Love in da storm (Harry & tu) *TERMINADA*

Capítulo 18:

Maratón 10/14

Desde ahora narra Harry

Se veía hermosa mientras reía con Andy. Pero tuve que esconder mi rostro otra vez por temor a que viera lo destrozada que estaba mi alma....

Cuando se fue, todo había cambiado en un giro de 180º. Comencé a salir con chicas con las que siempre tuve ganas de salir, las llevé a la cama y disfrute como una bestia a cada una de ellas. Las semanas en que me alejé de mi mundo, las aproveché para conocer el otro que pensaba me estaba perdiendo.

Fui a cuanto club se me paso por delante. Pero ese mundo comenzó a aburrirme, no era lo mismo sin los chicos, bailar dejó de ser divertido si mis amigas no hacían pasos divertidos, si no tenía a _____ a mi lado.

Pero como estúpido que soy, no me di cuenta de que la necesitaba hasta cuando fue demasiado tarde.

Los últimos días que la tuve a mi lado me resultaban aburridos. Todo por esa visita que había hecho a mis primos. La visita que me había hecho cambiar de perspectiva; me decían que llevaba mucho tiempo con ella y que no había experimentado con nadie más como para decir que la amaba.

Esa palabra, ‘experimentar’. No sé en qué demonios estaba pensando cuando le dije eso; pero por desgracia aún no inventan una máquina del tiempo para poder revertir mis palabras.

Lo había hecho, experimenté todo lo que quise y eso me convertía en un cretino. Porque me di cuenta que con ella tenía todo lo que necesitaba, era mi complemento, eso que todo el mundo busca durante años… yo lo había encontrado a la corta edad de cinco años cuando me vio orinarme en mis pantalones y fue la única niña que no se rió de mí y me ayudó. Debería de sentirme afortunado porque la tenía, y en cambio de eso, salgo a ‘experimentar’ por el mundo para solamente darme cuenta de que metí la pata más allá del fondo.

Con un poco de suerte recuperé a todos mis amigos, aunque me llevé malas miradas, palabras ácidas y un golpe en mi entrepierna que me dejó viendo pajaritos.

Lo admito, me aburrí, soy un patán como cualquier otro bruto que anda suelto por ahí haciéndole daño a las mujeres. Pero me arrepentí al poco tiempo después; no pasó ni un mes cuando me di cuenta que la necesitaba.

Pero el daño estaba hecho. ______ me había visto con varias mujeres de la mano por el campus de la Universidad, sí… en tan solo un mes. Lo sé, soy un cretino.

Pero me arrepentí, y sé que eso no es suficiente, pero más no puedo hacer; ninguna se sentía como ______ en la cama, con ella era amor, con las demás simple sexo. Todas me resultaban frías, sin llamar mi atención más que por un par de horas inducidas de alcohol y descontrol, ninguna me hacía gritar su nombre. Sólo pensaba en ella, en ella y en su suave forma de entrar en mí, en sus caricias que me mantenían con la piel erizada todo el santo día.

Tuve miedo, sí. Las palabras de mis primos habían echo eco en mi cabeza. ______ era la única con la que había estado, ¿Cómo podía estar tan seguro de que la amaba si no sabía lo que era estar con otra mujer?

Sí, sé que le hice daño por una estúpida confusión sin base ni sentido. Y lo peor de todo, fue darme cuenta de que sí… de que la amaba porque ella era todo lo que necesitaba, la luz de mi existencia, el sentido de mis pasos, la melodía de mis notas sin ritmo. Ella, era todo.

-Harry, estás llorando? –la voz de Lou me asustó, y me di cuenta que aún seguía de pie en la entrada de la habitación. No quise levantar mi rostro porque me percaté de que algo cálido corría por mi mejilla. Una lágrima.

-No.

-Que pésimo mentiroso eres –lo sé, _____ siempre me lo decía -Quieres que hablemos? –miré a Louis a sus ojos azules y asentí levemente. Se dirigió a Pat y le dio un corto beso en sus labios. Se me hacía extraño de sobremanera ver a mi amigo así