Pretty Innocent [Jalonso]

Chapter seventeen

Jos soltó una fuerte carcajada ante la escena que se transmitía en la televisión.

Aunque, bueno, era algo notoriamente extraño estar viendo Monster Inc. Pero lo dejaba pasar, enserio, no solo porque Alonso lo había pedido desde un principio, sino porque la película en verdad era divertida.

Estaban en la habitación del menor, ambos acurrucados sobre la cama; una acolchonada manta cubriendo sus cuerpos, impidiendo el pase del friolento aire. Alonso se recostaba en su pecho en momentos, sentado entre sus piernas mientras acariciaba sus pies entre sí.

Eran de esas noches en las cuales les gustaba simplemente estar juntos; el manto del cielo nocturno apreciándose a través de la ventana levemente abierta.

Y como la madre del menor se encontraba fuera de la ciudad; deposito toda su completa confianza en el mayor, haciéndole prometer que cuidaría a su único primogénito como si su vida dependiera de ello. Aunque pareciera que así fuera.

—Jamás pensé que vería películas de Disney—carcajeo levemente, Alonso lo acompaño tiempo después—Es que, enserio, nunca fui fanático de estas cosas y-y ahora estoy aquí. Viendo una jodida película con mi novio. No puedo creerlo aún—el ojimiel permanecía con una sonrisa en su rostro.

—¿Es lindo, no? Siempre me han gustado estas películas, son muy lindas—Alonso soltó una risilla—. No creo que jamás hayas visto alguna película, amor. En algún momento debió pasar.

—Supongo que cuando era un niño... en aquel momento cuando salía con mi madre, veía las televisiones transmitiendo animales hablando...

—¡Hablas de El Rey León!—chillo alegre, sonriendo risueño.

—Supongo, amor, la verdad no tengo idea—ambos se sonrieron, sus ojos brillando del amor que ambos aportaban al otro.

Aun no cabía dentro de él completamente la palabra amor; pero estaba seguro de era aquello lo que sentía por su pequeña niño de ojos azules.

Si no resultaba amor, sino algo mucho más potente que eso. Estaba dispuesto a descubrirlo, aun si se engañaba a sí mismo.

—Jos – llamó el menor, recibiendo un sonido por parte de su novio—¿Qué es hacer el amor?—sus ojos brillaron de pura curiosidad, recordando escuchar aquella palabra brotar de los labios de los labios de Joseph.

—¿A qué viene tu pregunta?—susurro, acaricio los mechones rojizos del menor, sonriendo con ternura cuando lo noto acurrucarse contra su palma.

—Es que...—mordió su labio, pasando sus ojos de la pantalla a su novio—alguien—comenzó con voz vacilante. En ese momento Jos centro toda su atención en el menor—me dijo que nunca podrías hacer el amor porque... tú lo ha-harías y d-después te marcharías—un puchero se poso en sus labios; uno que Jos beso como siempre lo hacía—, pero no le creí, porque tu siempre estarás aquí, ¿cierto?

Jos frunció el ceño, aun acariciando el cabello de su pequeño novio. Pensó en quien podría ser la persona quien dijera aquello.

Se decidió por apetecer a su pequeño y comenzar su explicación.

—Hacer el amor, pequeño. Es como...—suspiro, elevo su mirada y entrelazo su mano con la contraria—es dar un cariño especial a una persona especial. Alguien tan lindo como tú—toco con su pulgar su pequeña nariz, sacando un pequeño risita al menor—. Es complacer al amor de tu vida; darle a conocer todo el amor que le quieres entregar.

—Eso suena muy lindo—susurro adormilado, sonriendo levemente por la voz del mayor arrullándolo.

Jos sonrió sinceramente, acariciando la mejilla del menor cuando lo noto dormirse completamente.

Se acomodo despacio, evitando mover de una forma brusca a su novio; cuando encontró una posición satisfactoria coloco su brazo sobre la curvilínea cintura de Alonso, tomando una profunda respiración de su cabello.

—Quiero hacer el amor contigo—susurro, besando la coronilla de su amado novio.

Y si él creía que no había sido escuchado; estaba tan equivocado.