Pretty Innocent [Jalonso]

Chapter twenty

Bien.

Tal vez Jos esté un poco (demasiado) frustrado.

¡Vamos! No puede simplemente arrebatar esa inocencia y pureza a su pequeño novio; no podría. En verdad.

Aunque, créanlo loco, pero estaba seguro que Alonso se le insinuaba. En verdad, tal vez ya este alucinando con ello por pasar ya ocho meses sin darle atención a sus necesidades.

Sabía que era imposible pero, ¿y si es cierto? ¿Qué tal si Alonso al fin quería intimidad? La sola idea de imaginárselo bajo su cuerpo, cubierto por una leve capa de sudor mientras él entraba y-

—Alonso. ¿Qué mierda traes puesto?—exclamó.

El menor lo miró con un leve puchero, alzó su mirada y la conecto con la del mayor.

—¿No te gusta?

No era eso, en realidad, su vestimenta era... excitante. Sin embargo, no era tan caritativo para dejar que todos en la escuela apreciaran a su novio en una falda más pequeña que su futuro.

—Joder, claro que me gusta—Casi gruño—. Es s-solo que esa falda es muy corta, ¿no lo crees, amor?—quería mirar hacia abajo. Por dios, ¡Todos querían mirar hacia abajo!

Simplemente era algo lujuriosa la idea de encerrarse en un salón con Alonso y poder recorrer de buena gana el cuerpo del pequeño. Aunque si lo pensaba mejor, ¿por qué Alonso llevaba esa falda?

—Alon—llamó, el nombrado lo miró batiendo sus pestañas levemente—¿Alguien te ayudo a elegir tu atuendo hoy? Esto no es como... común en ti.

—Ow. En realidad sí. Joseph llegó a mi casa en la mañana, y yo me estaba vistiendo así que me ayudo un poco, ¿no te gusta?—formó un puchero, tomo entre sus puños la camiseta oscura del mayor y acerco sus rostros.

—Bien—habló desinteresado, aunque en realidad desea tanto poder ingresar a la clase de aquel idiota para romperle la cara en pequeño pedacitos.

Sí, Jos debería dejar de leer tantos comics.

Y aunque no le dio la golpiza merecida a Joseph, pudo sentirse algo aliviado al tener a su pequeño novio en la mayoría de sus clases.

Cuando llegaron a casa del menor, Jos podría apostar que palpaba la tensión sexual a su alrededor. Quería remediarlo pero debía pensarlo bien, algo que en verdad significara algo especial para su lindo novio.

—Bebé, tengo una sorpresa para ti—sonrió, tomó las manos del menor entre las suyas y murmuro—mañana saldremos a un lugar especial, ¿bien? Ponte lindo, más de lo que eres.

—¿Es algo importante?

—Algo así—balbuceo, beso las suaves mejillas del menor haciéndolo soltar pequeñas risitas.

Definitivamente era afortunado.

Hey, sigo viva ahre :v

Esté capítulo va dedicado a todas aquellas que están esperando; gracias por su paciencia, les agradezco en verdad. Esta historia no sería nada sin ustedes.

Besos en las nalgas, xx