Entre Letras Amargas Y Dulces

¿De que me lamento?

Y entonces me enoje con él, ¡¡lo odie!! Creí que siempre me mintió, que me mintió fingiendo amistad.

Siempre juro que era solo amistad aquello que sentía hacia mí y yo me convencí de ello, hasta que un día me beso. Está bien, admito que yo no lo evite pudiendo hacerlo. En ese momento solo pude alegarme e ignorar cada mensaje posterior a ese beso, lo ignore lo mas que pude hasta que ya no pude evitar darle una respuesta, “ya no quiero nada con vos, me mentiste diciendo que solo me querías como amiga, y yo tal estúpida le creí, tal estúpida me convencí de ello” fue el último mensaje que mande a su celular.

Pase varias noches lamentándome, y como si de poner pausa a un video se tratase, en un momento mis pensamientos se detuvieron, solo una pregunta emergió en mi mente y me cuestione a mí misma “¿de qué me lamento?”. En ese instante comencé a llorar y me sentí una estúpida al darme cuenta, al darme cuenta de que lo amaba, de que siempre lo ame. Cada vez que le preguntaba qué es lo que él sentía por mi era para asegurarme de que la decisión de ocultar mis verdaderos sentimientos de amor por él con amista fuera lo mejor que pude tomar. Ahora me odio por haberme engañado y aun más por engañarlo a él.

Llegue a la conclusión de que mi enojo siempre fue hacia mí y no a él, y que solo lo usaba de escusa para no aceptar que mi error fue ocultar de todos, y más aun de mí, lo que sentía por él. En este momento siento que pudimos ser una pareja en lugar de dos amigos, y que ya no tengo el derecho a reclamarle ni pedirle nada.

Temo no merecerme estar a su lado por todos estos días de dolor que le cause con mi rechazo solo por estúpida y por no querer que mi decisión de ocultar mis sentimientos haya sido en vano.