Sueño De Moonwalker (TERMINADA)

Capítulo #17

El tiempo pasó rápido, mi pancita crecía junto a mí alegría, sería madre del hijo de Michael; respecto a Michael, él siempre tan lindo, siempre preocupado por mi bienestar, hacía que un médico me revisará cada semana en Neverland.

Michael ahora duerme junto a mí, mi vientre refleja los cinco meses de embarazo que llevo, he estado muy hormonal, demasiado, a veces le gritó a Mike sin razón alguna... diablos, una vez dicho, eso suena terrible, por su puesto, Mike ha desarrollado una paciencia de diamante, indestructible, para mí; miro el reloj y son las 3:45 am, es normal que me levanté en la madrugada para ir al baño o comer o cualquier cosita, al salir de la cama intento no mover a Mike... oops no funcionó, he despertado al rey.

-Hola cielo.-Dijo con una voz más gruesa y profunda de la usual.
-Hola Mikey.-Me acerqué a él y le planté un beso en la frente.-Iré al baño.
-Bien preciosa.

Me fui al baño, apenas abrí la puerta sentí un dolor en el vientre, nada que no pudiera aguantar, al salir mi dolor se agudizó y me hizo gimotear un poco, Mike me miró preocupado.

-¿Qué pasa, cielo ?
-Nada... solo me duele un poco el vientre.
-¿El vientre?.-Dijo alarmado, salió de la cama y caminó a mí y me ayudó a caminar a la cama, me recostó con suavidad y tomó el teléfono que estaba cerca de la cama.
-¿A quién llamas?
-Al doctor, no hay razón para que te duela el vientre.
-Mike no exageres, cielo, todo está bien, tal vez mi útero se está acoplando al bebé
-No, necesitamos valoración médica.
Sostuvo el teléfono junto a su oído:
-Dr. Brownsville, es Michael.
-.......
-Se levantó con un ligero dolor en el vientre.
-......
-Seguro, ella está aquí.-Me estiró el teléfono, yo rodé los ojos.
-¿Doctor?
-¿Cómo se siente srta. ______?
-Hace un rato sentí algo de dolor en el vientre
-del 1 al 10 ¿cuánto era su dolor?
-Un 5.
-Bien, guarde calma y dígaselo al sr. Jackson, el útero está acostumbrándose a la forma del bebé, no hay nada grave.
-Gracias Dr. Yo me encargo de decírselo a Mike
-Buenas noches srta.
-Buenas noches doctor.-colgué y le entregué el teléfono a Mike.
-¿Qué dijo?
-Qué el útero se está acostumbrando acostumbrando al tamaño del bebé, nada grave ¿lo ves Mike?
-Sí.-Puso el teléfono en la base y se acomoda junto a mí.-Te amo
-y yo a tí, mi paranoico.
-¡Oye!
-Te amo mi Rey.
Nos abrazamos y dormimos el resto de la noche.
La mañana siguiente el sol hirió mis ojos para hacerme despertar.
-mmmh.-Gemí para luego levantarme de la cama e ir al baño a tomar una ducha.
Fue un baño corto pero realmente relajante, el agua tibia acariciándo mi piel y liberando me de toda esa tensión.
Al salir me puse crema y mi ropa, lo usual, unos pants de cintura elástica, una blusa amplia y mis favoritos, unos converse.
Al salir del baño noté que Mike estaba despierto ya.
-Hola Mikey.-Me acerqué a él.
-Hola preciosa ¿cómo dormiste?
-Bastante bien, gracias Mike.
-¿Quieres ir a comer algo?
-Sí.
-Vamos pues.-Bajamos a la cocina y ahí comimos algo de fruta, en medio del desayuno entra Frank a la cocina.
-Buenos días felíz pareja.-Dijo haciéndo una venia ante nosotros, ambos lanzamos unas carcajadas.
-Hola Frank, hermano ¿Qué traes? ¡vienes de un humor sospechosamente bueno!
-Pues en un par de semanas comienzas a grabar el nuevo álbum.
-¿A sí de rápido?
-Sí jefe, así de rápido.
-y luego...-Dije yo insistiendo a que Frank dijera algo más.
-Pues no hay más, hace un buen tiempo que Michael no graba algo.
-Mmmh ok.-Dije comiéndo de mi plato de fruta.
-Iré a ponerme algo más, no voy a pasear por Neverland en pijama.
-bueno.-Dijimos Frank y yo a la vez, en lo que Mike subía las escaleras, cuando desapareció totalmente, volví a insistir.
-Dime de una vez.
-En una semana es el cumpleaños de Michael y hay una sorpresa.
-¿Cuál?
-Vienen niños a celebrarlo con él.
-¡oh! El cumpleaños de Michael
-Sí, pero debo pedirte a tí que me ayudes a organizarlo todo.
-Bueno.
-Pero Michael no debe saberlo, bajo ninguna circunstancia.
Asentí y continué comiendo.
En eso baja Mike totalmente listo y nos sonríe.
-¿de qué hablaban?
-Nada en realidad, cielo.-Dije evitando el tema.
-bueno.-Dijo convencido.
Continuamos desayunando, al terminar limpiamos la cocina, hoy era el día libre de Clotilde así que debíamos hacernos cargo y evitar que se acumulara.
Fui a caminar mientras Mike y Frank arreglaban todo para la grabación, era un día bipolar, cuando recién me levanté hacía sol... y ahora estaba todo nublado, continué caminando, comenzó a lloviznar, eso no me apresuró, continué con mi caminata lenta y relajada.
Pero mi perspectiva respecto a esto cambió cuando un flash se dio en el cielo, y acto seguido, un estruendoso trueno perturbó mi calma, empezó a llover con fuerza, el viento soplaba a todo pulmón y yo intentaba mantenerme en pie.
Mientras tanto con Michael.
No nos dimos cuenta de la condición climática hasta ese estruendoso trueno, lo primero en llegar a mi mente fue ________, salimos a buscarla, hacía tanto fío, y él viento era capaz de hacer sacudir las hojas de los árboles con tanta fuerza que sonara al igual que una película de terror.
-¡_____!.- grité y no obtuve respuesta.-¡_____!.-Dije nuevamente, pero nada pasó.
Rodeamos todo Neverland y no encontré a _____.
-Calma Mike, tal vez ella ya está en casa.
-No me sirve un "tal vez" necesito saber si ella está bien.
Llegamos a casa, entré a casa y subí a mí habitación, no estaba ahí, _____ no estaba ahí.
Bajé nuevamente y me encontré con _____ empapada con una taza de té en sus manos y hablándo con Frank.
-¡_____!.- grité y corrí hasta ella, la abracé y besé.-¿Cuándo llegaste?
-Hace tiempo, entré por la cocina, porque si entraba por el frente me mojaba más.
-Me asusté tanto.-La besé de nuevo.
-Dramático, a propósito, iré a vestirme antes de que agarre un resfriado.-Subí las escaleras con cuidado de no resbalar me.
Al llegar a la habitación me metí bajo el cálido chorro de agua caliente, solo un par de minutos, salí y me puse lo primero que encontré y que se me hiciera cómodo.
Bajé las escaleras y ahí estaban ellos, sentados planificando algo sobre un vídeo, o eso alcancé a escuchar, puesto que al verme se callaron.
-¿Qué se traen?.-Dije de pasada en dirección a la mesa de café de la sala, tomé mi libro y fui de nuevo en dirección a las escaleras, pero me paré, me dí la vuelta, los miré, y dije: -Bien, ya me voy y así podrán preparar su escape a plutón.-Y subí las escaleras, ellos solo rieron.
Entré a la habitación y me senté cerca de la ventana para poder leer con luz natural.