Oops, Baby I Love You [EDITANDO]

.Huir.

Elsa

El viaje hasta la casa de mi padre era de tres malditas y cansadas horas. Lo odiaba y odiaba ir. Siempre que iba, no estaba realmente conmigo. Estaba trabajando o yendo a cenas con sus colegas y con su esposa. Siempre quiso llevarme a mí, para que conviviera un poco con Anna, pero de todos modos yo siempre me negué. No iba a hacer un escándalo para que todos votaran por el cenador y su hija recién reconocida.

— Prometo que cuando vuelvas, le exigiré que él sea el que venga. Pero sabes que eso de las votaciones es importante para él.

Rodé los ojos — Sí, más importante que su primera hija.

Sin decir más, subí las escaleras a mi habitación. Era extremadamente un fastidio tener que ir. ¡Lo odiaba!... Y también odiaba pasar con Anna. Ella era como un grano en el culo... Hace meses que no la veía, pero no creo que eso hubiera cambiado en lo absoluto.

Me tiré sobre mi cama sintiéndome realmente molesta. No quería ir, pero me obligaría a ir. Era ridículo.

Resignada a ir a ese lugar me levanté de la cama y tomé una pequeña valija rosa que había comprado hacía meses y la abrí dejándola en la cama.

Comencé a llenarla con un poco de ropa, y ropa extra por si acaso... No sé, siempre que iba me obligaban a salir con Anna. Ella me desagradaba, siempre presumía todo lo que tenía y me presentaba a muchos de sus "amigos" hijos de otros senadores. Sip, niños de mami y papi. No veía porque la situación debía cambiar.

Pensé en decirle a Jack, pero él estaba trabajando. Cuando regresara le diría.

Escuché la puerta abrirse — Elsa...

— ¿Ya no voy a ir? — pregunté esperanzada.

— Sí irás — rodé los ojos — Elsa... Sé que tu padre no ha estado contigo, pero...

— ¡Nunca lo ha estado! ¿Por qué si quiera yo tendría que ir a malgastar mi tiempo con él cuando él nunca lo ha invertido de en mí?

— ¿Crees que a mí no me afecta que él no haya estado en tu vida? — Preguntó sonando dolida y enojada — Odio que él no haya estado para ti. Pero así fue, no siempre las cosas salen como uno quiere, Elsa.

Nos quedamos en silencio, ambas nos mirábamos con fuerza, dolor y un poco de enojo. Más dolor que otra cosa. Yo quería querer a mi padre, pero no puedes querer a alguien que nunca estuvo.

Mi madre suspiró — Pero un día el solo me pidió que nos reuniéramos y me pidió perdón por habernos faltado. Me pidió que lo perdonará por haberme dejado sola contigo... No lo malinterpretes, nunca fuiste una carga para mí — me sonrió de lado. Tragué el nudo que se formó en mi garganta aunque las lágrimas ya se derramaban calientes por mis mejillas — Lo que te quiero decir, Elsa, es que cometemos errores. Tu padre cometió errores.

— Pero...

— Y está tratando de arreglarlo... Dale una oportunidad, ¿sabes? No muchos padres tratan de arreglar las cosas...

Eso me hizo recordar algo... No estoy segura de qué...

De acuerdo, si sé. Yo le había dicho algo similar a Jack sobre su mamá.

Crucé mis brazos bajo mi pecho y me senté en mi cama. No dije nada, no tenía nada que decir, solo sentía las lágrimas salir de mis ojos. Cuando mi madre se sentó a mi lado me refugié en sus cálidos brazos.

— ¿Estás bien con ir? También puedo decirle que necesitas tiempo — dijo acariciando mi cabello.

Negué lentamente con mi cabeza — Está bien, iré.