Las clases

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Laura se dirigió a su clase. Estaba embobada aún pensando en ella.
De repente se encontró con Lucía y Bea y un gran abrazo les unió. Entraron en clase hablando sobre diferentes cosas, los gustos de cada una  y demás cosas. Laura estaba a gusto porque se estaban haciendo amigas. Las clases comenzaron y Andrés no estaba, ya que había sido expulsado. Acto que la pequeña agradeció .
El día prosiguió sin ningún inconveniente. Cuando Laura estaba pensando en sus problemas inmediatamente pensaba en su ángel. Aquella persona que le había salvado la vida.
Un timbre le hizo volver en sí y de repente entró por la puerta con una sonrisa preciosa, ante la mirada de los alumnos buscó la de su pequeña, y ahí estaba. Con una mirada muy tierna y con dulzura. Le correspondió.
+ ¡Buenos días chicos!- dijo mientras se dirigía a su mesa a dejar sus cosas.- como ayer no pudimos aprovechar la hora, hoy vais a hacer una redacción de algo que os guste. Cómo estamos en literatura, intentar escribir sin faltas de ortografía por favor- toda la clase rió ante el comentario.- y no habléis entre vosotros que si no no aprovecháis la hora. No más de medio folio, porque quiero hacer una cosa con ello. ¿De acuerdo?
Todos asintieron felices. Al fin algo que se salía de  las clases normales. "Esta profesora mola" debían pensar todos.
Y así fue, todos se pusieron a escribir.  Era segundo de bachiller y necesitaban tener soltura en la escritura para poder hacer bien las pruebas de selectividad.
Laura comenzó a escribir, estaba tan metida en su mundo que al levantar su mirada se topó con sus ojos. Esos color café que le estaban empezando a volver loca. Rebeca le miraba con dulzura al ver como estaba tan concentrada escribiendo. Laura le dedicó una tímida sonrisa y ésta se la devolvió.
El timbre sonó y esa dulce voz volvió a inundar la habitación y la mente de la joven: "id saliendo y dejadme aquí lo que hayáis escrito chicos" fueron saliendo uno a uno sonriendo a cada alumno y siendo correspondida. Laura se disponía a salir cuando volvió a hablar
+ Laura, espera aquí un momento que tengo que hablar contigo de unos asuntos.
Laura asintió un poco confundida, no sabía que quería. Esperó a que salieran todos y Rebeca habló cuando ya estaban a solas.
+ ¿Cómo estás pequeña?- le dijo acariciando sus manos. Le hacía referencia al tema de Andrés, pero Laura lo sabía.
- Bien, me relaja la idea de saber que no va a estar unos días por aquí, la verdad.- dijo con la cabeza baja.
Rebeca le levantó la barbilla para que no se avergonzara.
+ Esta mañana estás más feliz, te lo noto.- le dijo con mirada tierna y sonriendo
- Sí... Es que... He estado pensando en lo bien que te portaste conmigo ayer... En todo lo que había pasado... Y no se como recompensarlo.- le dijo con los ojos cristalinos al tenerle delante. Esa mirada le estaba volviendo loca
+ Bueno, si quieres vamos hoy juntas en el bus y pensamos algo las dos. Mejor dos mentes que una jajaja ¿te parece?
- Me parece bien. Gracias- dijo sonriendole con ternura
Las dos abandonaron el aula  conversando. Laura tenía gimnasia a si que tenía que bajar al patio. Se despidieron y se separaron.
Podían hablar de todo, no había ningún tema que no hubiera respuesta alguna. Excepto los sentimientos que tenían una hacía la otra. Eso aún no lo habían hablado.
Prosiguieron las clases y llegó la hora de marchar a casa.
Ahí estaba ella, mirándola feliz. Estaba en la parada como acordaron. Se dieron un pequeño abrazo y montaron en el bus.
- He pensado que... Igual te parecería bien que..Invitarte a cenar hoy en mi casa. No hay nadie hasta mañana así que no habrá nadie voceando - rieron las dos. La joven lo dijo tímida.- No sé si está permitido que una alumna invite a su profesora a cenar en su casa jajaja
+ Fuera del instituto podemos hacer lo que queramos, pequeña- la joven se sonrojó al pensar en lo que escondía ese "lo que queramos"- me encantaría cenar contigo
Las dos sonrieron y llegó el momento de la despedida.
- Te hablo por WhatsApp y te mando la dirección y la hora, aunque bueno. Ya sabes donde vivo ajaja- rieron las dos como bobas. Se despidieron con un abrazo y Laura bajo del autobús. Esta cogió su móvil y abrió el chat de su profesora.
WhatsApp
Laura: "Ubicación"
Rebeca saco el móvil y salió de ella una preciosa sonrisa al ver por qué sonó su móvil. Laura vio su reacción y se sintió feliz en ese momento
Rebeca:Ala, creo que no se llegar. Estoy muy lejos de ese sitio jajajaja
Laura: anda no seas boba jajaja 1°A
Ya estaba cada una en su casa. Laura comió, aunque parezca mentira se sentiría mal si ella se enterará que no había comido. Sabía que le enfadaba y se ponía triste. Comenzó a hacer los deberes que tenía escuchando música mientras pensaba en lo que le iba a preparar de cena. Un WhatsApp sonó. Era ella
Rebeca: oye, se te ha olvidado decirme hora
Al instante la pequeña respondió.
Laura: veo que no lo has pillado 😉
Rebeca: que mala eres jajaja en una hora si quieres voy.
Laura: cuando quieras, yo ya estoy libre.
Las dos sonrieron como bobas a sus respectivos móviles. Cuando alguien te hace sonreír a través de una pantalla,algo mágico te está sucediendo. Has encontrado a la persona adecuada.

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