Once

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*Para una mejor lectura les recomiendo escuchar I found de Amber Run.

Hoseok había encontrado la manera de acostarse junto a Yoongi quien descansaba sobre su hombro. El castaño pasaba la mano sobre los cabellos negros de Yoongi mientras leía "El túnel", pensaban que era irónico leer la historia de alguien que asesina a la mujer que ama mientras estaban dentro de un psiquiátrico.

-Deja de leer- dijo Yoongi

-¿Por qué?

-No quiero escuchar la historia por hoy- sonrió mientras levantaba su rostro para ver a Hoseok.

-Tenemos media hora libre antes que Namjoon me saque de acá- dijo alejándose un poco para poder ver bien el rostro de Yoongi- ¿Qué quieres hacer? 

-No hay mucho que podamos hacer- contestó el pelinegro -Pero podría besarte hasta que tus labios queden rojos.

Hoseok miró a Yoongi y cerró un poco los ojos dedicándole una sonrisa traviesa -Es usted un pervertido, señorito Min.

-Perdone por el atrevimiento, joven Jung. 

Hoseok se acercó a Yoongi hasta sentir el roce de sus labios y se dejaron llevar, amaban ese contacto, Yoongi se sentía querido,  se sentía libre. Yoongi era feliz. Tuvieron que separase para recuperar aire, ambos reían, asegurando que parecían dos adolescentes enamorados y en realidad lo eran. Dos adolescentes que encontraron el amor donde se suponía no debían hacerlo.

-Mamá siempre pensó que mi depresión se debía a problemas de la casa- dijo Hoseok mientras besaba la frente de Yoongi -Pero ella no sabía como me sentía.

-Nadie sabe como te sientes más que tú- dijo Yoongi

-En todo este tiempo- dijo Hoseok mientras removía mechones del rostro de Yoongi- Nunca me había sentido de esta manera, creo que te amo Yoongi.

Yoongi levantó su rostro para ver a Hoseok, el chico tenía una sonrisa en su rostro, la sonrisa más pura que había visto en su vida. El pelinegro había estado en contra del amor porque pensaba que no existía tal cosa, pero ahora que tenía a Hoseok frente a él, mientras sobaba su cabello y besaba tiernamente su frente, sabía que el amor existía.

-También te amo, Hoseok, no se si sea amor exactamente- dijo sonriendo- pero si lo es, es un amor diferente, bobo y estúpido, exactamente como dije que nunca sería.

-Deja que sea lo más estúpido posible, Yoongi, porque te amo y puedo gritarlo.

-Te diría que parecerías loco, pero mira donde estamos- rió Yoongi.

Hoseok acercó a Yoongi a su pecho y comenzó a sobar sus cabellos, en algunas ocasiones pasaba sus dedos juguetonamente por su espalda para regresar a sus cabellos. La respiración de Yoongi se volvió más lenta hasta quedarse dormido. Hoseok depositó tiernos besos en su cabeza, odiaba ver a Yoongi atado, quería que lo abrazara y pudiese tocar su rostro justo como él lo había hecho. 

Namjoon entró un tiempo después, Hoseok depositó la cabeza de Yoongi gentilmente sobre el suelo, antes de salir miró a su chico por última vez y sonrió. Salió de la habitación y se encontró con Jungkook semi-dormido sobre una silla con un poco de saliva saliendo de su boca, parecía un bebé.

-Jungkook- dijo Namjoon y el chico saltó sobre la silla mientras limpiaba los restos de saliva -Es hora de irnos.

Jungkook se puso de pie y comenzó a correr junto con los otros chicos, tenían menos de cinco minutos para salir. Al llegar a la puerta principal de área C, el pequeño se despidió de su hermano y Hoseok agradeció a Namjoon.

Se convirtió en una rutina salir por las noches para visitar a Yoongi, en algunas ocasiones lo encontraba durmiendo y no podía despertarlo, suponía que debían estarlo drogando. Esas veces, Hoseok se acostaba junto a Yoongi para verlo dormir y besaba su rostro, jugaba con su cabello o simplemente lo observaba dormir. Cuando Yoongi estaba despierto, Hoseok leía "El túnel" mientras Yoongi se acostaba sobre su regazo o su pecho, dependiendo que tan adolorido estaba el chico. 

Su corazón se partía cuando lo encontraba llorando y en algunas ocasiones con sus pantalones blancos manchados de rojo, Hoseok sabía que esos días el lobo había llegado de visita, así que decidía abrazar a Yoongi hasta calmarlo o que se quedara dormido. 

Tenían algo, algo que no necesitaba nombre, se amaban y lo sabían. Aunque las palabras "te amo" no eran mencionadas con frencuencia, no había necesidad de decirlas, solo mirarse o compartir besos tiernos. Tenían algo especial, pero poco a poco se estaban hundiendo y simplemente no les importaba.

Siege 《YoonSeok》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora