Me quedé observando un gran rato nuestro incompleto proyecto de Física con los ojos entrecerrados.
-- ¿Cómo es que funciona esto, otra vez?-- le pregunté a Leah como por la cuarta vez en ese día. Una risita se dejó escuchar de parte de ella.
-- Es una caldera Dakota-- explicó mientras señalaba el mini monumento oxidado que le haciamos llamar nuestro Proyecto -- Usaremos una lata con cualquiera de estos dos elementos de combustible, acetona y carbon, para encenderla. Eso calentará está otra lata, la cual contendrá agua. A medida se vaya calentando el vapor saldrá por esta pequeña perforación y saldrá a presión, cuando esto pase, moverá el ventilador de computadora, el cual genera energía, y encenderá la lucesita que estará conectado con éste.
Y por cuarta vez en el día, no entendí.
Mi mente solo escuchaba Blah Blah Blah Física blah blah...
Seguí construyendo el proyecto. Pegando latas con otras latas y haciendo cosas que no entendía, siguiendo las reglas que encontré en Internet.
Leah seguía probando cual de los dos combustibles generaba más calor y por mas tiempo.
Pinche cerebrito
-- ¡Ninguno de los dos genera el calor necesario! --gruñó al hacer el intento numero tres -- Él carbón se apaga demasiado rápido y la acetona se evapora muy rápido, tendríamos que estarle echando cada tres minutos para que se evapore toda el agua.
-- ¿Y si los juntas? -- le respondí mientras trataba de conectar una luz con los cables de un ventilador de computadora que conseguimos.
-- ¡Excelente idea Dakota! -- exclamó Leah con una gran sonrisa en la cara.
¡Oh si!
Soy toda una Física
Vi como Leah encendía el carbón dentro de la lata, utilizando todo el que teníamos.
-- Leah pero no uses toda la acetona...-- antes de que pudiera detenerla, Leah vació el bote de acetona en la lata con carbón ardiente.
Éste se apagó despues de unos segundos.
-- ¿Qué?¿Que pasó? ¿Porque se apagó? -- preguntó completamente confundida mientras miraba la oxidada lata sin llamas.
-- Te dije que no usarás toda la acetona-- la regañé mientras miraba la bolsa sin carbón y el bote sin acetona-- ¡No tienes que confiar todos nuestros recursos en una de mis ideas! Yo soy inservible para esto.
-- Pero, no tiene sentido-- murmuró despues de unos segundos, aun con su mirada en el carbón recién usado -- ¿Dos combustibles juntos deberían de funcionar mejor no?
Encogí mis hombros en señal que no sabía absolutamente nada del tema.
--¿Y ahora qué hacemos? ¡Este proyecto es para mañana! Y no tenemos nada explisivo o agarré fuego fácilmente -- dijo mientras se jalaba un poco las puntas del pelo, completamente estresada.
Y yo pues...estaba más fresca que un tomate.
-- Tranquila -- le dije con un tono de hippie mientras seguía luchando con los cables, que otra vez, no tenía ni la más mínima idea de lo que hacían -- ¿No me dijiste que Aiden vendría en unas horas de su viaje? Solo llámalo y dile que nos compre acetona y carbón, y ¡Listo! Problema resuelto.
Leah, despues de asentir con la cabeza, se levantó de su silla y caminó hacia la sala de la casa, donde se encontraba su celular.
Malditos cables
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Finally Saved
Novela JuvenilDakota Lawrence, una chica de 17 años que trata cada día de su vida de olvidarse de su oscuro pasado que le ha brindado tantas pesadillas, ataques de ansiedad y muchas lágrimas. Ella piensa que su vida ya es bastante difícil con sus problemas en cas...