Siete

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Hoseok visitaba a Yoongi todos los días, el médico había decidido dejarlo un par de semanas para que Yoongi se pudiese recuperar de la herida y recobrar peso. En ocasiones, Yoongi permitía que Jungkook se colara entre las visitas, Hoseok lo había convencido que el niño era una buena persona a pesar de su mitomanía.

Los chicos se habían convertido en amigoa, Yoongi agradecía las visitas y su compañía. Ellos se habían callado, en esos días el pelinegro se sentía mejor que nunca a pesar de estar en una camilla con una intravenosa para suministrarle suero y vitaminas.

-Te estoy diciendo que Jin Ah tiene una relación con Dong Woo- decía Jungkook sentado en la silla junto a la camilla de Yoongi

-Deja de decir tonterías, Jin Ah está casada- respondió Yoongi

-Los vi encerrarse en una habitación y salir con la ropa desordenada.

-¿Por qué debo creerte?- preguntó Hoseok

-Porque a ustedes siempre les digo la verdad, he mejorado, lo juro- contestó el chico mientras levantaba su brazo derecho -Pronto saldré de acá y haré que mi hermano los ayude a salir, lo prometo.

Jin Ah entró para indicarles a los chicos que debían irse, Yoongi se despidió de ambos mientras los veía partir, cerró los ojos, sin importarle la presencia de Jin Ah, se dejó llevar por sus sueños.

Se encontraba junto a Hoseok caminando por las calles de Gwanju, el clima era bastante bueno, el sol iluminaba las calles y una pequeña brisa hacía el clima agradable. Iban tomados de las manos, las personas los miraban y sonreían al ver lo felices que los chicos eran.

 Llegaron a un restaurante y al entrar notó a Jimin junto a Taehyung, por primera vez no se sentía molesto, al contrario, estaba feliz de ver a Jimin feliz junto a la persona correcta. La pareja saludó a Hoseok y a Yoongi, era una escena bastante linda.

 Al terminar de comer, salieron del lugar, caminaban a lo que parecía ser el antiguo vecindario de Yoongi. Escucharon a lo lejos el sonido del camión de helados, el clima cálido se tornó en uno oscuro y sombrío, Yoongi tomó la mano de Hoseok y comenzó a correr. Parecía que el sonido se había detenido, suspiró aliviado pero pronto alguien lo tomó por detrás y lo arrebató de la mano de Hoseok, al girarse lo vio a él, era el lobo que venía nuevamente por él.

Trató de despertar y creyó hacerlo hasta que notó la habitación oscura llena de peluches y juguetes, estaba reviviendo su pesadilla de hace algunos años, el lobo se lo había llevado de nuevo y Yoongi no podía escaparse esta vez. 

-Yoongi- escuchó la voz de alguien llamarlo -Yoongi despierta.

Se despertó sudando y con lágrimas en los ojos, no quería revivir lo que le había sucedido, no quería volver a ser la víctima de ese hombre. Al abrir los ojos notó a Hoseok frente a él, lo abrazó y se aferró como si su vida dependiese de ello.

-Él viene por mi Hoseok, ellos lo saben- dijo Yoongi sobre el hombro de Hoseok- No quiero que venga por mi, no de nuevo.

Hoseok se aferró a él mientras miraba confundido a Jin Ah quien lo había dejado pasar luego de notar como el pulso de Yoongi se aceleraba y nada lograba calmarlo. El doctor Kang entró algunos minutos después y le pidió a todos que abandonaran la habitación.

  Uno, dos, la melatonina viene por ti   

-Yoongi, Yoongi- dijo el doctor mientras se sentaba junto al chico -¿Recuerdas la vez que te di un caramelo para que me acompañaras? 

-¿De qué está hablando?- preguntó el chico limpiándose los restos de sudor y lágrimas de su cara.

  Tres, cuatro, bebé, ¿no quieres cerrar la puerta? 

-Tenías nueve años, tal vez diez cuando te encontré afuera de tu casa en Daegu, esperando a que tu amigo llegara a jugar contigo. Fue tan fácil llevarte a mi casa Yoongi, me han dicho que así de fácil eres con los pacientes de acá.

Yoongi no entendía a lo que se refería, observaba su rostro pero no podía recordar nada aunque la voz le sonaba familiar. Le parecía extraño que ese hombre le estuviese hablando se esa manera o que recordase cosas de Daegu.

Es el lobo Yoongi

No lo ves, es él.

Vino por ti

-¿Cómo sabe todo eso?- preguntó Yoongi moviéndose en su cama tratando de alejarse de él, aunque era inútil.

-En ese entonces decías que era un lobo que venía tras de ti, ¿no lo recuerdas?

  Cinco, seis, ya he terminado con esto   

-No puede ser, ellos te encerraron, yo te herí ese día, yo... -Yoongi se quedó callado, estaba seguro que ese hombre estaba lo suficientemente lejos.

Él se levantó y sacó una jeringa de entre su bata, Yoongi observaba cada movimiento incrédulo, todo este tiempo pensó que estaba a salvo entre esas paredes. No entendía como él había entrado a ese lugar, como había escapado si todo el mundo sabía que era un pedófilo. El doctor Kang acercó la jeringa a la bolsa de suero e inyectó algo. Poco a poco Yoongi comenzó a quedarse de dormido de nuevo, lo último que vio fue al lobo a punto de devorar a su presa.

Debes ser fuerte Yoongi 

El lobo vino por ti

El lobo no va a dejarte ir

Debes ser fuerte por Hoseok.

  Siete, ocho, se hace tarde.
 Así que cierra los ojos, duerme unos días.  

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Jamás me cansaré de dar las gracias cada vez que una de mis historias alcanza más de 100 vistas, nunca imaginé que a alguien le gustasen mis historias. Gracias por leer y votar. 

Me encantaría saber que opinan sobre como se va desarrollando la historia, ¿muy lento, muy rápido? Pueden dejar sus comentarios :D 

GRACIAS

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