+¿Sabes? eres un amor, Laura. Cuando te vi por primera vez en el bus, no dudé en ayudarte. Ya te dije, me gusta ayudar a la gente, pero contigo fue diferente. Al momento de verte, sentí la necesidad de hacerlo. Algo por dentro me llevó a hacerlo.
-Rebeca, nadie se ha preocupado así por mi. Nunca. No sé cómo agradecerte todo esto que estás haciendo por mí- A medida que iban sincerándose, el abrazo que les unía cada vez era más fuerte, más intenso, con más sentimiento...
+Yo sí sé cómo me lo puedes agradecer. Cada vez que necesites hablar de algo, estés agobiada o necesites un café, háblame, llámame o ven a verme. - Sabía que Laura tenía una guerra interior que no iba a ser fácil vencer, y menos si lo hacía sola.- Toma, este es mi teléfono. Cuando quieras algo, ya sabes, por favor. Quiero ayudarte.
-Es lo más bonito que me han dicho nunca. Bueno, no lo más, pero más o menos.- las dos rieron mientras se seguían abrazado.
+¿Qué quieres cenar, pequeña?- le dijo mientras se iban a la cocina.
-Oye... ¿por qué....- dijo la joven
+¿Que por qué te llamo pequeña?- le cortó
-Jope, deja de leerme la mente. A saber qué más has leído ya- Intentó hacer reir la joven a su profe.
+La verdad que he visto cosas en tu mirada que me aterran, pequeña. Por eso quiero ayudarte. Porque sé que necesitas ayuda. Porque sé que esas ojeras no son de " no descansar bien", porque sé que un mareo no lo provoca "no sentarme bien el desayuno". Y sé más cosas que no quiero hacerte volver a recordar porque sé lo que es, y no quiero hacerte daño- Soltó de golpe. Necesitaba ayudarla. Sabía la guerra que tenía. Necesitaba sacarla de ahí.- Y no quiero que te derrumbes ahora, pequeña. Estoy aquí para todo lo que necesites
Laura estaba atónita, no sabía que decirle ante eso. Sólo pudo decir una cosa. Pero Rebeca se adelantó a hacerla. Sólo quería un abrazo que la recompusiera de nuevo. Y así lo hizo.
+¿Mejor? Lo siento por lo que te he dic...- No tenía que haber dicho lo que había visto en su mirada
- No pasa nada Rebeca, sí. Mucho mejor. Ya sabes que me tranquilizas. Gracias, de verdad. - Le dijo ya en un susurro poniéndole la piel de gallina.
+No quiero volver a verte llorar, me parte el alma.- Confesó ella.
-Tranquila, mientras estés cerca, sé que conseguirás calmarme como lo estás haciendo ahora.
Siguieron abrazándose. Hacía mucho tiempo que nadie abrazaba a Laura de esa forma. Sólo lo había hecho una persona, y ella era su ex. La persona más importante que hubo en su vida. Conseguía calmarle como lo hacía ahora Rebeca.
La noche prosiguió, hicieron unos filetes con patatas fritas para cenar. Laura tenía mucha hambre, ya que no había desayunado ni tampoco comido. Puso un filete en su plato
+No no, come más, uno más aunque sea- le puso cara de cachorro recién nacido. Sabía lo que le pasaba con la comida
- Bueeeno, pero solo porque tiene buena pinta. - Dijo ella intentando no parecer habrienta.
Y así fue, comió los dos filetes ante la atenta mirada de Rebeca, le miraba orgullosa. Le había hecho caso.
Se tumbaron en el sofá. Estaban echando una película pero ninguna le estaba prestando atención. Cada una pensaba en una cosa. Laura comenzó a estar tensa al recordar aquella tarde, y Rebeca estaba pensando en qué hubiera pasado si ella no hubiera intervenido. Vio como su pequeña estaba tensa, nerviosa, tenía un tic en la pierna y se estaba mordiendo las uñas.
+¿En qué piensas pequeña? ven aquí conmigo- Puso una pierna en el sofá, y otra en el suelo, para que se tumbara entre sus piernas. Laura parecía que no quería hablar, pero seguía nerviosa. Le miró a los ojos y observó su mirada aterrada. Rebeca se acercó a ella, estaba pensando en esta tarde, y no dudó en abrazarle.
-No quiero ir mañana a clase. Seguro que está esperándome en cualquier esquina.- dijo ya sollozando- Me quiere violar Rebeca- le dijo mirándole a los ojos.
+Mi amor, voy a estar contigo todo el tiempo, no te voy a dejar sola ni un momento,¿vale? ya te lo he dicho. Mientras esté cerca, no te va a pasar nada-Dijo intentando tranquilizarle
- Lo siento por ponerme así... Soy una llorona.
+Ey, no seas boba. Desahógate todo lo que quieras, estoy aquí para escucharte.
Siguió llorando mientras Rebeca le acariciaba el pelo, los hombros, los brazos, las mejillas de vez en cuando hasta que se relajó del todo.
+Ven, vamos a la habitación, que ya se ha hecho muy tarde. Te daré ropa para que puedas dormir más a gusto.¿ Quieres darte un baño?¿Ducharte?
- ¿puedo ducharme? me siento sucia...- dijo avergonzada.
+Pues claro mi niña, ven que te llevo hasta el. Aunque bueno, mejor espera en la habitación, voy a hacer una cosa.
Laura se tumbó en la cama pensando en todo lo que estaba pasando. Estaba en casa de la profesora, de la misma que le había salvado de ese patán. La misma que le calma con un simple abrazo, la que le cuida sólo con una mirada... No quería perderla. Sólo se conocían de apenas 10-15 horas, y ya era especial para ella. Le aportaba mucho que muchas personas que tenía alrededor. Y esos apelativos tan... tan cariñosos, tan sentidos, la forma decirlos, la forma de expresar lo que pensaba...
+Mi amor, baja de la nube que te me vas a caer.- Dijo al salir del baño. Parecía que no le había escuchado. Se puso delante suya y tenía una mirada dulce, tierna, con mucho sentimiento, pero no sabía en qué estaba pensando.
+Ey! vuevle princesa!
- Lo... Lo siento... - Dijo avergonzada.. estaba pensando en ella, y ahora parecía haberse dado cuenta. Sin embargo, Rebeca le abrazó para tranquilizarle. Y lo logró.
+Ven acompáñame- Dijo llevándole por los hombros hasta el baño. Le había preparado un baño con sales para que se relajara y pudiera dormir bien, ya que sus ojos confesaban que hacía días que no lo hacía bien.
-Dios, es precioso.- Dijo con los ojos cristalinos-Muchas gracias Rebeca. No sé cómo agradecerte todo esto
+no me tienes que agradecer nada ya te lo he dicho- Le abrazó y le dio un cálido beso en su mejilla.- Quítate esta ropa, que la voy a lavar ahora. Tienes tu pijama ahí, encima del bidé. La toalla está ahí también Puedes usar el champú que quieras, aunque supongo que usarás este; Axe de chocolate- sus ojos se iluminaron- si usas la colonia, me imagino que te gustará también el champú-Sonrieron las dos unos segundos mirándose- Lo dicho, yo salgo ya de aquí. Desvístete tranquila y cuando estés, deja la ropa al lado de la puerta que luego vengo a cogerla, no quiero hacerte sentir incómoda, pero tenemos que lavártela. Esta...
-Tranquila, Rebeca. Ya no me haces sentir incómoda, no te preocupes por eso.- Se sonrojó- Muchas gracias por todo. Ahora mismo la dejo fuera
Y así fue. Rebeca fue a recoger la cocina mientras Laura se daba un baño. Al cabo de un rato subió a por su ropa
![](https://img.wattpad.com/cover/101626464-288-k719451.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Vía de escape
RomanceUna alumna; Laura. Una profesora; Rebeca. Un lugar para ambas; el instituto. ¿Conseguirá Rebeca ayudar a Laura con sus miedos, preocupaciones y su soledad constante? ¿Podrán volver a confiar en el amor y enamorarse la una de la otra?