Elsa
Me sentía como una idiota, pero había llorado toda la noche. Esa llamada me hizo mal, recordar. Dios, es que ¿Por qué Hans había sido un idiota frente a los demás y frente a mí era otro?
Me metí a la ducha y estuve ahí hasta que se me dio la gana. Al salir, me coloqué mi ropa interior, una camisa gris manga larga y encima un vestido azul negro que me llega hasta la mitad de los muslos. Vestí mis piernas con unas medias negras y me puse unos zapatos cerrados de tacón. Luego seque me cabello, lo rice un poco y dos mechones del frente los uní en la parte de atrás con un moño negro. Para terminar, me maquillé un poco de más para no hacer notar que hubiese llorado toda la noche. Estaba mal, pero no lo iba a demostrar. Tome mi mochila y bajé.
— Buenos días — saludé a mi mamá con una sonrisa. Ella bebía café y enarcó una ceja cuando me vio.
— ¿Ya estas lista?
— Eh... Si.
— ¿Sabes que aún es temprano? ¿Qué te paso?
— ¡Elsa! — me llamó Jack.
— No es tan temprano, mamá. Nos vemos más tarde.
— Pon atención, Elsa. Cuídate.
— Sí, mamá, adiós.
Salí de la casa y caminé hasta el Audi y subí a él.
— Buenos días, Jack.
— Buen día... Oye... Te ves bien, ¿Nuevo estilo?— me sonrió de lado y puso en marcha el auto.
— Gracias, y, siempre visto así — Sonreí de lado.
— Cierto, pero hoy te ves mejor.
— Gracias.
— No me refiero a tu atuendo, me refiero, te ves bien, pero no es a lo que me refería.
Suspire — Lo sé... Hans llamó ayer.
Frunció su entrecejo — ¿Regresaron?
— ¿Que? ¡Por supuesto que no!... Pero quería hablar conmigo, supongo que quiere volver.
— Que se joda — sentenció con desdén.
— Sí... — suspiré desanimada.
— También quieres volver, ¿No es así?
— ¡No!... Si... Agh, es complicado, Jack. Tu nunca has estado en una relación normal, por eso no sabes lo que se siente.
— Pero Hans, es un imbécil.
— ¿Y tú? — Lo volteé a ver — Nunca te he juzgado por tu estilo de vida, pero que te acuestes con chicas solo por sexo es digno del comportamiento de un imbécil.
Frunció sus labios — Pero soy un imbécil que cae bien.
— Eres imposible — rodé mis ojos y en lo que duro el camino miré por la ventana.
Al llegar a la escuela, bajé del auto lo más rápido que pude.
— ¡Elsa!
Me giré — ¿Qué?
— ¿Y mi beso?
— Púdrete — seguí mi camino escuchándolo carcajearse y eso me enfureció aún más.
Caminé por los pasillos hasta llegar a mi casillero. Aunque odiaba que fuera así, Jack tenía razón. Hans había sido un imbécil celoso. No tuvo que terminar así conmigo, lo mejor será olvidarlo. Abrí la puerta de mi casillero y saque mi libro de literatura, química y... ¿Tenía educación física ahora? Esperaba que no.
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Oops, Baby I Love You [EDITANDO]
Fiksi PenggemarJack y Elsa eran unos buenos amigos, en realidad, los mejores. Podías verlos juntos a donde sea que fueran, la escuela, tenian ventaja de ser vecinos para poder irse juntos, fiestas, a cualquier parte... en fin, eran amigos inseparables. Hasta que e...