Todos los alumnos de la clase A fuimos reunidos por el director. Teníamos que vencer la rebelión de la clase E, esto no podía seguir así. Nuestras notas se mantenían tan buenas como siempre, mientras que las suyas iban subiendo, hasta incluso superarnos. Teníamos que dar un buen ejemplo al resto de estudiantes y enseñarles que el mejor camino es el de la sumisión. Los de aquella clase debían ser despreciados como la gentuza que era. Por ello íbamos a celebrar un torneo con ellos. El cual constaría de 4 partes:
- Exámenes, una clase contra otra. A obtener la mejor media.
-Deportes, un simple partido de fútbol.
-(una especialidad escogida por nosotros) Velocidad, tanto física como mental.
-(una especialidad escogida por ellos) Defensa y ataqueSabíamos que ellos podían ganarnos en la última, pero en el resto éramos muy superiores. El día del evento, todos fuimos a nuestros puestos. Leyeron una hoja con todos los nombres de los participantes y nos llevaron a unas aulas para hacer los exámenes. Cada uno tenía que escoger dos materias. Las mías eran _____ y ____ (me parece obvio que aquí hay que decir tus mejores materias, pero por si acaso). Había tenido en todo el curso las segundas mejores notas de aquellas dos clases y no pensaba dejar que nadie me adelantase esta vez.
Vi entrar a mis adversarios. Algunos llegaban con mucha confianza y otros completamente temblando. Yo era muy positiva, me había pasado toda una semana estudiando 3 horas sin descanso y me sabía todo de memoria. Y entonces fue cuando todo se derribó (dentro de miiii, okno XD). Karma, el alumno con mejores notas de toda la clase E había cogido las mismas que yo. Su media llegaba a competir con la del mejor de nuestra clase y era muy probable que alguna vez le haya superado. Era imposible que yo pudiese sacar mejor nota que él, pero tenía que intentarlo. Lo miré desafiante mientras se estaba en la mesa de alado y fijé la vista en la pizarra que tenía delante. El examen empezó. Era muy complicado, pero creo que lo saqué adelante.
Llego la hora del partido de fútbol. Nos fuimos todos a cambiar, jugaríamos un partido mixto, con el mismo número de integrantes chicos que de chicas. Para igualar las cosas. Yo hacía lo que podía, remataba algún balón, pasaba otros, hasta marqué un gol. Es cierto que nos metieron ellos también bastantes, y el resultado finalmente fue de 4-2, desafortunadamente ganando ellos. Pero aquello no se terminaba ahí.
La siguiente prueba era velocidad. Habían montado un pequeño circuito para poder realizar la carrera. Consistía en: un sprint para llegar a unos cuadernos donde resolver un problema con rapidez, antes que el contrincante. La prueba empezó y después de algunas rondas llegamos a un empate. Los últimos éramos "el chico de la media increíble que por culpa de ser un sadico está en la clase E en vez de en la A "(apodado así por mi) y yo. Salimos en cuanto dieron la señal. Corrimos hasta los papeles, dejando un pequeño rastro de polvo detrás nuestro. Él corría más rápido, pero yo tardé menos en abrir el cuaderno y resolver el problema. Al tener la solución correcta me dieron el punto a mi. 1-1 clase E.
La última prueba era la de combate. Nos equiparían con chalecos y pistolas láser.(las de los chalecos con luces, no sé cómo se llaman XD) Los integrantes de mi equipo eran la "élite", con las mejores notas de gimnasia. La mirada del rival nos asustaba, parecían tener ganas de matarnos, como unos asesinos. Me reí de aquella comparación en mi cabeza, eran solo unos alumnos que estaban desaprovechando su vida, no por nada estaban en la clase E. Aunque hoy han demostrado que pueden medirse con nosotros, realmente no son tan...inútiles. Trate de centrarme en el juego. Estaba a punto de comenzar.
Cuando dieron la salida todos fuimos a cubrirnos. Las pistolas sonaban mientras que algunos jugadores empezaban a ser descalificados. Me encerré en un pequeño refugio con una ventana lo suficientemente grande como para poder ver y disparar sin ser visto. Pero al parecer no estaba sola allí. Karma estaba apuntándome con la pistola mientras que yo lo único que podía hacer era imitarle.
-Bueno, si es la chica que antes me ha ganado...que debería haber? Dispararte o no? Mmm...difícil decisión.-Realmere parecía dudarlo.- Ya se, tú quieres ganar, y yo quiero ganar, no? Seamos aliados. Haremos equipo para quedar solos en la área de combate. Luego tendremos un duelo. Te parece?- aquella pregunta tenía truco seguro, pero era eso o perdía directamente. Decidí aceptar su propuesta y me dispuse a apuntar a todo aquel que pasase por mi mirilla.
Solo había una ventana para ver, y ambos estábamos muy apretados. Sentía perfectamente los latinos del corazón de Karma. Estaba muy tranquilo para tratarse de un combate. Demasiado tranquilo... Dejé de preocuparme por eso y empecé a disparar. Finalmente parecía que ambos habíamos quedado solos en la arena.
-Bueno, ha sido un placer ser tu aliado y todo eso, pero creo que ha llegado la hora de matarte. No crees?- me estaba apuntando. Sentí como algo se movía detrás suyo y vi a otra persona de mí mismo equipo apuntando a Karma. Cosa que hizo que yo le apuntara a él, le había prometido al pelirrojo que nuestra alianza duraría hasta que quedásemos los dos en combate, y ahora mismo éramos 3. Yo cumplía mis promesas. Trate hacerle señas a Karma para que viera al enemigo que tenía detrás, pero no hizo caso. Finalmente me vi obligada a disparar.
-Parece que has fallado...ahora es mi turno de disparar.-no le podía decir la verdad, los de mi clase me tomarían por traicionera y yo no quería eso. Intenté cargar otra vez mi arma rápidamente para poder disparar, pero fue muy tarde. Mi chaleco había emitido un pitido que deja que había perdido.
Finalmente salieron los resultados de el torneo. Un empate. Ambos habíamos ganado dos partes, con lo cual a nosotros nos tocaba un discurso de cómo deberíamos de más influyentes en el resto, que si ellos son unos completos inútiles que deberían de estar por debajo y les estamos dejando ganar terreno... Y todas esas cosas que siempre nos repiten.
Finalmente volvimos a casa. Por el camino me encontré a Karma. Decidí pasar de él y no hacerle caso, pero él me retuvo.
-Oye, vi la repetición de la batalla, por qué fallaste a propósito?
-No fallé queriendo, le di al chico de mi equipo que te apuntaba.-me encogí de hombros.
-Por qué no me diste a mí entonces?- preguntó extrañado
-Había prometido ser tu aliado hasta que quedasen dos, en aquel momento éramos tres. -un silencio incómodo invadió la calle. - si no tienes nada más que decirme creo que será mejor que vuelva a casa...- me agarró de la muñeca.
-Espera!-estaba completamente rojo, algo que hizo que yo le imitase. Era tan mono cuando se sonrojaba... Espera. ____, céntrate. - Te debo entonces algo por eso.- me besó rápidamente en la mejilla y salió corriendo- Nos volveremos a ver "chica con mala puntería"-le escuché girar a lo lejos. Yo solamente levanté la mano para decir adiós y volver a mi casa con una sonrisa tonta en los labios.
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Karma sonrojado para todos
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One-shots anime
FanfictionAquí encontrarás one shots de los personajes anime que más me han llegado al kokoro, disfrutad