Chapter two

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Cuando ya había pasado un mes desde el inicio del instituto, el pelirrojo había decidido tratar de alejar su timidez y comenzar a relacionarse.

¡Tenía amigos, sí! pero también le gustaría hablar con las chicas de ojos bonitos, ó los chicos de cabello largo.

Un vago recuerdo de su primer día invadió su mente; fue algo especial ya que fue cuando consiguió a sus primeros amigos.

Alonso quedo pasmado cuando dos rubios se posaron frente a él, ambos sonriendo y observándolo con ojos curiosos.

—¡Hola!—Exclamo uno de ellos—¿Cuál es tu nombre?—Alonso se sonrojo un poco, pero aun así sonrió levemente

—Alonso—respondió, su tono de voz bajo

—Nosotros somos...—señalo a su acompañante—Max—el aludido sonrió—y yo soy William—sonrió en cuanto lo dijo, sujetando después la mano de su acompañante.

Alonso los analizo lentamente, dándose cuenta que, sin contar la altura y la musculatura de sus cuerpos, la única diferencia que había eran sus ojos.

Max mostraba unos ojos de un gris profundo; mientras William permanecía con sencillos ojos morenos.

—¿Ustedes se dan mimitos?—Murmuró, observando sus manos entrelazadas—Mi mami dice que las personas que dan mimitos son de buen corazón—dijo, ambos rubios lo observaron con adoración.

—Somos pareja, sí.

—Vamos, te mostraremos tus clases—el pelirrojo los observo confundido, preguntando con la mirada como sabían que era nuevo.

—Te ves más perdido que un heterosexual en un club de travestí—Respondió William, haciendo reír levemente a Max.

Tal vez su primer día no sería tan malo; ya tenía dos amigos y esperaba tener muchos más, ya que algo que apreciara Alonso seria sus amistades.

Él es bueno con todo ser viviente, demasiado inocente para su edad pero aun así, sabiendo apreciar amistad cuando lo ve.

Aunque... no se espero el golpe en su hombro, el cual fue muy fuerte, que lo hizo formar un puchero y observar a la persona que lo miraba divertido.

—No te metas en mi camino, maricón—dijo este, Alonso frunció el ceño, preguntándose que significaría esa palabra.

—Déjalo en paz, Jos—Max rodó los ojos—No te dejes intimidar, es solo un inútil que quiere atención—se dirigió a Alonso, soltando un bufido cuando escucho una amarga risa por parte de Jos.

Alonso lo miro, sonrojándose al ver tantos tatuajes y una perforación en sus labios.

—Eres muy lindo—revoloteo sus pestañas hacia el ojimiel—Los dibujos en tus brazos también son lindos. Me gustan—Jos lo miro con una ceja elevada, sintiendo algo en su pecho ante los halagos.

—Como digas—bufo él—por cierto, Alonso—lo miró—De mí nadie se escapa; así que mantén esas piernitas cerradas—y se fue.

Dejando así a un muy confundido Alonso, junto con dos rubios que lo observaban con disgusto.

— ¿Puedo volver a verlo?—Cuestiono, aun mirando al ojimiel— En verdad es lindo. Las personas lindas son amables, y dan mimitos. Quiero mimitos, lo quiero a él—continuo hablando, William suspiro mientras sacudía el pelirrojo cabello en diferentes direcciones.

Miró a su novio antes de decir: —Lo perdimos, amor. Lo perdimos.

Las clases no fueron la gran cosa, ya que solo daban indicaciones.

Por lo tanto, sin que nadie se lo esperara, la campana sonó y todos se dirigieron hacia la cafetería.

Alonso, junto a los dos rubios, caminaron hacia la cafetería mientras le advertían al ojiazul sobre Jos.

—No te dejes guiar por sus palabras—dijo Max

—Y, aunque te guste, él solo busca diversión—agrego William.

Así que, sin importar lo que dijeran sus amigos, contesto todos los insultos que Jos le dijo en el resto del día, tales como:

—Las flores en tu cabeza te hacen ver más marica de lo que eres

—Si a mí no me molesta usarlas, no entiendo porque a ti si lo hace

Y es que, su madre siempre le recordaba que está bien ser diferente, porque los gustos no te definen como persona; los actos hablan por sí solos, las apariencias ciegan los ojos.

Ó como...

—Podrías ser mi zorra si no fueras hombre

— ¿Qué es una zorra?—cuestiono con total inocencia.

—Ya sabes, tú te dejarías follar por mí, y así yo quedaría satisfecho

—Nunca escuche esa palabras—dijo él—, aunque creo que es una mala palabra—sus últimas palabras saliendo en un susurro.

Aun tenia la duda carcomiéndole la mente, sin embargo, no preguntaría sobre ello hasta llegar a casa.

Porque su mamá sabía todo, y creía que si eso era una mala palabras ella lo sabría le diría que no debía decirla.

Y si así fuera, ¿Por qué Jos le dijo eso?

¿Qué le hizo él para que Jos lo tratara así?

      

Pretty Innocent [Jalonso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora