La muerte de Hoseok dejó a todos por sorpresa, de nuevo, había sido adjudicado a una muerte sin explicar, Namjoon se había asegurado de llevar a Hoseok a un lugar seguro y luego renució del lugar, el plan estaba llegando a su fin. Los enfermeros empezaron a notar irregularidades entre todas la muertes, decidieron mandar una carta al hospital general en Seúl.
-¿Ahora qué, Romeo?- preguntó Jin.
Luego de la partida de Namjoon, Jungkook había desaparecido, no podía escuchar su voz y no lo veía más, supuso que ahora se encontraba en un lugar mejor, su hermano al fin había dejando el hospital. Ahora era Jin quien lo frecuentaba.
-Ahora esperamos que el lobo venga.
-Sabes que tu plan puede fallar, ¿verdad?
Yoongi se encontraba en la oficina de Kang, iba a ser interrogado por lo que había sucedido. Kang sospechaba que Yoongi había tenido algo que ver con la muerte de Hoseok, en todos estos años siempre había sido cuidadoso en la aplicación de sedantes a sus víctimas.
-Lo mataste, ¿no es así?- preguntó Kang mientras ingresaba a la oficina.
Yoongi levantó sus hombros en indiferencia y observaba la figuar de Kang sentarse en la silla detrás del escritorio. Estaba con su bata blanca, se veía más pálido de lo normal, a decir verdad, su aspecto era terrible.
-Responde, Yoongi, ¿mataste a Hoseok?
-¿Cómo podría matarlo? Él terminó conmigo hace unas semanas, antes de venir acá.
-Nunca había excedido la dosis Yoongi- dijo Kang colocando sus codos sobre el escritorio mientras colocaba su rostro entre sus manos -Realicé unos estudios, tenía una sobredosis de melatonina y Norpramin. Ahora dime, ¿de dónde sacaste la melatonina?
-¿Por qué debería ser yo quien le daba melatonina? Tenía depresión Kang, admítelo, no supiste controlarlo y lo mataste- el rostro de Yoongi se mostraba inexpresivo y algunos mechones de cabello caían sobre su rostro.
-Eso no es cierto, tú lo mataste Yoongi, eres un monstruo, asesinaste a la persona que creías amar.
-Había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío- contestó
-¿De qué estás hablando?
-Solo quedamos tú y yo Kang, es hora de acabar con esto, el hospital esta a punto de cerrar por todas las muertes extrañas, tu casa de placer está a punto de cerrar.
-¿Crees que puedes controlarme? -sonrió Kang- Te he estado controlando, Yoongi, todos estos años siempre supe que tu cabeza no estaba mal pero prefería mantenerte drogado para poder observarte. Eres mi mejor presa.
Yoongi sonrió, Kang estaba confesando todo, sólo necesitaba una prueba más y el hombre estaría condenado. Se paró de su asiento y caminó para sentarse en el borde del escritorio frente a Kang.
-Cada paso que dabas, Yoongi; cada respiración, cada movimiento, yo siempre estuve ahí observándote. Tus sonrisas falsas hacia Hoseok e incluso como se entregó a ti esa noche de navidad, te observé, todo era falso. ¿No lo entiendes? Me perteneces.
Yoongi se mordió el labio para evitar que la ira y el odio que lo estaba inundando se apoderara de él. Necesitaba estar calmado, pero al ver los ojos oscuros de Kang llenos de locura y lujuria su cuerpo quería reaccionar y salir corriendo de ese lugar lo antes posible. Eran los ojos del lobo que lo estaban asediando otra vez.
Estás cerca, Romeo, sé fuerte, hazlo por tu Julieta.
Kang acercó una de sus manos para tocar el rostro de Yoongi, el pelinegro cerró los ojos mientras sentía las ásperas manos del hombre acariciar sus mejillas. Quería separarse pero no podía, su cuerpo no reaccionaba, estaba llegando demasiado lejos con su plan y no pensó en las consecuencias que podía traerle. El hombre soltó la mejilla de Yoongi y se paró de su lugar para poder quedar frente al chico.
-Eres precioso, desde el primer día que te vi supe que debías estar conmigo para siempre.
-Es gracioso- sonrió Yoongi -Lo mismo dijo Hoseok y ahora esta muerto por tu culpa.
Aquí vamos otra vez.
La mano de Kang impactó sobre la mejilla de Yoongi, tan fuerte que el rostro del chico se giró un poco. Yoongi llevó su mano hasta la mejilla que estaba roja. Los ojos de Kang mostraban el enojo de lo que acababa de escuchar. Pasó una mano, de manera brusca, sobre el escritorios botando todo a su paso. Yoongi se levantó del escritorio pero la mano de Kang lo detuvo y lo tiró de golpe sobre el escritorio, Kang subió para poder quedar arriba del pelinegro.
Me estás matando de nuevo.
Yoongi trató de retroceder y liberarse, pero Kang lo tenía atrapado entre su cuerpo. Miró a su alrededor, fijando su vista en la puerta con la esperanza que alguien lo salvara, pero nadie llegaba. Kang acercó su rostro al cuello de Yoongi para olerlo.
-Serás mío, Yoongi, debo limpiar lo que Hoseok dejó en ti.
Calla, el mundo está en silencio.
Kang comenzó a atacar el cuello de Yoongi con besos húmedos, en su mente, el rostro sonriente de Hoseok le daba fuerzas para continuar con lo que estaba haciendo, debía acabar con Kang. Sentía las manos de Kang colarse entre su camiseta y recorrer su cuerpo, cuando pensaba que él lo haría de nuevo la puerta se abrió, revelando su salvación.
¿No lo entiendes? Fuimos nosotros los causantes de este desastre.
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Nos acercamos al final, gracias a todas las personas que han seguido esta historia.
Perdón si les llegó la notificación de este capítulo, mientras estaba en la universidad alguien lo publicó sin querer :(
Tengo una nueva idea en mente, se llama Praeda, el personaje principal sería Jimin, quisiera saber sus opiniones respecto a quien será la pareja de Jimin, pueden dejar sus comentarios :3
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Siege 《YoonSeok》
FanfictionCuando Hoseok llegó a Gonjiam, los ojos de Yoongi no pudieron despegarse de él, al igual que los de ellos. De pronto, se vio envuelto en la necesidad de estar junto a él para siempre, aunque eso significase matarlo. Siege (asedio): molestia consta...