"Me ha enseñado a lidiar con mafiosos, a quedarme con ellos, a ser una de ellos, a pensar como ellos y a que la vida sigue siendo hermosa aún si tienes todos los problemas del mundo."
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💙PORTADA HECHA...
Esta oscuro, frío y solitario aquí abajo. No veo a nadie más. Cuando me metieron en esa camioneta negra me noquearon y aparecí aquí.
No sé que harán conmigo. Tampoco se si saldré viva.
Escucho la puerta abrirse, una luz se filtra mientras se habre. Las luces se prenden y puedo ver el lugar detalladamente. Es como un sótano aterrador, tiene escaleras que son ocupadas por un hombre mayor, le daría unos 45 años tal vez. Viene con una expresion relajada.
Se pone en frente mío con una sonrisa aterradora. Su cercanía me da nauseas, esta muy cerca, puedo ver cada una de sus arrugas e imperfecciones. Tampoco para de mirarme fijo, como si quisiera desifrar algo en mi.
-Olivia, casi que no te reconozco.- Se agacha hasta estar a mi altura porque yo estoy sentada. Amarrada. Vamos bien.
No puedo contestar porque tengo la boca tapada con cinta. Parezco tranquila pero muero por dentro.
-No suplicas, no lloras. ¿Qué pasa contigo?- se levanta- Así no es divertido Oli.
-¡Cam!-grita.
Se habren las puertas y escucho pasos en las escaleras. Él es Cam.
Me ha seguido y observado. Me querían aquí desde antes, ¿pero porque me observaban?
-Hiciste un buen trabajo.- le miró este hombre al chico llamado Cam.
- Gracias Wells.- dice Cam.
Se quedan en silencio como un minuto, fueron eternos. Hasta que por fin el idiota de Wella o Wellton habló.
- Encargate de ella.- Cam asiente y ese hombre se va por las escaleras.
Lo miré a Cam unos segundos, esperando que me diga algo pero en vez de eso me desata las manos, pies y me quita la cinta de la boca. -No te sirve de nada gritar, no te pueden escuchar.- al terminar de decir eso, me toma del brazo sin ningún cariño y me lleva hacia las escaleras, pasamos por una puerta y un pasillo largo lleno de puertas y cortinas, tipos con ropa negra y chicas que parecen ser prostitutas.
Llegamos a una habitacion con una cama matrimonial, un ropero, las paredes son grises y el piso tiene alfombras de color verde oscuro, hay rico aroma extrañamente. Luego de eso, mandan a uno de los chicos a que me traigan ropa para ducharme.
Me quedo sentada en una esquina de la habitación abrazandome a mi misma. Tengo miedo y una sensación en mi pecho que me desagrada. No quiero imaginar para qué estoy aquí. Me asusto con el chillido de la puerta al ser abierta, no me animo a ver quien entró, solo suplico que no sea el podrido de Wells, o alguno que quiera lastimarme.
Este tiene un pasamontañas negro, un buso negro, jeans negros y unas Vans. Se puede ver que es algo rubio, se ve algo poco.
En su brazo sostenía algo que parece ropa, la deja en la cama y se acerca hasta donde estoy sentada, me mira unos segundo y se pone de cunclillas.
Intento correrme a un lado o mas atrás pero ya no puedo, tengo la cama a la izquierda y a la derecha la pared pegada a mí.
-No haré nada. Te traje algo de ropa. Puedes cambiarte en ese baño.- dice señalando una puerta en el otro lado de la habitación.
No le dirigí palabra alguna. Tomé la ropa y me fui al baño. Me puse a ver que ropa me trajeron, de trataba de un horrible top con escote muy bajo, un short negro de cuero muy corto y unas medias largas de rendija negra.
Sin duda era ropa interior.
No soy puta.
Me niego a ponerme esto. Primero porque quieren que sea prostituta, segundo, no me siento cómoda. Al carajo mi situación.
Me volví a poner MI ropa, que consistía en una remera manga larga básica, buzo de una banda, pantalones cómodos para dormir a rayas rojo. Así me quedo.
Salí del baño como entré, el chico se paró de la cama al instante que me vió y se acercó.
-¿La ropa que te dí?-preguntó tajante.
-No me pienso ponerme eso.-respondí de la misma forma.
Este chico suspiró cansado.
-Escuchame princesa, te pones esa ropa, y te callas la boca si no quieres que Wells venga y te viole.- respondió neutral esta vez.
No dude ni un segundo que lo que decía era cierto, todos tenían cara de violadores o asesinos seriales. Fui al baño con enojo y me encerré ahí, quería llorar, gritar, patalear, quería a mi mamá, por primera vez le extrañaba a mi mamá.
Me puse la poca ropa que me dieron y salí por la puerta con mi ropa en la mano, Rogelio me miró y una oleada de vergüenza me invadió por completo. Su cara se puso roja y no paraba de mirarme, eso me incomodó mucho.
-Por favor, no me mires así- dije mientras me sentaba en el sillón roto de la habitación
Él se sonrojó-Perdón.-bajó la cabeza y se rio.
"Necesito desaparecer" pensé.
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Cameron Dallas es Cam.
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Jola fedon@s Espero que les haya dado intriga quien es el polaco que apareció a lo último y que les apetezca votar y comentar :)