Jimin recordó lo placentero que se sentía besarle pero no sería masoquista. No caería nuevamente en sus encantos ni en sus malignas garras. No quería volver a ser humillado por amor. Así que tomó todas sus fuerzas para empujarle.
-No. No volveré contigo jamás. Entiéndelo de una buena vez.-aclaró limpiandose la boca con la manga de su suéter-Yo y Jungkook seremos pareja. Y no le fallare. No le fallaré como tú y Namjoon.-.
-Tú y yo sabemos que no es verdad, Jimin. De no ser porque te llegó la culpa hubiéramos hecho el amor. Lo sabes perfectamente.-respondió tratando de acercarse.
-¿De eso se trata todo? ¿No? Sexo.-rió sin gracia.
En ese momento Jungkook llegó fatigado abriendo las puertas del teatro. Había recorrido el campus corriendo tratando de encontrarles. Vio a Jimin por unos instantes serciorandose de que estuviera bien. Y dado a que lo estaba, encaró a Min.
-Eres un imbécil.-dijo a centímetros de su rostro.
-Repitelo y juro que no llegarás a tu graduación.-amenazó dándole un empujón que el menor correspondió.
-Eres un imbécil, un estúpido, un cerdo y un sin vergüenza. ¿Cómo te atreves de venir y llevartelo como si nada hubiera pasado? ¿Crees que las cosas se olvidan tan fácilmente? Pues no, Yoongi. No se olvidan tan fácilmente.-lo miró de arriba a abajo con desagrado- Yo en tres meses he hecho sonreír a Hyung más veces de lo que tu pudiste en tres miserables años y juro que lo haré siempre. Porque no soy un cobarde como tú. No temo ni soy esclavo de mi orgullo. Mientras esté a su lado, me aseguraré de que no le falte nada, que esté contento. Hazte un favor y aparte. Si de verdad lo amas, ve que ya no es felíz contigo. Sino conmigo.-sonrió tomando la mano de Jimin.
No hacía falta decir nada. Cada una de esas palabras acertaron en el corazón de Yoongi como espadas de acero hirviendo. Quemaron todo a su paso. Aquel niño lo había destruido como jamás nadie lo había echo. Ni si quiera Jin y sus regaños maternales eran tan severos. El mayor mordió su labio inferior conteniendo la rabia y lo miró con el más grande de los odios. Jimin por otro lado, miraba incrédulo a Jungkook.
-Vamonos, Hyung.-dijo llevandoselo.
-Jungkook, eso...-Jeon lo interrumpió.
-No digas nada. ¿Sí?- se detuvo en la calle tomando a Jimin de las mejillas y mirándolo dulcemente- Disfrutemos el resto del día.-ofreció y el más bajo asintió.
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Editado: 02/04/2020
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YOONMIN | WhatsApp
FanfictionCuando estas enamorado de alguien, sólo necesitas a WhatsApp y un leve empujón para lograr lo que quieres. O al menos eso pensaba Park Jimin.
