Acostado en medio de la obscuridad, el silencio lo domina todo. Tu mente comienza a nublarse de apoco con pensamientos impuros que no logras distinguir. Una, dos, tres, y luego incontables lágrimas recorren tus mejillas hasta alcanzar la torcida sonrisa que dibujan labios temblorosos. ¿Por qué lloras? No sabes la respuesta, tal vez por frustración, por tristeza, ¿odio?, enojo puede ser, no comprendes porque lloras, simplemente entiendes que estas mal. No distingues ningún significado, hasta que en tu mente, su nítida imagen aparece y te destroza en pedazos una vez más.
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Entre Letras Amargas Y Dulces
RandomA menudo mi mente suele crear cortas historias en forma de relatos y micro-relatos que me piden ser plasmadas. Aquí quiero compartirles algunos de ellos. Como el titulo lo sugiere, los relatos les dejaran un gusto amargo o dulce. Aunque en su gran m...