.Epílogo.

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Elsa

— No estás embarazada... ¿Verdad? — preguntó Anna casi al instante después de que nos dejamos de reír.

Yo me tensé por completo — P-Por supuesto que no. No estoy embarazada. ¡No puedo estar embarazada! — Me reí nerviosa — Además es estúpido suponer que lo estoy solo porque quiero comer eso, ¿verdad?

También Anna se río — Sí, además no tienes un gran vientre o algo así.

— ¡Exacto! ¿Ves? Es estúpido.

Volvimos a reírnos sobre eso, pero también dejamos de reír tan rápido como iniciamos.

— ¿Y si no se nota? — inquirió Anna señalando mi vientre.

— No, no, no, no, no. Además, ¿Cómo podría quedar embarazada?

— Mira, te explicó, cuando una abejita...

— ¡Se el proceso! — exclamé y me volví al espejo para verme completamente. No, nada — Pero cómo... Jack usó protección...

— ¿Y tú período? ¿Cuándo fue la última vez que te vino?

Un sudor frío recorrió mi cuerpo junto con un escalofrío. Y, maldita sea, creí que estaba a punto de desmayarme. Hace un mes mi periodo no me había bajado.

— Anna... — la miré afligida, juro que estaba a punto de llorar del miedo que sentía.

Anna sin avisar puso su mano en mi vientre. Sus ojos se abrieron como platos y una exclamación se ahogó en su boca — Elsa... T-tu vientre se siente un poco duro...

— ¡Estás bromeando! — sin pensarlo toqué mi vientre y malditamente era cierto, se sentía un poco duro. ¿Cómo demonios no noté algo así? No podía ser cierto. No debía ser cierto — Una prueba de embarazo... ¡Necesito una ya!

— Creo que tengo una — dijo Anna rápidamente.

Fruncí mi entrecejo — ¿Por qué tienes pruebas de embarazo?

Ella me miró y básicamente sus ojos cambiaron de unos preocupados a unos más tristes en solo cuestión de segundos — Alguna vez yo también estuve embarazada...

Y eso era algo que yo no esperaba — ¿Qué?

— Sí yo... Luego te hablo de eso, ¿sí? Ahora concentrémonos de tu situación — dicho eso salió de la habitación casi corriendo.

No, yo definitivamente no podía estar embarazada. La sola idea me ponía enferma. ¿Qué pasaba con mi futuro? La universidad, todo los planes de los que hablaba mi padre esa misma noche. ¡Debía ser una estúpida broma! Además, ¿qué pasaría con Jack? Él no iba a hacerse cargo de nosotros, estaba segura. Igualmente ambos éramos los mejores de la clase, teníamos un futuro excelente por delante. Yo no podía estar embarazada.

Anna llegó y me encontró devorando las uñas de mi mano derecha debido a los nervios.

Me extendió la caja — Toma.

Con manos temblorosas la tomé y miré las instrucciones, no quería moverme, más bien sentía que no podía moverme. En mis manos tenía lo que me daría una muestra de mi futuro.

— Mientras más rápido lo hagas Elsa, más rápido saldrás de la duda...

Un nudo se formó en mi garganta y me obligué a tragarlo. Me levanté de la cama, caminé de nuevo hacia el baño y cerré la puerta.

Con dedos trémulos abrí la caja rosa, la prueba parecía como un marcador. Si aparecían dos líneas rojas, estaría embarazada. Si solo aparecía una, sería lo contrario.

Oops, Baby I Love You  [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora