La Rareza Del Amor

Capítulo 3

(Me perdí en el tiempo, lo único que existía para mí, eran las notas de este violín, cada Do, Re, Mi, FA, Sol, La y Si, va cautivando mi corazón, me dejé llevar por el sonido del violín, quien conquistaba mi oído).

(Luego desperté de aquel sueño, reaccione y volví a la realidad, al dejar de tocar el violín, abrí mis ojos, no lo podía creer, todos, todos en el salón me veían, me miraban de una manera tan especial, al ver esta reacción en todos no pude evitar sentir pena y bajar mi mirada al suelo).

(Sin esperar ya sentirme peor, escuche como todos comenzaron a aplaudir, luego vi como la profesora se acercó a mi).

-Jullian, eso fue increíble, de dejaste anonadada, no se que decir, tienes un gran talento...

(Diablos, creo que exagere)

Gracias profesora, ya debo de irme a casa, nos veremos después.

Finalmente llegué a casa, no puedo decir que fue un asco ir a la escuela, al menos encontré algo bello, ese violín hizo de mi día algo bello, tomaré mi almuerzo y me acostare en mi cama a dormir un poco.

-Jullian!, Jullian!, hijo despierta, la cena está lista.

Ha, hola mamá, ok, en un momento voy, te lo agradezco.

Cuanto tiempo estuve dormido, perdí la noción del tiempo, mejor me de doy prisa a bajar, mi mamá se pondrá cómo loca si no bajo a cenar, además debo volver para preparar todo para la clase de mañana.

-Jullian, hijo ya la cena está en la mesa, baja rápido.

Mamá, ¡ya estoy aquí!.

-Ha, hijo no te vi, muy bien, vamos a cenar, cuentame, que tal tu primer día de clases, que tal tu colegio dime, ¿como la pasaste?, ¿que te parece?.

Pues, como te puedo explicar, no fue muy emocionante, no sucedió nada interesante.
Bueno, se podría decir que hice el ridículo ante la clase entera, pero nada más.

-¿Viste alguna niña linda?.

¡Mama¡

Porque me preguntas eso, yo no voy al colegio a buscar novia o amigos, yo voy a cosas que si me parecen importantes, como querer ser el mejor para salir adelante, para poder ser un profesional y ayudarte a ti.

-Calmate hijo, lo hacía para que te rieras un poco, no es bueno que seas tan serio, amargarte la vida a tu edad no es lindo, aprovecha tu adolescencia.

Mamá, yo la disfruto, pero no soy un payaso para tener una sonrisa siempre, además, tengo mi música y te atengo a ti, no necesito más.

¡Gracias por la cena¡

Mamá yo lavaré los platós, ve y descansa, has de estar agotada por el trabajo.

-Gracias hijo, entonces descansa, hablamos en la mañana, ten linda noche, recuerda que te amo, se que todo esté cambio es duró para ti, la nueva escuela, las personas, todo, pero trata de adaptarte, ya verás que todo mejorará, te amó mucho hijo.

Lo sé mamá, ¡descansa!.

(Me da irá, rabia y tristeza, todo lo que pasa es por su maldita culpa, mi madre creé que no se que llora cada noche hasta quedar dormida y al otro día finge estar bien mostrando una sonrisa, todo por culpa de aquel que debo llamar padre).

Mejor no pienso en ello, debo darme prisa, debo preparar todo para mañana la escuela, necesitaré hacer siquiera un amigo o buscar a alguien que me ayude a ubicarme en ese enorme colegio, iré a dormir, no quiero volver a levantarme tarde, mañana tengo clases.

¡Qué dicha!.