Capítulo 38:

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Nos pusimos de pie rápidamente, y como si fuera un reflejo, me posicioné al frente de ___ cubriéndola con mi cuerpo, ella se apegó instintivamente a mí y me tomó por la camisa.

-No creerán que dejaré que se vayan sin pagarme –sus ojos estaba rojos e hinchados, y su mirada vacía. Era como si no llevara nada dentro, y me asusté; No por mí, sino porque ella estaba detrás, aferrada a mi camisa, respirando con dificultad. Temí por ella, por lo que éste tipo fuera capaz de hacer.

-Tranquilo, déjame ir afuera a buscar un poco de dinero

-¿Harry, qué haces? –me dijo en un susurro casi inaudible

-Nunca confíes en un tipo con un arma –le dije en otro

Me moví sólo un centímetro y él reaccionó

-No me crear tonto niño bonito -____ soltó una risita nerviosa –llevas la mochila puesta y… y… ¡Qué hace ella con mi cofre!

-No es suyo señor –dijo la que fue mi chica con voz firme. La miré por el hombro y noté cómo se arrepentía luego de haberlo dicho

-¡Nome hables así, altanera! –su mirada se posó en ____ por largo rato. Parecía como si hubiera recordado algo doloroso –tus ojos son iguales a los de Maricel… igualitos a los de esa maldita… que esa mujerzuela -luego comenzó a soltar incoherencias mientras sus ojos soltaban gruesas lágrimas, pero su rostro estaba enardecido, el cuchillo estaba firme en su mano…

-Devuélvemelas –dijo luego de calmarse. ____ las apretó fuerte contra su pecho y cerró fuerte sus ojos

-No Harry, que no se las lleve –no podía negarme, si esto iba a ser lo último que haría por ella… lo haría con estilo.

-Tú no tienes el derecho de poseer esas cartas. Sería una aberración que un hombre como tú fuera dueño de tan bella historia de amor

-¡El amor no existe! ¡Sólo el dolor se recuerda!

-¡Te equivocas!, sí existe porque yo lo siento acá dentro, y arde todavía por todo mi cuerpo… y esas cartas son un tesoro para todos los amantes de éste mundo, no mereces tenerlas en tus manos… ni siquiera mereces ser descendiente de ésta historia de amor

-¡que el amor no existe!

-A mí el amor también me dio la espalda, pero no por eso dejo de creer que existe. El amor no es como el viejito pascuero o algo por el estilo –santa Claus, papá Noel, Whtv –si tú te diste por vencido… no nos tires tu *beep* encima

-Harry, calma –me dijo ____ mientras tiraba de mi cabeza

-Ya estoy harto de que vengan a faltarme el respeto. Si te digo que el amor no existe, es porque-no-existe –el hombre se volvió loco, se acercó a nosotros y ____ dio un grito agudo. Nos movimos rápido hacia un lado, nos dirigimos a la puerta lo más rápido que pudimos, pero Carlos se interpuso. A pesar de su peso, el sujeto era hábil.

Empujé a ____ con mi mano hacia atrás, siempre anteponiéndome a ella. Su rostro estaba carente de color al igual que el mío. La miré de costado y sus ojos gritaban de temor, quería salir de ahí, y tenía que ser yo quien la rescatara.

Carlos se acercaba peligrosamente, ____ comenzó a temblar, pensé que entraría en una crisis de pánico, pero se mantuvo con migo, atrás, aferrada a mi camisa. Empezamos a retroceder, estaba desesperado, un sudor frío recorría mi espalda. Me sentí inútil, miraba hacia todas las direcciones, revolvía mi cerebro una y otra vez buscando unas salida para esto, pero el cuchillo estaba tan cerca que me costaba hasta respirar.

Chocamos con la pared, e hice que ____ se escondiera en mi espalda.

-El amor no existe

-El amor nunca muere –dije en un susurro y cerré mis ojos. No tocaría a ____ por nada del mundo, antes… me mataba.

Love in da storm (Harry & tu) *TERMINADA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora