Winter Drug

Capítulo 15

La vieja Loren volvió. Ese mismo carácter que tenía en el colegio, volvió. Acepté que ella es así, hace tiempo que me di cuenta de lo falsa que podía llegar a ser.
Lo peor es que ahora sí me tiene envidia, ¿Por qué? Me pregunté, ahora que ya sé porqué.
Les cuento.

Josh y yo nos hemos vuelto mas cercanos, y de "mas cercanos" hablo de que nos tenemos mas ¿cariño? Supongo.
Eso a Loren le molestó a tal punto que llegó a encerrarme con ella en un cuarto y amenazarme como siempre lo hacía en el colegio. La vieja Loren volvió.

Decía cosas como:-Basta Olivia. Josh no está interesado por tí. ¿Acaso no viste como me mira? No te acerques mas, linda.

Me valía vergas.

Ahora estoy sentada en frente de ella mientras se cuelga por Josh y él intenta alejarla.
Es gracioso enserio, me estoy riendo.

-¿De qué te ríes?- preguntó Loren.

-Nada rubia.- respondí con algo de diversión. Pobre Josh.

Me levanté y salí de allí.
No es por celos ni nada pero es que ya...
Solo me fui de ahí.
Me dirigí a la sala encontrandome con Evan y Drew jugando videojuegos en la Led.
Últimamente los he visto muy amigos, me agrada que Evan esté cambiando.

-¿Te quieres unir, Oli?- preguntó Drew con entusiasmo.

-No... Gracias. Voy a salir a caminar un momento.- apenas terminé de hablar y salí de la mansión.

Caminé hasta llegar a la plaza, me encanta; verde es todo en esta ciudad.
Me siento en una banca y alguien mas se sienta conmigo. Me fijo la hora y son las 8:15 de la noche. Esa persona sentada junto a mí se gira a hablarme.

-Soy Abel.- me sonríe este.-Si fuera tú no estaría sola en una plaza y de noche.

-¿Por qué?- pregunté. Aunque sabía la respuesta igual quería escuchar a que se refería exactamente.

-Eres la hija de Wells. En cualquier momento podrían aparecer y secuestrarte como ya lo intentaron.

Ya estaba desconfiando, habló de Wells.

-¡Espera! Ya no trabajo con él. Enserio. Hace días que ya lo dejé, gran error porque ahora me buscan a mí.- dijo Abel levantándose también.

-¿A mí me siguen buscando?

-Saben donde estás.

-¿Entonces porqué no atacan?

-Esperan a que bajen la guardia, a que piensen que ya no hay peligro y atacan cuando ustedes estén yendo a VineWood.

-¿Que hacemos?

-Existen otros países.-respondio Abel.-Pueden irse tranquilamente a un país que ellos jamás irían: Brasil.

Pensé unos momentos. Era una gran idea, podríamos irnos por la noche y ellos jamás sabrían. Luego volver a VineWood cuando ya no nos encuentren.
Abel tiene que hablar con Joshua.

-Ven conmigo.- me levanté y caminamos a la mansión.

(...)

Joshua
-No.-dije finalizando la conversación.

Lena me viene con que sería buena idea irnos del país, ademas, trajo a un ex sicario de Wells, no sabe si es una trampa.

Subo a mi habitación decidido a dormir. Entro y me tiro a la cama, no es cansancio, es solo que ya me aburrieron allá abajo con el tema de irnos del país. Sobre todo Olivia.

Me tocan la puerta desde el pasillo.

Hablando de Olivia, aquí está, con su sonrisa de que trama algo y sus brillantes ojos oscuros.

-¿Podemos hablar?- pregunta inocentemente.

Me corro de la entrada para que pase.

-¿De que quieres hablar?

Ella se sienta en uno de los pufs blancos.-Sobre ir a Brasil.

-Ya hablamos. Te dije que no.-dije serio y seguro.

-Tu no entiendes, Abel trabajaba para Wells y el sabe todos sus planes. Nos está avisando ¿no pensaste?- dijo parandose de su lugar.

-¿Por qué confías tanto en él? ¿Que tal si es uno de los planes de Wells? Basta Olivia, no insistas. Nadie aquí quiere ir a Brasil, yo no.

Ella rodo los ojos y se cruzó los brazos, acto muy infantil.

-Esta bien, esta bien, pero...- dijo jugando con sus dedos y balanceando sus pies.-¿PuedequedarseAbel?- lo dijo tan rápido que no lo entendí.

-¿Qué? Mas lento.

-Si puede quedarse Abel aquí.-dijo mas pausado pero nerviosa.

La pongo nerviosa.

-No lo conocemos, Lena.-dije ya cabreado.

-Pero no tiene donde quedarse, solo una noche, porfa Josh.- dijo suplicante.

-Solo por esta vez.-me di vuelta y me tiré en mi cama. Luego me levanté devuelta antes de que Olivia se vaya.-¡Ah! Y mantenganlo vigilado.

-¡Si, señor!- dijo Olivia poniendo su mano derecha en la frente.

Reí por su acción.

-¡Espera!- la agarré de su antebrazo suavemente y la volteo quedando cara a cara.-Me faltó algo.

Entonces la beso. Un beso algo largo. Cuando nos separamos veo sus mejillas muy rojas, me encanta que sea por mí.

-Buenas noches.-se despide ella.

-Buenas noches, Oli.- me despido también.