese escuchar tus estupideces.

Recobró su postura Y vi como sus músculos se tensaron, su mirada se volvió tan fría que hizo que un escalofrío me recorriera por todo el cuerpo. Por un momento me arrepentí por haberme enfrentado a el. Se acercó más a mi pero yo retrocedí hasta que choque con el banco en el estaba sentada, él siguió caminando hacia mi hasta que solo nos separaban centímetros. Sentía su respiración y su mirada fría sobre mi y me susurro:

-Dulces sueños...

[OSCURA OBSESIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora