Sueño De Moonwalker (TERMINADA)

Capítulo #19

Estaba almorzando con Janet en Neverland cuando empecé a sentir una presión en mi, ya enorme, vientre, empecé a respirar más agitada, y Janet se asustó.
-___ ¿Qué tienes?
-No sé Janet... me duele el vientre....aay.-otra vez esa presión se hizo presente.- Me mata... es muy fuerte.
-¿sientes presión?
-Sí.
-son contracciones... calma, nada grave, a estas alturas el nacimiento está muy cerca, pero como no sé te ha roto la fuente, quizá solo es el bebé buscando más espacio dentro de tí.
-seguro pero... ay!.-Nuevamente la presión regresó.- Ya no puedo... me duele Janet.
-Inhala y exala, ya pasa ______
Hice unos cuantos ejercicios de respiración y el dolor se fue, continué comiendo con más calma, ya había terminado el almuerzo y me iba a levantar de la silla cuando la presión regresó con mayor fuerza y sentí un líquido caer desde mi vagina al suelo.
-Joder Janet... he roto fuente.-Dije cayendo en la silla de nuevo.
Ella se asustó un poco, según pude notar su expresión.
-respira, calma, trata de levantarte y caminar conmigo hasta la sala, vamos a llamar al chófer para que nos lleve a la clínica.-Me ayudó a levantarme y a caminar, sentí como el azúcar de mi sangre bajó y como me hice pálida, al llegar a la sala me recosté en el sofá y el dolor se intensificó a tal grado de hacerme gritar.
-¡maldita sea!.-Grité.-Janet traeme agua con azúcar ¡ay! ¡joder!.-El dolor me estaba acabando, Janet fue a la cocina y yo solo me dediqué a gritar el nombre del chofer.-¡Mark!  ¡ven! ¡ay Dios!.-Exclamé eso último debido al dolor que me embargaba.-¡Mark!  ¡Mark! ¡Mark  ¡Janet! ¡Ayuda!
Para el último grito ahí estaban los dos, bebí el agua y me ayudaron a caminar al auto de Mark.
El dolor me llenaba de manera fatal, iba a tener un hijo de Mike, tenía dieciocho años y mi madre no estaba ahí...en un mar de pensamientos, mi ser navegaba, pero el dolor me hizo recordar la realidad, empecé a sentir presión en el vientre cada vez peor, mis sollozos eran más gritos que sollozos.
Janet iba tomando mi mano y dándome apoyo moral, yo iba tratando de respirar en calma, era realmente inútil, mi dolor me tenía sudando frío... Al final todo valdrá la pena... Al final todo será bueno, es mi hijo quien viene al mundo... y el dolor lo vale, el dolor es señal de que la más grande y bella bendición está a punto de cumplirse... esos pensamientos trataban de amortiguar el dolor, pero resultaban inútiles, seguía sufriendo... ahora es cuando entiendo sobre el dolor de mi madre cuando le levanto la voz... ¡Perdón mami!
Cuando recién lo noté ya estaba en una silla de ruedas movilizando me por la sala de maternidad hasta llegar a una habitación, me puse algo triste al notar que Mike no estaría en el nacimiento de mi bebé... pero esa tristeza se fue cuando empecé a sentir mayor presión por mi canal vaginal, me recostaron en una camilla y llegó mi ginecóloga para revisar cuanto de dilatación ya llevaba.
-cuatro de dilatación
-el dolor me mata doctora... haga algo!!!!
-Epidural.-Se acercó a ella una enfermera con una bandeja en la cual logré mirar una apoyeta y una jeringa, ok... me van a inyectar en la vagina ¡Qué lindo! (Sarcasmo)
Me pusieron la Epidural, ahora no sentía mi vagina, pero las contracciones eran mayores, en el dolor escuché un canto en mi oído izquierdo que me hizo sonreír pese al dolor.
-you are not alone.
-¡Mike!
-no te iba a dejar sola en el nacimiento de NUESTRO bebé.
Durante el parto Mike sostenía mi mano y me ayudaba a mantener la calma, pero yo actuaba como una total neurótica, mis hormonas estaban disparatadas, y mis emociones estaban más confusas que las letras de Arjona.
El bebé tardó como una hora y media en salir, todo ese tiempo estuve llorando, gritando y sudando como loca... nadie me alertó que tener un bebé sería tan fatal y tan doloroso.
Tras el parto se lo llevaron  para revisar que todo estuviera en orden, un rato después pude cargar a mí hijo, un pequeño bebé regordete y rosadito, besé su frente y le susurré: -Bienvenido al mundo, hijo mío.
Mike nos miraba enternecido.
-¿Quieres sostenerlo amor?
Él me sonrió y se acercó, tomó a mí niño en sus brazos y le besó la frente.
-Hola pequeño humano, soy tu papá y tú eres mi príncipe.
Sonreí tierna por eso, adoraba presenciar la ternura que tenía Mike para tratar a los bebés, esa ternura de la que siempre leí.
-Mira su boca, se parece a la tuya
-la forma de sus ojos es igual igual a la tuya
-Ven, siéntate junto a mí.- Me hice a un lado y Mike se sentó junto a mí con mi bebé en brazos.
-Él es Prince Michael I Jackson _______
-Prince es por tu abuelo ¿no?
-Sí amor.
Coloqué mi cabeza en su hombro y él besó mi frente.
-Nuestra familia.-Dijo mientras admiraba la calma del bebé al dormir.
En eso justo entra Janet
-¡Ansío ver a mi sobrino!.-Dijo acercándose a nosotros, al mirar al bebé dijo:- Mike... su cabeza es tan grande que me recuerda al abuelo, pero su rostro en sí es un mezcla de los dos.
-¿Mamá está aquí?
-Sí, ella recién llegó, está muy emocionada... emh   ¿puedo cargarlo?
-¡claro que sí!.-Dijo Mike extendiendo al niño a Janet
-Hola pequeño pedacito de carne ¡eres tan lindo!
En eso tocan la puerta era la madre de  Mike y su esposo, Joseph.
Katherine me dedicó una mirada llena de pura ternura y Mike una de cierto desagrado.
-felicidades muchachos, ya son una familia.
-Gracias mamá
Yo sólo le sonreí, estaba muy cansada.
Joseph no Dijo nada.
Yo decidí dormir, pedí disculpas y tomé una siesta..