.Es suficiente.

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Jack

— ¡No es lo que piensas!

Cuando las palabras salieron de mi boca, sabía que había sido realmente estúpido que lo dijera. Claro que era lo que ella pensaba. Yo había sido un imbécil.

Corrí detrás de ella un poco lento ya que mi sistema aún fallaba. Lo peor era que no recordaba casi nada, caí dormido después de... Mierda, ni siquiera podía decirlo, además no recordaba. Simplemente no recordaba nada, pero

Ver a esa chica salir de ahí fue lo suficiente para saber lo que hice.

Sentí que alguien tomó bruscamente mi brazo, cuando me giré a ver era mi padre. ¿Qué hacía ahí?

— ¿Qué demonios hiciste Jack? — preguntó con marcado enojo en sus palabras.

Pero no iba a explicarle a él. Debía alcanzar a Elsa.

Me solté de su agarre y corrí lo más rápido que permitían mis piernas hasta la salida. Estaba iniciando a llover, pero es obvio que eso no iba a detenerme. Sentía que iba a colapsar en cualquier momento.

Divisé a Elsa a unos metros del club, corrí hacia ella y la detuve.

— Elsa espera por favor perdóname — me apresuré a decir sintiendo la desesperación correr viva en mis venas — Sé que lo que viste dice mucho pero yo estaba inconsciente, de verdad no recuerdo nada de lo que paso Elsa.

La lluvia comenzó a caer con fuerza sobre nosotros, pero aun así no pude confundir las lágrimas que caían de sus bellos ojos.

— Elsa...

— Aléjate de mí — espetó con ferviente rabia hacia mí soltando mis manos de sus hombros con una sacudida. Y no la culpaba, yo mismo estaba furioso conmigo. Pero dolía... y era lo menos que merecía.

— Elsa escúchame por favor, yo no recuerdo haber hecho... — intentaba desesperadamente que ella me escuchara, pero me interrumpió.

— ¡No quiero escuchar nada! — gritó, por fin alzando su vista hacia mí pero malditamente odie lo que vi y me odie aún más por ser la causa de que sus hermosos ojos lucieran desilusionados, tristes, decepcionados y furiosos. Cada lágrima que caía de sus delicadas mejillas era mi perdición — ¡No voy a creer toda la falacia que tengas por decir! ¡Vi a esa zorra besarte y decirte esa basura! ¡¿Vas a negarlo aun cuando yo vi todo?!

¿Cómo demonios podía decirle que no había pasado nada si yo mismo no recordaba? Yo estaba jodido en niveles inexistentes. Aquella chica dijo aquello, y conociéndome... ¿Tan ebrio estaba que ni siquiera puedo recordar si lo hice o no?

— Yo no sería capaz de lastimarte nena, lo sabes — ¡Y eso era verdad!

Elsa se rió sarcásticamente y limpió su rostro con enojo a pesar de que la lluvia la mojaba constantemente — Eso lo tuviste que pensar antes de beber como lo hiciste.

— ¡Estaba inconsciente Elsa! ¡Tú mejor que nadie sabe que cuando estoy así no soy capaz de hacer absolutamente nada!

— ¡Cuando bebes tú te acuestas con cualquier zorra que veas! — gritó empujándome golpeando mi pecho, luego se alejó — ¡Se supone que antes que nada eres mi amigo! ¡Yo era tu amiga y nunca te habría hecho esto!

Una ola de pánico arrasó dentro de mí. Sus palabras me golpearon fuerte, más que un golpe físico. Me acerqué a ella y la tomé en mis brazos, Elsa trató de soltarse pero no lo logró. No la dejé.

— Elsa tú eres mi amiga — susurré sin importar que la voz me saliera temblorosa. Pero más sonó como si yo me estuviera convenciendo.

Elsa bajo su mirada y soltó un doloroso sollozo. Esto me estaba destruyendo.

Oops, Baby I Love You  [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora