Capítulo XI

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- "Annabel Lee" de Edgar Allan Poe, el mejor de todos, definitivamente, amén -

- Estás completamente loca, nada supera lo agobiante de "El Cuervo". -

- Ay por favor, 'El Cuervo' ya traspasó la línea de la sobrevaloración a un poema. Es bueno si, pero ya es muy conocido -

Josh tuvo la grandiosa idea de venir a tomar sopa de fideo instantánea en el parque a las dos y catorce de la mañana.

No me puedo quejar. Su compañía ha sido como un vaso de agua fresca para estos días que han estado un poco sofocantes.

Hemos conversado de muchas cosas, cuyo interés compartimos bastante. Por ejemplo: su canción favorita es California Waiting de Kings of Leon (mi banda favorita ahora y siempre por los siglos de los siglos); detesta que la gente esté pendiente de revisar su celular cada 20 segundos y yo detesto a la gente; él piensa que los últimos tiempos han sido de involución humana y no de evolución humana como muchos progresistas dicen; y yo detesto a la gente. A Josh no le gusta salir a caminar por las mañanas porque el ambiente está lleno de humo de automóvil, estrés y caca de pájaro, mientras que yo detesto el optimismo mañanero, y a la gente.

Gastar mi tiempo con una persona como Josh me parece algo más bien gratificante y no tanto un desperdicio de un pedazo de mi vida, tal y como suele serlo cuando conozco otro tipo de seres humanos.

- Okey, ¿Obama, o el niño del sexto sentido? -

- ... el niñito del sexto sentido. Los aliens lo abducirían primero, estoy segura. - respondo.

- Estoy de acuerdo contigo -

- ¿Y por qué Obama como opción? -

- Lea ¿a quién no le agrada Obama? - él contesta y ambos reímos, y por lo general cuando dos personas se están riendo, lo que le sigue a continuación sería algo parecido a un momento súper cursi y tal vez un "compra condones y vamos a tu departamento", pero no. Al parecer mi vida se ha encaprichado un poco con el camino más adecuado por el que debería ir una vida normal. Y sí, eso no tiene ningún sentido, pero 'sentido' es lo que menos han tenido estos días. Algo completa y estúpidamente descabellado acababa de suceder, otra maldita vez.

La cosita más rara que pudo haber pasado.

El parque está totalmente desolado. El viento violento, Josh y yo somos los únicos que lo presenciamos.

Justo detrás de un árbol de eucalipto, un enorme destello de luz comienza a denotarse. El extraño tumulto luminoso parecía ir aumentando gradualmente su potencia hasta que finalmente algo sale de este. Pero no algo que cualquier persona tomaría como desapercibido.

Este 'algo' era algo en serio espeluznante. No me preocupa descifrar qué era en realidad, pues a lo que realmente le presté atención fue a la inhumana velocidad con la que comenzó a correr.

Sé que esto puede tornarse en algo típico de uno de esos fracasos de películas de fantasía como 'Cazadores de sombras' (sin ofender a Lily Collins, yo amo a Lily Collins y a su bellísimo padre), pero quiénes somos nosotros para cuestionar las anormalidades de un mundo tan loquito como este.

Y no estoy drogada.

Aclaro esto porque la noche apenas empezaba a desregularizarse. Después de todo, esta no sería la primera experiencia anómala en esta ciudad tan extravagante. Sólo espero que esta no esté vinculada en lo absoluto con la otra.

Josh y yo miramos sorprendidos el peculiar acontecimiento. Pero me atrevo a asegurar que ninguno de los dos sintió miedo. O eso creí.

- ¿Crees que sean alienígenas? -

Muerte al RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora