Behind These Hazel Eyes (Una historia de Hermione y Draco)

Behind These Hazel Eyes (Hermione y Draco) *EN PROCESO DE MEJORA*

P.V.O. HERMIONE

-Hermione, ¡despierta! –una voz extremadamente aguda me chillaba en la oreja.

-Ginny, por favor, es sábado y no tengo nada que hacer por la mañana, ¡así que déjame dormir! –le dije mientras me tapaba hasta la cabeza con las mantas de terciopelo.

-¿Hasta la persona más lista de todo el mundo mágico necesita dormir tanto? –preguntó sarcástica- te dejo, me voy a desayunar, ven cuando quieras.

Se inició el sonido de los pasos, la puerta abrirse y... silencio otra vez.

(...)

-¡Hermione! ¡Por Merlín! ¡Sal ya de tu habitación! – gritó Ginny.

En un segundo ya estaba levantada y con los ojos abiertos como platos. Ginny tenía mucha paciencia pero cuando se le acaba... madre mía la que te puede liar en un momento.

Me vestí rápidamente: unos pantalos vaqueros pitillos con una camisa de botones rosa pastel, cogí el peine e intenté domar a la bestia, pero mi pelo tiene la rebeldía que yo no tengo.

Salí de mi habitación casi a la carrera, Ginny me estaba esperando abajo, donde todos los de Gryffindor nos reuníamos para descansar y establecer charlas amigables.

-Hermione, -pronunció mi nombre algo molesta- son las 14:30, y tengo "muuuuucha" hambre, así que vamos a comer que hoy ni has desayunado.

Asentí como si Ginny fuera mi madre.

Las dos juntas bajamos en silencio hacia el Gran Comedor. Allí nos encontramos a Harry y a Ron que nos estaban guardando dos asientos, pero al lado de Harry estaba Lavender, y ahí es cuando me imaginé lo peor...

-¡Hola a todos! –saludé felizmente- De reojo mire a Ginny que hacia cara de pocos amigos.

-Hola Hermione, hola Ginny, sentaos y vamos a comer que me muero de hambre. –dijo Ron, que por sorpresa nuestra, aún no tenía la boca llena de comida.

-Bueno... ¿Por qué estas sentada con nosotros Lavender? – preguntó una Ginny celosa, ya que desde primero, le hacía "tilín" Harry.

Lavender, sin esperarse el ataque, contestó con naturalidad.

-Estoy aquí porque hoy tenemos que hacer un trabajo de Pociones y yo voy con Harry, y estamos eligiendo los ingredientes que son necesarios.

Levantó el pergamino que tenía sobre la mesa y se lo mostró a Ginny: Antídotos.

-Ah, -se sorprendió- pues que os salga bien. –Y se puso a comer.

Lavender la miró con cara de superioridad, pero por suerte Harry no estaba prestando atención a la conversación porque estaba teniendo un debate con Ron en el que el pelirrojo decía que era capaz de comerse dos muslitos de pollo a la vez.

Yo, por un momento, me quedé mirando la mesa de las serpientes, siempre me digo que, como unas personas tan listas y que podían gastar su conocimiento para el bien, se convertían en Mortífagos y todo lo que hacían era para el mal.

Por lo visto, no todos estamos en el mismo bando y algún día se tendrá que decidir quien gana.

(...)

Ya habíamos acabado todos de comer y nos levantamos para salir al patio de piedra para jugar a los Naipes Explosivos, que es un juego de cartas que consiste en poner todas las cartas boca abajo y buscar la pareja, si no has encontrado la pareja en 10 segundos el naipe explotará.

Mientras andábamos y hablábamos todos juntos, sin darme cuenta tropecé con el pie de otra persona y caí al suelo, ayudándome de mis manos para parar la caída.

-¡Ay! –Grité del susto.

-Lo siento, ha sido sin querer. –dijo una voz detrás de mí que me ayudó a levantarme.

Me alisé suavemente la camisa y el pantalón.

-No pasa nada. –dije con una sonrisa tonta mientras me giraba para ver con quién me había tropezado- la culpa es mía por sen tan patosa...

Me quedé helada.

La persona que me había ayudado a levantarme era, ni más ni menos que Draco Malfoy, el príncipe de las serpientes, el temido por las demás casa, el de los ojos color... ¿plata?

Draco se limpió los pantalones y con la cabeza altiva me dijo:

-¿Qué te pasa Granger? Parece que te ha comido la lengua el gato.

-¡Oh! –me sorprendió que estuviera hablándome- Lo siento mucho Malfoy, no quería pisarte en serio... No me hagas nada... -dije con voz temblorosa.

-Tranquila Granger –me guiñó un ojo y salió del Gran Comedor.

Me quedé alucinada. ¿Cómo Draco Malfoy, el heredero de la familia más famosa del mundo Mágico, hablaba con una Sangre Sucia?