Oops, Baby I Love You [EDITANDO]

.Oficialmente Jelsa.

Elsa

Y me besó... Jack me besó y yo no podía ni siquiera creer que de verdad estaba pasando.

Sus labios tomaron posesión de los míos, tan tierno como violento. Tan suave y al mismo tiempo lujurioso. Sus labios se movían contra los míos y jodidamente me hacía perder la conciencia. Jack sostuvo mi cabeza e hizo que la ladeara un poco, mi boca se abrió dejando que su lengua entrara y agasajara complacidamente de mí. Mis manos se aferraron a su camisa y lo halé para acercarlo más.

Dios, ni en mis más locos sueños creí que esto pasaría... no de nuevo. La verdad el que yo le gustara a Jack fue una sorpresa demasiado grata para mí. Y me sorprendí lo mucho que desconocía que deseaba estar así. Que sus labios estuvieran sobre los míos, pero, maldita sea, en ese excitante y precioso segundo habíamos olvidado que estábamos en la escuela.

La campana de regreso a clase sonó por todo el jardín. Pero la verdad es que Jack y yo no queríamos soltarnos. Parecíamos dos imanes, nos separábamos y a los segundos nuestros labios se unían. Ahí fue cuando me di cuenta de cuanto nos deseábamos uno al otro. Aunque si era más que deseo, claramente.

Alguien carraspeó la garganta haciendo que nos separáramos y volteáramos a ver — Lamento interrumpir la reunión amorosa — era la maestra Ellie con tono muy enojado — Pero ustedes dos deberían estar en clases.

— Lo sentimos... casi.

— Jack — hablé en voz baja y contraje mis labios para no reír — Lo siento, señora, iremos ahora.

— No — dijo cruzando sus brazos — irán a aula de detención. Y se quedaran hasta tarde lavando el sótano.

— ¡¿Qué?! — explotamos al mismo tiempo.

— Señora, no es como si me la hubiera follado aquí. ¡Fue un beso!

Me sonrojé. Dios, ¿esto podría ponerse peor?

— Y usted, señor Frost, se quedará una hora extra — dicho eso, se retiró.

Golpee a Jack en la cabeza — ¡Ay! ¿Qué dije?

— ¿Por qué demonios hablaste así frente a ella? ¡Sabes cómo es!

— Sí, pero fue un poco exagerada — bufó.

Crucé mis brazos — Exactamente, tarado. Solo empeoraste las cosas.

— No lo creo. Solo dije la verdad.

— No debiste, solo conseguiste problemas.

Él me sonrió divertido, suspiró y tocó su pecho — Nuestra primera pelea.

Choqué la palma de mi mano contra mi frente — Serás idiota.

Él se carcajeó — Okay, Okay. Vamos. Tenemos un "castigo" que cumplir — tomó mi mano entrelazando nuestros dedos y caminó frente a mi halándome. Paró en seco, se dio la vuelta y volvió a besarme un poco más antes de volver a caminar. Sacudí la cabeza mientras sonreía. ¿De verdad estaba pasando eso? ¡Malditamente debía ser irreal!

Solo me imaginé, ¿Qué tipo de pareja seríamos? Probablemente seríamos un total desastre. Aunque era mejor no mencionar que "éramos una pareja" no sé, luego si se sentiría raro y no quería que eso pasara... aunque... ¿lo éramos, cierto?

Íbamos a escapar de ese dichoso castigo, pero la profesora nos envió a la sala de castigos que estaba cerca del auditorio, donde desperdiciamos una hora de nuestra vida con otro par de alumnos mientras limpiábamos los instrumentos de la banda y algunas cosas del teatro de la señora Darbus. Quién estaba convenciéndonos a todos de tomar tu curso de teatro, pero eso era algo así como el suicidio social al igual que unirse a los mateatletas, todos nos negamos.