El silencio rodeaba sigilosamente cada uno de los individuos de la habitación dejando un ambiente tenso que podrías cortarlo perfectamente con un cuchillo de plástico. El sonido de los tenedores chocando lentamente con los platos mientras las personas comían se dejaron de escuchar en el momento que mamá se levantó de la mesa excusándose, dejando a todas las personas que ocupaban las sillas del comedor completamente confundidos. Por lo menos así me sentía yo, confundida, hace más de quince minutos mi madre había salido corriendo del comedor destrozada, su cara perdiendo color cada segundo que pasaba y sus ojos haciendo el mayor esfuerzo de no derramar lágrimas, fallando en el instante. Dylan se encontraba justo al lado mío con el mismo ceño fruncido y su cara plasmada de confusión reflejando perfectamente la mía. Al parecer éramos los únicos que compartíamos ese sentimiento, ya que nuestros invitados no lo demostraban de esa manera, simplemente se encontraban viendo su comida perdidos en sus pensamientos.
Fijé mi vista en nuestros invitados, viéndolos más detenidamente. Parecían como si no les extrañaba la actitud de la mujer que me dio la vida, Lauren parecía estar desganada y arrepentida, no pude descifrar la expresión de Leah, pero no parecía estar confundida ni sorprendida en lo absoluto. Fruncí mis cejas aún más a la escena frente a mí.
¿Por qué siento que los Thompson se esperaban esa reacción de mi mamá? Pero, ¿Porque esperarían que mi mamá reaccionara de esa manera?
Volteé a ver a Aiden, esperando verlo hastiado y aburrido con la actitud de la mujer que lo invitó a él y a su familia a esta cena que no es más que una pérdida de tiempo. Pero me sorprendí al ver su expresión completamente diferente a la que me esperaba. Su mirada se encontraba en la mesa, su expresión mostraba cansancio y ... ¿lástima?
Su mirada se encontró con la mía haciéndome saltar un poco en mi asiento, su mirada ya no poseía el sentimiento de odio y asco con el que me ha mirado las pocas veces que he tenido el privilegio de mirar esos ojos, me miraba con un sentimiento completamente diferente haciendo que mi confusión incrementará. Me miraba con pesar, como si supiera algo que yo no.
Hay algo que si tenía en claro, estaba totalmente confundida. No sabía que está pasando y quería que alguien me explicara en ese momento. Los Thompson parecían saber más de la situación que nosotros y acababan de conocer a mi madre. Estaba dispuesta en levantarme he ir a buscar a la persona que sabía que podría darme respuestas hasta que la vi tomar asiento en su silla que anteriormente se encontraba. La vi detenidamente por un momento, su cara ya había ganado un poco de color, pero aun no cambiaba el hecho de que estaba pálida, sus ojos estaban rojos y húmedos, y si veías fijamente podrías notar que sus manos temblaban un poco.
La mirada de todos se posaron en la recién llegada, mi mamá con una gran sonrisa se disculpó por su repetido comportamiento y siguió hablando con Lauren como si nada hubiera pasado. Eso no cambió el hecho de que la tensión aún se sentía en el ambiente y que nuestros invitados la miraban de una forma extraña. Después de un largo tiempo, todos en la mesa habíamos terminado de comer y la tensión aún estaba igual de fuerte que al principio haciéndome sentir malditamente incómoda.
--Ya es hora de irnos mamá -- giré mi cabeza a la dirección donde provenía la profunda voz. Aiden miraba a Lauren fijamente, sus ojos tratando de transmitirle un mensaje que yo no lograba descifrar. Lauren asintió en el momento que reconocimiento pasó por su cara. En el momento que nuestros invitados se levantaron de la mesa, nosotros le seguimos.
-- Scarlett, te lo agradezco mucho por invitarnos esta noche, espero poder repetirlo algún día-- Escuché a Lauren decir con felicidad, pero al ver su cara aún se encontraba su mirada de arrepentimiento, pero con una pizca de esperanza.
-- ¡Claro que sí! Me encantaría -- Le contestó mi mamá en el instante en el que la envolvía en un abrazo. Un suspiro de alivio se dejó escuchar de parte de Lauren silenciosamente, no lo hubiera escuchado si no fuera porque me encontraba a un paso de ellas. Después de un momento abrazadas, Lauren dirigió su mirada a mí para después estrecharme fuertemente en sus brazos.
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Finally Saved
Teen FictionDakota Lawrence, una chica de 17 años que trata cada día de su vida de olvidarse de su oscuro pasado que le ha brindado tantas pesadillas, ataques de ansiedad y muchas lágrimas. Ella piensa que su vida ya es bastante difícil con sus problemas en cas...