Yoongi recién dejaba a los pequeños en su cuna plácidamente dormidos. Eran hermosos. Ambos se parecían mucho a él pero habían heredado los bellos ojos de su esposo. Podría verlos por horas sin cansarse, eran encantadores. Pero su tiempo a solas con los bebés pronto acabaría pies Jimin pronto llegaría a su hogar. Para su desgracia, trabajaba como secretario personal de un CEO, lo cual a veces le hacía pasar todo el día en su oficina. Pero si era felíz, no iba a interferir en su trabajo.
Namjoon y Jimin habían recuperado su amistad, incluso a veces visitaba. Taehyung y Jungkook eran la pareja perfecta en la Universidad, todos parecían hablar de ello; la pareja estrella. Jin por otro lado, seguía siendo Jin. Fabuloso por sobre todo. Ignorando al pobre Namjoon a quien traía loco. Y bueno, Yugyeom había logrado superar a Jungkook. Había comenzado una carrera como pediatra y casualmente era quien atendía a los gemelos. Todo caía en su lugar finalmente.
-Hola, amor. Llegué.-rió al ver su rostro sonriente- ¿Por qué tan contento?-.
-Porque soy el hombre más afortunado que existe.-respondió colocando suavemente sus manos en las caderas de su esposo atrayendolo hacia él y finalmente depositar un beso en sus labios.
-¿Tú crees?-dijo conmovido abrazándolo.
Traviesamente Yoongi lo cargó para dirigirlo a la habitación que compartían. Se dejó caer a la cama con el más joven sobre él. Permitiéndole admirar su bello rostro. De verdad lo amaba. ¿Cómo pudo haber sido tan estúpido antes? ¿Cómo pudo haberlo rechazado en un principio? Desde que Jimin le había dado el "sí", se culpaba a si mismo por no haber cuidado del menor como debía en el pasado.
-Gracias por todo, Jimin.-susurró dándole un gentil beso en su cuello.
-¿A qué te refieres?-preguntó confundido.
-A todo, a mi, a los bebés, nuestro matrimonio, todo. Gracias por siempre haberme amado a pesar de lo idiota que fui, gracias por haber tolerado mi mal genio. Gracias por haberme dejado ser parte de tu vida, Jimin. Eres y serás por siempre lo mejor que me ha pasado.-.
Su menor lo abrazó nuevamente luego de secar el líquido cálido que comenzaba a bajar por sus mejillas. No entendía ese comportamiento repentino. Pero besó su frente, luego su nariz y por último, sus labios. Se detuvo ahí un rato para poder jugar con ellos a su antojo. Cuando estuvieron rojos, se apartó unos centímetros para poder sentir aún el roce.
-No me agradezcas, Yoongi. El pasado que hayamos tenido, olvidalo. Vive ahora. Conmigo y los bebés.-sonrió.
-Si dices que debo vivir el presente, entonces...¿Podemos tener sexo?-pidió bromista.
-Estaba esperando a que lo preguntaras.-se quejó él antes de devorar el cuello de su esposo a cuenta de besos y mordidas para nada gentiles.
-¡Jimin! ¡Salvaje!-protestó un Yoongi risueño.
No importaba lo que el futuro planeara para ellos, porque estaran destinados para amarse.
Fin.
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Gracias por leer.
Editado: 03/04/2020
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YOONMIN | WhatsApp
FanficCuando estas enamorado de alguien, sólo necesitas a WhatsApp y un leve empujón para lograr lo que quieres. O al menos eso pensaba Park Jimin.