Oops, Baby I Love You [EDITANDO]

.Bom Bidi Bom.

Jack

Estaba harto.

Los chicos habían llevado a todo tipo de lugares fuera de la ciudad. La estaba pasando bien, sí, pero ya estaba cansándome, además, había algo que no me subía los ánimos. Elsa se había olvidado por completo de mí.

Suena infantil, lo sé, pero que mi mejor amiga se hubiera olvidado... me importaba.

— Chicos, ¿A dónde vamos ahora? — pregunté al ver que cambiaban de dirección.

— Solo voy a traer unas cosas a casa de Mérida y luego vamos a tu casa.

— ¿No puedes ir después?

— No — respondieron toda al unísono.

Rodé los ojos y me centré en mi celular.

"Feliz cumpleaños, cariño. Te amo, espero que algún día puedas hablar conmigo" Leí su mensaje, pero de inmediato lo borré. NO quería saber nada esa mujer.

Mi madre había desaparecido desde que yo era un niño, dejo a mi papá simplemente porque ella no me quería en su vida. Prácticamente me boto después de darme a luz. Ahora según Norte, ella estaba arrepentida de todo y quería conocerme. Él decía que sería mi decisión hacerlo, pero yo no quería. ¿Por qué querer alguien en mi vida que no me quiso en la suya desde el principio? Y la verdad, no sabía cómo demonios tenía mi número. Suponía que Norte se la había dado, pero no estaba seguro.

Llegamos a la casa de Mérida, extrañamente todo estaba apagado. Supuse que ya todos estaban dormidos, pues de otra forma no estuviera la casa tan oscura. Hiccup hizo que todos bajáramos. Por una razón que no dije, pero estoy tan harto de discutir idioteces con él que no protesté.

— ¿Vas a tardar mucho?

— Sip — responde antes de tocar el timbre — ¡Amor, abre la puerta!

— Cursi — bufé.

— Cállate, Frost.

Me reí entre dientes y cruce los brazos mientras esperábamos que Mer abriera la puerta.

— Hola chicos — saludo al abrir. Se notaba muy entusiasmada.

Puff, como si no veía a Hiccup todos los días. Sin mencionar los numeritos que montaban cuando no estaba el profesor.

— Pasen — nos invitó a todos haciéndose a un lado dándonos paso a su oscura casa.

Cuando entre después de Eugene, dije — Mer... ¿Por qué tienes todo tan oscu...?

— ¡SORPRESA! — gritó una multitud de gente cuando las luces se encendieron.

Bien, más que una "sorpresa" había sido un jodido susto de muerte. ¡Maldición! Me había sobresaltado y hasta dado un respingo por el susto. Pero, esto paso demasiado rápido cuando algunos amigos del equipo y otros de clase se acercaron para felicitarme.

Luego, entre la multitud... la casa de Mer era muy grande... pero bueno, volviendo a lo que decía. Entre la gente, una cabellera platinada caminaba hacia mi vestida con un corto y muy ajustado vestido negro. Se veía realmente hermosa desde su cabello hasta... bueno, toda ella, lucía fantástica.

Cuando logró acercarse a mí, se abalanzó para abrazarme.

— ¡Feliz cumpleaños! — chillo para luego dejar un beso en mi mejilla.

Aferré mis brazos a su cintura con fuerza. Si, definitivamente ella, de todas, era la que más me importaba que me dijera eso. Ni siquiera mi madre recién aparecida superaría eso, nunca.