Capítulo 27

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Capítulo 27 "Cuchillo".

Narrador Omnisciente.

El frío se hizo presente en cuanto Josh y Olivia salieron de aquella fiesta. Invierno había llegado con crueldad, pues el viento y el ambiente enfriaban narices.

Subieron en la moto dirigiéndose hacia la casa de Olivia. El viaje continuaba sin sus voces, ninguno habló, con los ruidos de los autos y el viento era más complicado porque tenían que gritar.

Joshua estacionó su moto frente la casa de Olivia. Los dos se miraron con anhelo de hablar, de decir todo lo que guardaban, pero ninguno soltó lo que querían.

-Gracias por traerme, ¿No quieres pasar?-preguntó Olivia rogando que dijera que no.

-No gracias, todavía tenemos que solucionar con los chicos algo de Cameron.-respondió Josh rascándose la nuca incómodo.- No sabemos como va vengarse y estamos asustados.

Olivia se limitó a asentir.

Pensaba en darle un beso de despedida, pero estaba indecisa, no se animaba.

Sin pensarlo más veces, se acercó a Josh y lo besó. Un beso corto y tímido.

-Buenas noches.-se despidió Olivia para darse vuelta y dirigirse a su casa.

Joshua sonrió.

"Buenas noches" murmuró Joshua.

Pero entonces Olivia no lo escuchó, siguió su camino cruzando por el patio de su casa hasta llegar.
Comenzo a subir las escaleras revolviendose el cabello, pero antes de llegar al segundo piso escuchó algo que no le agradó.

La palma de alguien fue estrellada contra la piel de otra persona.

Seguidamente se escuchó un sólo gritó de dolor.

Bajó tan rápido como pudo de las escaleras, pensando ya de lo que se podría tratar, lo cual había ocurrido varias veces.

Los buscó en la sala y en la entrada pero finalmente los encontró en la cocina.

Gabriel se tambaleaba y se sujetaba por la heladera para no caer. Por otro lado de la cocina, estaba la mamá de Olivia, su mejilla derecha tenía un rubor rojo que lógicamente era a causa de la cachetada. Bajó su mirada a su abdomen el cual tenia mucha sangre sobre la ropa.

Olivia horrorizada fue hasta su mamá y le subió la remera para ver la herida. A continuación se dirigieron al hospital olvidando a Gabriel quien seguía tambaleandose en silencio.

Al llegar la subieron a una camilla y la llevaron a una habitación sin dejar entrar a Olivia.

Olivia se agarró de la cabeza por unos instantes.

En su corazón habitaba el odio desde ahora,en sus pensamientos se alojaba la furia y su voz no emitía palabra.

Ella se encontraba sentada en la sala de espera desde hace media hora, tomaba su café que trajo de la cafetería del hospital. Su mente estaba tan nublada que no prestó atención a esos pasos que se dirigían a ella.

-Señorita.-le habló la enfermera.

Olivia se levantó impaciente por saber como estaba su mamá.

-Su madre está grave ya que el cuchillo entro profundo y perforó la pared de el intestino grueso.-comenzó a explicar.- Entonces los contenidos se pueden escapar y así producir una inflamacion llamada peritonitis.

Olivia ya había comenzado a llorar, sus lágrimas se escapaban sin cesar mientras la enfermera le explicaba.

-¿Pueden arreglarlo?-preguntó Olivia esta vez con desespero.

La enfermera asintió. -Tratamientos diarios. Por la gravedad de la perforación puede que estos tratamientos duren alrededor de seis meses.-La señora hizo una pausa y continuó. -No se preocupe por la plata, la obra social que tiene tu mamá ya lo cubre.-finalizó sonriendo.

-¿Cuando podré ver a mi mamá?

-Por hoy no podrá, ya que estamos en continuos tratamientos, pero mañana a las nueve es el horario de visita, para ese entonces tu mamá estará consciente.-al terminar de hablar, la enfermera se dirigió a la habitación de la mamá de Olivia.

Más relajada, se sentó decidida a quedarse allí hasta que su mamá pudiese despertar, sin duda no esperaría hasta las nueve, haría caso omiso a la enfermera.

Comenzó a recordar los tratos que recibía de su mamá hace unos meses atrás, el cambio repentino y sus ganas de mejorar como madre. Todo esto podía llegar a ser por Gabriel. Tal vez no le contó que lo conoció antes de que la secuestraran a Olivia. Todo era una suposición, y la única clara que tenía.

Levanta su cabeza y corre su corto cabello de los hombros, intenta pensar en otra cosa que no sea en Gabriel pero esta acción no dura nada porque, el ya antes mencionado aparece en su campo de visión.
Este esta hablando con la misma enfermera que habló con Oli hace una decena de minutos.

La sangre le hierve a Olivia. No piensa en sus actos ni en las consecuencias en este momento. Ella sólo se levanta en dirección donde están hablando Gabriel y la enfermera.

-¡Él!-grita dirigiéndose a Gabriel.-¡Él casi mata a mi mamá! ¡Intentó acuchillarla!

La enfermera se asustó por sus palabras y dio un paso hacia atrás.

-¿Pero que dices? Yo amo a tu mamá.-Dice Gabriel totalmente sobrio, actitud que le sorprendió a Olivia.

Su ceño se frunce de confusión y enojo.

-Tu no tienes nada que hacer aquí, enterraste ese cuchillo en en abdomen de mi mamá y ¡por eso esta internada!-gritó con enojo mucho más fuerte.-¿Acaso no estabas ebrio hace unas horas?-preguntó Olivia esta vez incrédula.

-Escucha Oli, tienes que descansar, cielo.-comienza a calmarla como si fuese el papá más bueno.-Esta alterada e intenta cosas...-Dice para que la enfermera lo escuché.

-¡No me digas que me calme!-empujó a Gabriel con todas sus fuerzas.

Él cayó en el piso y se impresionó por la fuerza de Olivia.

Se levantó fingiendo que no ocurría nada, y se fue por el otro pasillo mientras todos los enfermeros miraban la escena.

Olivia se preguntó a donde iba. Sus actitudes no tenian sentido, primero acuchilla a su mamá estando "ebrio", luego aparece en el hospital sobrio preguntando por su novia, y luego desaparece. Todo esto tenía una explicación.

Entonces comenzó a seguirlo por los pasillos del hospital hasta la salida.

Las grandes puertas se abrieron a paso de Gabriel, mientras Olivia tomaba otra salida que no era eléctrica. Gabriel se dirigió al estacionamiento y ya estando allí marcó un número y colocó el teléfono en su oreja.

Olivia se encontraba en cuclillas atrás de un Corola gris.

-¡Mi querido Camarón!-saludó.-Sí se que no te gusta que te diga así, niño.-pauso unos momentos.-Tuve la oportunidad pero justo ella había llegado.-dijo con decepción.

Olivia sacó su móvil y puso la grabadora, sabía a que se refería Gabriel cuando dijo lo último.

-Escucha, estoy en el hospital ahora.-habló más bajito.-Ella esta sospechando de mí porque supuestamente yo estaba borracho y aparezco sobrio luego.-pauso de nuevo.-¿Qué? ¿Y ahora que van a hacer?-pausa-¿Sabías que Olivia es la novia y cuando yo esté en su casa puede escucharme y decirle?

El auto Corola se desbloquea y Olivia se asusta. Ahora el dueño del auto viene a esa dirección, ella tiene que pensar en donde esconderse para escuchar la conversación y que no la vea.

El pánico entra en sus emociones mientras piensa en donde meterse.
Se alivia al ver que hay otro coche en frente del Corola. Este auto está de costado así que Olivia va por detrás de los dos autos y se esconde en la parte trasera del siguiente auto. El dueño se sube al Corola y se va.

-Hablamos luego, adiós.-cortó la llamada.

Mierda. Pensó Olivia.

Al menos tenía algo de la conversación que hablaba Gabriel.

Winter DrugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora