A medida que los días pasaban, Yoongi y Jimin se hacían más y más cercanos. Lo cual, claro, había alarmado a varias personas. En especial los familiares y amigos de Jimin como Jin y Taehyung quienes recién le habían visto pasar un mal rato. A pesar de todo ello, Park había logrado callar aquella molesta voz en su subconsciente que le advertía sobre cuán mala idea era siquiera hablar nuevamente con el pelinegro. Todo debía ser una hipérbole producto de su rencor.
Ese domingo habían decidido pasar la tarde en una playa no muy lejana ganando ambos un leve pero agraciado bronceado. Tras una ducha y cena cortesía de McDonald's, ambos charlaban plácidamente en la cama de Min. Compartían historias de infancia y temprana adultez. Para sorpresa del mayor, no era tan diferente como pensaba. Nunca había tomado de su tiempo para de verdad escuchar con atención a Jimin y cada día parecía descubrir más sobre su persona que en aquellos dos años. Tenía una gran fascinación por las aventuras, el riesgo, la adrenalina pero si de algo estaba seguro era que tenía sin duda un mejor corazón que él.
-Hyung, hoy fue un día increíble. Gracias por... todo esto.-la sonrisa que recién ejercía comenzó a desvanecerse de manera fugaz- Lamento preguntarte pero, ¿de verdad me vez "así", Hyung?-.
-¿Qué quieres decir con "así"?- Yoongi se sentó para quedar frente con frente a Jimin quien se apoyaba calmadamente de un pequeño pilar de almohadas.
-Ya sabes lo que quiero decir.-suspiró- No quiero que pretendas ser algo que no eres por lástima, Hyung. Sé que no te gusto. Tú mismo lo has dicho.-estas últimas palabras hicieron que un fuerte ardor invadiera su pecho.
Bien siempre lo había dicho así que no habría alguna diferencia decirlo ahora pero así era. Se sentía terriblemente escuchando aquello por alguna razón. Se preguntó entonces cuántas veces de seguro le habría lastimado diciéndole semejantes cosas en su ignorancia en el albergue de su orgullo. Automáticamente sintió el impulso de demostrarle a Jimin que la atrocidad que había dicho, era una completa farsa.
Así que, estiró sus blancas y alargadas manos a las mejillas carmesí de su opuesto. Las tomó con firmeza atrayendo a Jimin hacía su propio rostro lentamente contemplando lo que por tanto tiempo había ignorado, esos perfectos labios. Los miró con lujuria y antes de que el menor pudiera reclamar, lo besó. Sus corazones palpitaban a un ritmo sobrenatural. Inigualable.
Yoongi comenzó a mover sus labios sobre los ajenos con gentileza que Jimin no tardó en corresponder. El menor rodeó su cuello con sus tímidos brazos formando un leve agarre. Había soñado con ésta escena incontables veces pero jamás pensó estarla viviendo. Todas esas noches de desvelo por su ruidosa imaginación podrían cesar al fin porque lo había conseguido. Los movimientos, sin embargo, comenzaron a tornarse bruscos a medida que el más bajo de ambos se acostaba en la cama con Yoongi sobre él. Sus pulmones gritaban por aire pero los ignoraron rápidamente.
Jadeos leves comenzaron a resonar por la amplia habitación. Yoongi había abandonado los labios de su acompañante para dirigirse a su cuello pero fue interrumpido por su ahora ronca voz.
-Espera, Hyung.-logró decir al recobrar su respiración- Creo que esto fue demasiado.- admitió con su rostro en llamas e incapaz de verle.
-Sí, lo lamento.-fue lo único que logró decir pues se encontraba maldiciendose mentalmente por dejar que aquello pasara, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por un suave tacto en sus labios. Jimin.
-No dije que me arrepentía, Hyung. Sólo vayamos un poco más de espacio, por favor.- sonrió.
-Me parece bien. Mientras tú confies en mi, estaré bien.-secundó él.
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Gracias por leer.
Editado: 29/03/2020
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YOONMIN | WhatsApp
FanfictionCuando estas enamorado de alguien, sólo necesitas a WhatsApp y un leve empujón para lograr lo que quieres. O al menos eso pensaba Park Jimin.