-Ternurita, apurate mira que ya estamos llegando a mi casa.
Lo sé, pero, entiende que tengo nervios, que tal no les llegue a agradar a tus padres como soy, no se, siento miedo.
-Tranquilo, todo irá bien, ven, deja de huir, ya estoy cansada de estar tirando de tu ropa.
Pero, ¡me da miedo!.
-Ya estamos en la entrada, ven, si sigues tratando de huir terminaré rompiendo tu camisa evitando que lo hagas, ¡Jullian!.
-Finalmente llegan, ya estábamos preocupados.
-¡Hola papa!.
Hola, buenas noches.
(Deja de temblar, Jullian, deja de temblar, es sólo una cena, cena, donde me interrogaran, me criticaran, no, no quiero, creo que aún tengo tiempo de huir, pero no puedo dejar a mi princesa quedar mal, demonios, debo dejar de temblar, calmate, que no sientan tu miedo, se pueden alertar, rayos, son tanto los nervios que ya estoy pensando incluso que reaccionan como los animales, ha, no se que hacer o que decir).
Buenas noches señor Antonio, como le va, ¿como se encuentra en esta noche?.
-Hola Jullian, es un gusto volverte a ver, muy bien gracias, pero bueno sigan la cena ya casi se va a servir, mientras conversemos un poco.
(Hay, aquí vienen las interrogantes, ya es demasiado tarde para huir, vamos tu puedes).
-Ternurita ya vuelvo, iré a traer algo, mientras queda aquí en la sala, de paso saludaré a mi mamá.
-"Se moderado con lo que dices, no vayas a contar lo que hacemos tu y yo, si no quieres que mi papá te maté ".
¿Que?.
-¿Pasa algo Jullian?.
No, no señor, jajajajaja, es sólo que me tomo por sorpresa la idea de que quiera conversar conmigo.
(Me va a matar, tengo que controlar lo que digo o no saldré vivo de esta casa).
Bueno muy bien, de que le gustaría hablar señor Antonio, digame por favor.
-Bueno, dime, no te incómoda tener el cabello tan largo.
(Hay ya empezaron las críticas).
No, no señor, me gusta, pues no se, va según la cultura e ideología que sigo.
¿Le molesta que lo tenga así?.
-No, es sólo que, tu demuestras ser muy rebelde en apariencia pero se ve que eres un buen chico, mi hija dice que sabes dibujar y tocar muy bien el violín, ¿que compositor te gusta?.
Bueno, pues mi compositor favorito es Chopin, me parece que el sabía expresarse muy bien todos sus sentimientos e ideas por medio de notas musicales.
-Ternurita, ¡mira ella es mi mamá!.
-Hola Jullian, encantada de conocerte, mi nombre es Carolina.
Buenas noches señora Carolina, mucho gusto de poder conocerla, es usted una mujer muy bella.
-Te agradezco la adulación, vamos a cenar, ya está servida la comida, vamos.
(Bueno los papás parecen no ser tan malos, son de hecho muy agradables, tengo hambre ya quería comer).
-Ternurita, ¿que te parecen mis padres?.
Son muy agradables, de hecho me agradan, pero olle puedo decirte algo.
-Si, claro dime.
"Tu mamá preparó arta comida, es que ya me están gritando mis entrañas del hambre".
-Hay ternurita, porque eres tan lindo, más cuando haces esos pucheros, ven quitaré el cabello de la cara, no me dejas ver tus bellos ojos, vamos a cenar.
(Hay, adoro a está niña, hay, que acto cometí en mi vida anterior para en esta tenerla a ella como recompensa, se ha vuelto la luz de mis ojos).
-Bueno, vamos a dar las gracias, cierren los ojos vamos a orar.
"Oye amor".
-¿Dime ternurita?.
¿Tus padres saben que soy ateo?.
-Hay, olvide decirlo, sólo cierra los ojos y piensa en algo mientras nosotros rezamos, si quieres piensa en lo que hicimos en tu baño, tal vez eso te distraiga un buen rato, jejeje.
(Porque tienes que ser tan cruel, no sabes lo mal que me pone recordar eso).
-Padre nuestro....
(Haber piensa en algo, asereje ha de je, dejebe tu dejebe semi no wa, majabi an de bugi an de bugi dipi...).
-Jullian, ternurita, abre los ojos, ¡oye!.
He, ¿que ya terminó?.
-"Jajajajajajaja".
(Qué pasa, por ese ríen).
-Ternurita, te dije que lo pensarás no que cantarás y bailarás.
¿De que hablas?.
-Jullian estabas cantando la canción de asereje con los ojos cerrados y luego la empezaste a bailar.
Hay señor Antonio, de verdad lo siento mucho, me dejé llevar, que vergüenza con todos ustedes, lo lamento.
-Jullian, tranquilo, no hay problema, está bien, de hecho nos alegraste la noche, muchas gracias.
Señora Carolina, señor Antonio, que vergüenza con ud.
-Ternurita, calmate, fue lindo te viste adorable.
(Soy una vergüenza, como pude hacer eso, soy un idiota).
-Bueno vamos a cenar.
(Hay, está noche no pudo terminar mejor, jajajajaja porque seré así).
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La Rareza Del Amor
Teen FictionComo es la vida en la adolescencia para más de uno, espero te guste