.Enferma. 4/5

3.6K 303 186
                                    

Elsa

Aquella mañana desperté con dolor de cabeza.

Tenía que ir a la escuela pero me sentía mal... bien, no tan mal... está bien, si me sentía mal.

Eran muchas cosas a la vez, dolor en mis pechos la mayor parte del día. Momentáneos dolores de cabeza, a veces me mareaba y algunos olores y comidas me causaban asco. Pero en fin, ¿saben? a las mujeres se nos conoce por, que aunque estemos muy enfermas, siempre hacemos las cosas que tenemos que hacer. No como los hombres que les duele la cabeza y escriben un testamento. Bien, yo no iba a ser la excepción de ese tipo de mujeres.

Me levanté de la cama y me duché por un largo tiempo, esta vez sí lo hice con agua fría. Había escuchado que así se quitaban los malestares y nada perdía con intentarlo. Al salir me coloqué un vestido de mangas largas, me llegaba hasta la mitad de los muslos y era azul oscuro, el frío había cesado por algún milagro climático, el clima ahora era un poco frío, pero agradable. Me coloqué una chaqueta de cuero café y unos botines con tacones de 10 centímetros. Me maquillé un poco y arreglé mi cabello haciéndome una coleta alta y dejando mi flequillo al frente.

Tomé mi mochila y bajé a la cocina. Pero al bajar arrugué mi nariz... olía extraño, era algo frito y desprendía un olor fuerte. No me gustaba, pero de todos modos traté de ignorarlo y desayunar con mi mamá.

— Buenos días, mamá — saludé sentándome en la mesa.

— Buenos días cariño — saludó y puso frente a mí un plato de tocino y huevos y al lado un vaso de jugo de naranja — Que disfrutes, pequeña.

Sonreí forzadamente... Vi mi plato normal de comida, pero algo no me convencia... olia raro. Sacudí la cabeza y tomé el tenedor. Partí un trozo de huevo y me lo llevé a la boca. Al masticar sentía una sensación en mi lengua, el sabor me parecía amargo y su consistencia viscosa. ¡Era asqueroso!

Agarré el vaso de jugo y bebí de el rápidamente.

— Mamá... gracias, pero... estos huevos están podridos.

Ella comía los suyos y alzó su vista de su plato para verme — Elsa, ¿crees que yo te daría algo podrido? Soy chef, cariño, sabría reconocer si algo está mal en mi cocina.

Cierto... — Bueno... es que los míos se sienten raros.

— Bien, entonces déjalo a un lado y come tu tocino — sugirió.

Asentí con mi cabeza y miré al tocino... el tocino siempre era delicioso. Metí un trozo de tocino en mi boca, pero tuve que tragármelo con ayuda del jugo. No pasaba mi desayuno, simplemente no lo toleré.

De pronto sentí como el ácido subió por mi garganta. Salté de la mesa.

— ¡Elsa! — se sorprendió mi mamá.

Corrí con una mano cubriendo mi boca hasta el baño de mi habitación, levanté la tapa lo más pronto que pude y descubrí mi boca dejando ir al retrete aquel fluido amargo y asqueroso, las arcadas raspaban mi garganta y sentía tanto asco que no podía parar. Mi mamá llegó segundos después y recogió mi cabello para que no se ensuciara. Una última arcada pasó por mi garganta y jadee cansada.

Eso era una mierda... una muy grande.

Tiré de la cadena para que todos los fluidos se fueran con el agua. Bajé la tapa y me senté sobre ella. Mi mamá acarició mi cabello.

— Yo no podré ir contigo cielo, pero irás al hospital.

— Estoy bien...

— No, no lo estás y basta de esto — dijo en un tono severo — Jack ayer me dijo que te encontrabas mal, pero no sabía que a esté grado. Irás al hospital ahora.

Oops, Baby I Love You  [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora