Mía ll [Jaidefinichon GOTH]

18.- Fiancé

           

-¿Y esto?- pregunté extrañada por el desayuno que estaba servido en la mesa.

-Felices dos años y 8 meses mi amor- me saludó entregándome un lirio naranjo.

-Felices dos años y 8 meses- repetí extrañada por su actuar.

-¿Tienes planes para hoy?- me preguntó  mientras servía jugo en un vaso.

-Pensé que podíamos ir al cine.

-Hemos ido muchas veces al cine-alegó.

-Entonces no, no tengo planes. ¿Tú tienes?

-Tenía pensado que podíamos ir a fantasilandia.

-¿Qué?- lo miré extrañada y él me regaló una sonrisa- ¿fantasilandia?

-¿Has ido?- me preguntó.

-Sí, pero hace mucho tiempo, años diría yo.

-Hoy iremos.

Si me preguntan por la celebración de mes con mi pololo, el plan perfecto no era una ida a fantasilandia, pero él me había hecho un desayuno hermoso, él elegiría todo por esta vez.

(...)

-Odio hacer filas- me quejé cruzada de brazos. El Nico me tenía abrazada por atrás y su mentón estaba apoyado en mi cabeza.

-Deja de quejarte, es para que lo pasemos bien.

-Lo paso bien contigo en la casa, en el mall, comiendo.

-Hay que cambiar la rutina- besó mi mejilla y sonreí.

-Está bien, pero después me quiero subir a las chinitas- me di vuelta para abrazarlo yo y le sonreí.

-Lo que tú quieras, pero primero nos subimos al raptor- me dio un beso corto en los labios y lo seguí.

Estuvimos un buen rato dando vuelvas, nos subimos a varios juegos y después pasamos a comprar algo para tomar, teníamos sed de tanto gritar y correr por todo el parque. Íbamos caminando y el Nico se detuvo frente del "Xtrem fall", lo quedó mirando y me miró con una sonrisa perversa.

-Olvídalo- le dije y él me soltó la mano.

-Vamos, por favor.

-Nico, no, esa wea de verdad me da miedo.

-No seas cagona, te has subido a peores hace un rato atrás, puedes con este.

-Si subo, promete que me acompañarás a comprar al mall.

-Bueno, lo prometo.

Nos pusimos en la fila y pude notar que el Nico se movía para todos lados, creo que es primera vez que se sube a este juego. Pasaron 2 grupos antes de nosotros, cuando fue nuestro grupo me senté al lado del Nico, agarré su mando cuando ya estábamos en posición y comenzamos a subir, el Nico pegó un grito y yo cerré los ojos, cosa que lo empeoró todo.

Llegamos al final y él soltó mi mano, lo miré con desconcierto y después miré para abajo, estaba a la mierda. Iba a morir.

-¡Nico dame la mano!- grité, pero él no me tomó en cuenta.

No sé cuánto tiempo había pasado, seguro que segundos, pero para mí eran horas.

-¡Mía!- llamó mi atención el Nico. Lo miré y temblando sacó su mano del bolsillo de su polerón mostrándome un anillo- ¿Te quieres casar conmigo?

Me dio un escalofrío por todo el cuerpo. Estiré un poco la mano para agarrar el anillo, me lo pasó y cuando lo agarré el juego bajó de golpe, como siempre.