Soy diferente

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Jimin era arrastrado a distintas atracciones de la feria por el energético Jungkook. Realmente el mayor no quería ir, a pesar de que su menor lograba animarlo de vez en cuando, aún no se recuperaba totalmente de su ruptura. Lo había lastimado de sobremanera, sabía que tardaría en sanar. Pero su lado optimista tenía la esperanza de que quizás saliendo un poco podría sacarlo de su cabeza aún así fuese por unas horas. Jungkook era el remedio, la medicina que necesitaba en aquellos momentos. Su vivaracha personalidad lograba sacarlo de aquél doloroso trance.

-Hyung. ¿Hyung?¡Hyung!-exclamó tratando de conseguir su atención.

-¿Qué sucede?-preguntó aturdido por el susto que le había proporcionado, él sólo suspiró pesadamente.

-¿Estabas pensando en él? ¿Verdad?- Jimin se limitó a asentir con la cabeza apenado.

-¿Sabes qué, Hyung?-éste lo miró atento- Pronto terminaré la escuela e iré a la Universidad. Trabajaré duró para entrar a la misma que tú y pasar más tiempo contigo. Te demostrare que soy diferente a Yoongi y haré que lo olvides. Eres la persona más dulce que he conocido jamás y mereces que te traten mejor que esto. Mucho mejor de lo que él hizo.-confesó tomando la mano de Jimin para llevarla hasta sus labios y besarla como si se tratara de la más delicada de las joyas.

El calor no tardó en subir hasta la altura de su rostro. Pero, ¿qué le pasaba a ese niño loco? A penas lo conocía y se declaraba de semejante manera. ¿No le dolía su ruptura con el tal Yugyeom? ¿Si quiera había pensado en sus edades? ¿O siquiera estaba siendo consciente de sus palabras y el compromiso que estaba haciendo? La verdad es que en el fondo no pudo evitar que aquellas palabras lo conmovieran. Realmente estando con él se sentía mejor. Sus penas se iban y su estado de ánimo mejoraba con las bromas que Kook hacía cada que podía.

-Gracias, Kook.-sonrió besando su mejilla a cambio- Pero no hagas planes por mí, házlos porque es lo que quieres en tu futuro.-el pelinegro atrapó las mejillas de Jimin entre sus manos para mirarle fijamente.

-Tú eres el futuro que quiero, Hyung.-sonrió- Eres lo que quiero.-.

El menor se apartó luego de depositar un fugaz beso en su mejilla y tomar su mano para dirigirle hasta una montaña rusa. Sintió la mano de Jimin tensarse bajo la suya y no le costó mucho descifrar por qué. Rió bajito por su cara de espanto.

-No tenemos que ir si no quieres, hay más juegos por allá.-.

-No, sí quiero. Es que, ahí está...-fue interrumpido por el de sonrisa cuadrada.

-¡Jimin!-le llamó su hermano corriendo hasta donde estaba cargando un enorme conejo de peluche que probablemente había ganado en un juego- No me dijiste que vendrías. Te hubiera dado un aventón.-el castaño volteó a ver su acompañante- Oh, ya veo.-sonrió haciendo una reverencia que Jungkook no tardó en corresponder.

-Jungkook, él es mi hermano Taehyung. Taehyung, él es Jungkook mi...-.

-Cita.-concluyó él animado haciendo que el color carmesí volviera a sus mejillas. Taehyung abrió sus ojos algo sorprendido por la noticia pero todo hizo sentido cuando vió sus manos aún entrelazadas.

-Bueno, no voy a mentir. Es una mejoría a Yoongi.-bromeó removiendo los cabellos de su hermano- Me tengo que ir, Wonho y Heechul me esperan. ¡Usen condón!-dijo perdiéndose entre la multitud avergonzando al más bajito.

-Siempre ando con uno. Puedes estar tranquilo, Hyung.-dijo sonriente aguantando el pequeño sobre metálico entre sus dedos.

-¡Mira, niño! ¡Camina y dame eso antes que pida un Uber para mi casa!-.

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Gracias por leer.

Editado: 02/04/2020

YOONMIN | WhatsAppDonde viven las historias. Descúbrelo ahora