La fiesta. Parte 1

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Y llegó el día de la ansiada fiesta. Laura se disponía a salir ya de casa con una sonrisa. Estuvo pensando toda la noche en ella, y por fin entendió cada palabra que dijo su profesora. No podían estar juntas, pero eso no significaba que no iban a verse mas, que no se iban a dar más abrazos. Que podía abrirse con ella cuando lo necesitara.

Llegó al instituto y la vio. Esa mañana había ido Rebeca en coche, seguro que era para no tensar más la situación. Se acercó a ella y le dedicó una alegre sonrisa.

-Oye profe.. que hoy tenemos una fiesta... solo quería preguntarte que si... que si aparece Andrés...- hubo un silencio- ¿te podría llamar?

+Buenos días pequeña- dijo mientras le abrazaba. Dios que bien olía, se acababa de duchar con Axe- Claro que sí, sabes que sigo aquí a pesar de todo. Si estás a disgusto o quieres hablar conmigo llámame, que estaré disponible. Y no te preocupes. Disfruta de la noche, vale? Espero que te animes y lo pases bien.- Las dos sonreían como bobas, olvidándose de la conversación que tuvieron ayer. La pequeña le abrazó

-Gracias Rebeca, gracias por seguir ahí a pesar de todo

+Peque, siempre estaré para ti. SIEMPRE- se abrazaron más fuerte con mucha ternura.

Fueron hacia sus respectivas aulas, y tanto Laura como Rebeca estaban muy felices. Habían dejado sus sentimientos claros, y no había ido nada mal. Seguían hablando como siempre, y la joven seguía confiando en su profesora.

--En clase de literatura—

+Venga chicos, iros sentando. Tengo una sorpresa para vosotros.- dijo mientras sonreía a su alumna preferida

+ Vais a ir saliendo a leer las redacciones que hicisteis el segundo día para que no tengáis miedo a hablar en público

¿Queeeeee? No dios, que vergüenza... Yo no pienso salir profe... Decían varios alumnos riéndose

+ Venga chicos que no es el fin del mundo jajaja- Rieron todos

Laura estaba en una nube hasta que escuchó eso, lo que había escrito era muy personal... Eran sus sentimientos, como el cuaderno que le había dejado hace unos pocos días, el cual aún no le había devuelto. Era su turno. Se acercó temblando a su profesora a recoger su hoja y esta le dijo con la mirada: " tranquila". La joven nada más recibir la hoja, se dio cuenta de que esa no era ni su letra. Ponía arriba" léelo sin miedo, no es nada comprometido, no te iba a hacer pasar ese mal trago, pequeña" y esta sonrió muy aliviada. El texto decía que le gustaba ir con sus antiguos amigos de fiesta algunos días, cosa que era verdad, que le encantaba su antigua ciudad, que le gustaba la fotografía y ser feliz con muy poco. En verdad todo eso era cierto. Al leer la última frase las dos se miraron con ternura, en verdad sí. Era feliz con cualquier cosa. Al menos en el momento que ocurriera

+Gracias Laura, puedes sentarte.- y siguió llamando alumnos para sus redacciones

Al finalizar la clase, Laura miró a Rebeca a modo de agradecimiento. Miró tímidamente sus labios... Dios, realmente tenía muchas ganas de probarlos... Era muy tierna con ella

--

Por fin la mañana finalizó, todos los alumnos se dirigieron a sus respectivas casas y Laura fue al autobús, aunque Rebeca iría a su casa en su coche.

Llegó, comió un poco de macarrones que había dejado su madre y comenzó a hacer los deberes. Cuando se dió cuenta ya eran las 9 y había quedado con sus amigas en 1 hora escasa. Comenzó a prepararse, y al vestirse, se miró y realmente iba muy sexy. Nunca había pensado eso, se veía siempre mal pero en ese momento se gustaba. Veía que su vida empezaba a cambiar a mejor poco a poco al lado de Rebeca aunque fuera indirectamente.

Se dirigió a la fiesta con sus amigas entre risas y bromas y llegaron. Era un local un poco pequeño para su gusto, aunque aun no había mucha gente, y eso le calmaba.

-Un vozka limón, Ron cola y Beefeter naranja, por favor- dijo la pequeña alrededor de sus amigas

<Esta noche va a ser la hostia!- dijo Bea mientras se abrazaban

Comenzaron a bailar como nunca, empezaron a perrearse unas a otras a modo de broma ya que muchos chicos se acercaban para intentar ligar con las otras dos, y era la forma mas evidente de alejarlos de ellas . Sin embargo, Lucía ligó con un chico que le resultaba familiar, pero no quería darle importancia. Se lo estaba pasando muy bien y no quería darle vueltas a las cosas.

< Oye, esa tía te está poniendo ojitos, vete a hablar con ella que seguro que ligas jajajaja- dijo Bea entre risas

Laura sólo quería los besos de Rebeca, los labios que aún no había probado. Cuando se quiso dar cuenta, Bea la traía del brazo.

<Mira, ella es Aroa. Venga no seas tímida. Ella es Laura

Se dieron dos besos y Bea fue a ver qué hacía su amiga. Laura estaba nerviosa ya que no quería nada con ella. Ya llevaban 3 copas cada una y ya empezaba a encontrarse un poco borracha aunque aún controlaba lo que hacía

^Oye, que si no quieres nada conmigo no pasa nada, que hemos venido a pasárnoslo bien, ¿no? Pues venga, vamos a tomar una copa que te invito yo y bailamos un poco- Le sonrió para quitarle hierro al asunto. La verdad es que se caían bien, entre baile y baile se dieron los teléfonos, al menos para volver a quedar para ir de fiesta. Laura comenzaba ya a estar muy borracha, se tambaleaba pero estaba graciosa y Aroa se reía por la situación.

-No te rías de mí que no tiene gracia, ¡guapa!- Soltaron una carcajada. Sólo eran las 12 y ya estaba borracha. Abrió el Whatsapp y vio que tenía un mensaje de Rebeca. Sonrió como una boba:

Rebeca: espero que lo estés pasando genial, cualquier cosa me llamas, estoy despierta corrigiendo exámenes. J

Le hizo mucha ilusión pero no quería responderla estando borracha porque seguro que le respondía algo que no debía.

-Oye guapa, voy a fumar. Vengo ahora, no te vayas que me lo estoy pasando muy bien!- le dijo a Aroa. Esta asintió. "Voy con mis amigos y luego te busco, morena".

Laura salió a fumar, hacía 4 años que fumaba, realmente le relajaba hacerlo. Prefería eso a cortarse la piel cuando se agobiaba.

En la puerta sólo había un grupo de chicos, a los cuales ni les prestó atención. Estaba demasiado borracha como para enfocar las caras...


Fumó tranquilamente y decidió contestar su profesora con relajación

"Rebeca, todo va bien por aquí, puedes estar tranquila e irte a dormir. En breves me iré a casa. Hablamos mañana, guapa. Gracias por todo"

La pequeña se lo estaba pasando muy bien con sus amigas y con Aroa aunque acababa de conocerla.

Vía de escapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora