El sonido de los libros cayendo fuertemente sobre las paredes de mi casillero retumbó por todo el pasillo. Las pocas personas que caminaban a unos pasos cerca de mí se detuvieron unos segundos y voltearon a verme. Los murmullos se empezaron a escuchar suavemente a mis alrededores. Rodé los ojos irritada mientras un pesado suspiro salía de mi garganta. Apreté mi mandíbula firmemente cuando sentí los ojos de las personas posados en mí mientras murmuraban entre ellos. Respiré profundo intentando hacer caso omiso a mis alrededores para después proseguir con mis intenciones de sacar mis libros para la primera clase del día.
Después de las terribles imágenes que mi cerebro había provocado en mis sueños, mi cuerpo y mente no pudieron reconciliar el sueño, dejándome sola con mis pensamientos. Dylan había insistido en quedarse conmigo toda la noche para poder asegurarse de que durmiera bien, pero yo sabía que era imposible que eso pasara después de la pesadilla.
El sueño nunca ha vuelto a mí en el instante después de un episodio.
Cuando mis ojos al fin pudieron descansar después de cuatro horas completas de insomnio, la alarma de mi celular sonó despertándome en el instante, haciéndome caer sobre mi cara en el duro suelo y formándome un bello moretón en mi mejilla.
Y ahí fue el preciado momento en el que el mal humor se encarnó en mi ser interior inmediatamente, haciéndome odiar cada maldita cosa en existencia en este maldito mundo, y la forma que mis ojos ardían y mis párpados pesaban debido al cansancio no ayudaban en nada. Mi cerebro transmitía las imágenes en forma de recuerdos por cada centímetro dentro de mi cabeza desde el preciso momento que mis ojos se abrieron esa mañana.
El recuerdo repentino de la maldita vida que malditamente tenía hizo que un fuego imparable invadiera mi pecho haciéndome apretar mis manos fuertemente sobre la mochila y los libros que previamente organizaba en mi casillero. Cerré mis ojos por un momento mientras intentaba calmar mi respiración.
--Pequeña Dakota, ¿No te han enseñado que las mentiras no son buenas? -- Preguntó maliciosamente mientras me miraba fijamente a los ojos -- Creo que tendré que hacerlo yo -- finalizó mientras se acercaba a mí con pasos lentos pero firmes. Sus ojos me miraban fríamente mientras levantaba su puño frente a mí....
Mis manos tomaron la puerta de mi casillero y la estrellaron con toda su fuerza sobre la pared de metal, haciendo que ésta temblara levemente debido al estruendo. El fuego se había esparcido de mi pecho hasta viajar por todo mi cuerpo. Mis dientes dolían por la presión que mi mandíbula hacia sobre ellos mientras mis pulmones expulsaban aire rápidamente y mi corazón bombeaba sangre cada milisegundo.
Un silencio repentino se escuchó por todo el pasillo, el sonido de mi respiración pesada era el único que mis oídos lograban escuchar. Abrí mis ojos lentamente y giré mi cabeza hacia los corredores del colegio. Lo ojos abiertos y sorprendidos de las personas alrededor de mí fueron lo primero que miré. Cada una de las personas que se encontraban en el pasillo estaban estáticos en su lugar con sus ojos puestos en mí. Suspiré y rodé mis ojos irritada mientras tomaba mis cosas y me adentraba dentro de la pequeña multitud y hacia paso para dirigirme a mi clase. Mas murmullos se empezaron a escuchar a mis lados mientras yo caminaba lentamente con mi cara firme y ausente de sentimientos. Las voces se escuchaban más fuertes cada vez que daba un paso hacia adelante.
"Otra vez con sus ataques de ira..."
" ¿Acaso esa chica no puede tener una sonrisa en su cara por una vez...?"
" A mi me dijeron que asiste a un psicólogo..."
" ¿Acaso no tiene mas ropa que no sea de color negro...?"
"Esa chica tiene problemas..."
Rodando mis ojos por décima vez en el día, seguí caminando por los corredores del colegio sin tomarle ni la más mínima importancia a las personas.
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Finally Saved
Fiksi RemajaDakota Lawrence, una chica de 17 años que trata cada día de su vida de olvidarse de su oscuro pasado que le ha brindado tantas pesadillas, ataques de ansiedad y muchas lágrimas. Ella piensa que su vida ya es bastante difícil con sus problemas en cas...