Mía ll [Jaidefinichon GOTH]

13.- Macarena.

           

-La siguiente historia tiene que ver contigo, Maca- dije mirando a la morena hija de mi amiga y casi-hermano.

-¿Es mi nacimiento?- preguntó emocionada.

-No, es el baby shower.

-Ay no- se agarró la cabeza le Rou y yo reí.

-¿Sabes por qué te llamas Macarena?- le preguntó la Mica y ella negó.

-Pues, ahora lo sabrás- dijo el Edgar riendo.

-Presiento que es malo- dijo con temor.

-Nah, es divertido- le bajó el Nico la importancia al tema.

-¿Te crees gringa que vas a celebrar baby un shower?- molesté a la Rou mientras veía la invitación rosada que me había mandado por correo- bastaba con un mensaje en wsp.

-Le quitas la diversión, Mía- dijo de malhumor.

-¿Van a estar los chiquillos?

-No, es noche de chicas, o sea. Mandé al Naiko a la casa del Edgar para que nos dejara tranquila.

-Pero si el Naiko no molesta- defendí a mi casi hermano.

-Pero es de chicas.

-Ya, bueno, como tú digas niña.

Nos despedimos y dejé mi teléfono en la mesa. Caminé hasta mi pieza, pero el Nico iba saliendo del baño, me agarró de la cintura y besó mi cuello sonoramente.

-¿Qué es eso?- me preguntó mientras tomaba la tarjeta rosada que llevaba en la mano. La leyó y soltó una risa estruendosa- me estay webiando que el Naiko va a celebrar esta wea tan maraca.

-Es idea de la Rocío, de hecho echó al Naiko para que estuviéramos solas.

-¿Dónde va a estar ese weon?

-En la casa del Edgar.

-Y NO ME INVITAN LOS MARICONES- gritó y tomó su teléfono.

Miré cómo desaparecía del pasillo mientras buscaba en sus contactos al Naiko.

Me junté con la Pancha en el centro para comprar el regalo de la bebe de nuestra amiga, si les soy honesta no tenía idea qué comprarle y estaba comenzando a considerar comprarle pañales, de hecho no los compré porque la Panchu me dijo que era una mierda de regalo y que yo tenía una condición económica bastante elevada como para comprarle un regalo decente. Lo que ella no sabe es que esa economía es de mi papá, no mía.

-De verdad no sé qué darle por la cresta- exclamé agarrando mi cabeza.

-Ay, cómprale un vestido- me dijo apuntando una vitrina con un vestido con vuelos.

-No- hice un gesto de disgusto- ¿qué le comprarás tú?

-Un pijama de elefante- dijo con ternura.

Si es que tengo un hijo voy a hacer un listado de regalos para no hacer pasar a mis amigas por este martirio y evitar los regalos de mierda que se le ocurren a la Francisca.

-Eres ridícula- le dije a la Panchu y ella soltó una risa.

-Ay, es una guagua, no va a saber que es un elefante.

-Que sea una bebe no significa que sea objeto de burlas.

-Ay, qué amargada niña por dios.

Puse los ojos en blanco y seguimos revisando las tiendas infantiles. Al final la Fran compró su regalo y seguimos revisando tiendas, todo me causaba ternura, pero nada me encantaba de verdad.