Oops, Baby I Love You [EDITANDO]

.Solo una más.

Elsa

Jack, de la impresión, y de la no muy grata sorpresa; se cayó de la cama halando un poco la sabana haciendo que mi cuerpo quedará desnudo ante él por unos segundos hasta que me cubrí.

Alcanzó su pantalón y se los colocó en el suelo para que yo no lo viera. Luego se puso de pie.

— ¿Cómo mierdas....

— ¡Cállate! ¡Ni siquiera lo sé! — exclamé asustada me removí en la cama para bajarme y buscar mi ropa. Pero una punzada de dolor me atracó en mi sexo provocando que hiciera una mueca de dolor... Había perdido mi virginidad... No, no, no... ¡Maldito Alcohol! ¡Maldita yo! ¡No quería que pasara así!

— ¿Qué te pasa? — preguntó Jack pasándome toda mi ropa.

— Por si se te había olvidado, imbécil, ¡Yo era virgen! — espeté un poco alto. No sabía si aún había gente allá afuera, probablemente tirada durmiendo en el suelo. No quería hacer un escándalo pero eso era demasiado.

Los ojos de Jack se abrieron y podría jugar que un poco más y se salían de su rostro.

— ¡Mierda! Mierda Elsa... Juro que no recuerdo nada... Bueno, si recuerdo, pero no exactamente que...

— Detente... Sé que no ha sido tu culpa — me puse de pie envuelta con la sabana y me vestí por completo. Menos el cierre del vestido. Me acerqué a Jack y coloque mi cabello aun lado y le di la espalda — Ayúdame.

El ambiente se sentía realmente tenso. Jamás me había sentido así de incomoda en mi vida.

Jack terminó de subir el cierre y me separé de inmediato. Ni siquiera podía verlo a la cara, estaba muerta de la vergüenza.

— No te... Hice daño... ¿o sí? — preguntó poniendo todo más incómodo de lo que ya era.

— No creo que quieras hablar de esto ahora — caminé con cuidado hacia la salida del cuarto. Dios, me dolía la vagina, pero debía disimularlo lo mejor posible.

Cuando salí de la habitación, note que había acertado en lo que había supuesto. Había muchos adolescentes dormidos y borrachos en el suelo. Unos habían que recién despertado, tomado sus cosas he ido a casa.

Yo quería salir huyendo de ahí, pero debía quedarme para ayudar a las chicas a ordenar el desastre.

Escuché unos pasos detrás de mí y otros bajando de las escaleras. Mérida bajaba con una sonrisa estúpida en su cara e Hiccup la seguía. Ellos si habían tenido una buena noche.

— ¡Elsa! ¿Dónde te metiste pilluela? — preguntó Mérida.

— Yo... Am...

— La acabo de despertar. Se durmió abrazando a una planta — mintió Jack por mí. Lo cual agradecí demasiado.

— Dios, ¿Tanto debiste? — preguntó Hiccup con una sonrisa burlona en su rostro.

— No te imaginas — respondí. Tuve que haber bebido demasiado como para hacer eso.

— Bien, de hora de sacar la basura — Anunció Rapunzel apareciendo de la nada. Sacó de su bolso una cosa blanca, cuando presionó un botón esta emitió un sonido horriblemente fuerte haciendo que mis oídos y los de todos los presentes estallaran — ¡Lárguense ya!

Todos lo que estaban en el suelo poco a poco se levantaron y después de varios minuto se fueron.

— Bien... ¿Elsa, tu mamá no estará preocupada?

— No, le deje una nota — me encogí de hombros — Me quedaré a ayudar a limpiar el desastre.

— ¿Que? ¡Por supuesto que no! — Protestó Mérida — Ya vendrán las criadas y lo harán todo por nosotras. Tú ve a descansar a tu casa... Y También tu Jack, ¿La pasaste bien anoche?