La Rareza Del Amor

Capítulo 12

-Niños, buenos días, empezaremos con la clase.

(Qué apodó puedo ponerle, como puedo llamar a Jeidy, quiero que sea algo especial, algo único, algo que sólo la represente a ella, quiero que sea algo que haga resaltar su gracia y belleza, algo único para ella).

(No existe palabra en este mundo que pueda demostrar lo que siento por ella, que hago, no encuentro ninguna palabra, diablos).

-Jullian, ¿estas prestando atención?.

(Me pregunto, si habrá palabra existente en este mundo que la represente a ella).

-¡Jullian!.

-¡Jullian, me estás escuchando!.

(Qué hago, no se, maldita sea, porque es tan difícil eso).

-¡Jullian!.

-¡JULLIAN!.

He, ¿me hablaba profesora?.

Lo siento estaba distraído, no le estaba poniendo atención.

-Jullian, sal del salón.

(Mierda, ¿ahora es un pecado distraerse o que mierda?).

¿Pero, profesora?.

-Pero nada, te sales del salón.

Esta bien, ¡me voy!.

"Jajajajaja"

-Niños, silencio o los castigaré a todos.

(Malditos idiotas, mis compañeros son unos estúpidos idiotas, a excepción de Jeidy, ella es la única que no está riendo).

Bueno, iré al lugar donde pasó los descansos junto a ella, al menos ahora tendré tiempo de pensar con mayor tranquilidad.

(Puta, tendré que pedir un cuaderno para adelantar lo de la clase, bueno ya veré qué aré con eso).

Bien, escuchare música, eso tal vez me ayude a pensar mejor.

(Tu turu, turu ru ru turu, tu ru, tu ru).

-Jullian, ternurita, ya estoy aquí.

-Jullian, ¿hola me escuchas?.

(Tu ru tu ru tu ru tu ru, tu ruru ruru tu, tu ru, tu ru).

-Jullian, oye, pon atención.

-¡Jullian!.

-No quería terminar haciendo esto.

Mis brazo, hay, oye, que te pasa, ¿porque me golpeaste?.

-Porque no me prestas atención.

Perdón, me distraje escuchando música, lo siento, pero no por eso me tenías que golpear, de verdad me dolió.

-No seas llorón, no te pegue duró.

Pero me dolió.

-No puedo creerlo, incluso te vez tierno haciendo pucheros, un día de estos terminaré vomitando un arco iris de tanta ternura.

Ya te dije que no soy tierno, no me digas así.

-¿Quien es una ternura?.

Yo no, ¿oye a ti te gustan las flores?.

-Si, a mi me encantan.

-¿Porque?.

Es que quiero llevarte a un lugar a la salida del colegio, claro si estás desacuerdo.

-Si claro me gustaría mucho, siempre y cuando no sea nada malo.

Tranquila, está bien, no es nada malo, es algo que se que te gustará mucho.

-Te quiero mucho mi ternurita.

Yo también te quiero, es hora de volver a clases, a la salida te llevaré a aquel lugar, vamos.

-Es verdad vamos.

(Se que le gustará o eso espero, de hay tal vez pueda sacar alguna idea para un apodó para ella).

-Bueno niños, la clase terminó, ya pueden ir a sus casas, hasta pronto.

Bien, ya es hora.

-Mi ternurita, ya terminaron las clases, vamos quiero ver a dónde me vas a llevar.

Está bien, vamos, a dónde te quiero llevar es cerca, no tardaremos mucho en llegar.

-Oye, ¿quiero saber si ya pensaste en como decirle a tu novia?.

Estoy en eso, ten presente que encontrar una palabra que demuestre lo maravillosa que eres no es nada sencillo, ya casi llegamos, ven, no quiero dañarte la sorpresa, tal vez ya has estado aquí antes, pero pues quiero que sea una sorpresa para ti.

-Oye espera, no tienes porqué bendarme los ojos.

Lo siento, tengo que hacerlo, ya que estas en esta situación are esto.

-Julli...

(Adoro el sabor de sus labios, me volví adicto a ellos, son tan suaves y delicados, son algo que no quiero dejar de probar jamás).

-Oye, no hagas eso, por favor, me haces sentir vergüenza, adoras verme así.

Jejeje si, además a ti te gusta que te haga sentir así, ven te quitaré la venda, mira aquí es.

-El jardín de las flores, este es mi lugar favorito, he venido varias veces desde que era pequeña, siempre fue un lugar especial para mí.

Me alegra que te gustará.

¿Oye?, ¿oye Jeidy donde estás?.

-Ternurita, estoy aquí.

-Mira, estas son mis flores favoritas, se llaman azucenas, las amo, me encantan sus colores.

Son muy bellas al igual que tu, sabes yo amo y me fascinan las rosas son muy bellas, me encantan sus colores, amo en especial las negras y las azules.

Ya se, dime cual de estos te gusta más, mi princesa de las flores, mi pétalo de flor o mi hada de las flores, dime cual te gusta más, ese será tu apodó, pues tu eres tan bella y delicada como una flor, la cual derrite con sus manos a mi corazón.