•1- Cumpleaños•

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*Vista de _____*
Iba corriendo de lado a lado de la casa junto a mi madre.
-Necesitamos globos, una tarta, manteles... ¡Servilletas!
-Mamá, tranquilízate, te va a explotar una vena.
-No hay tiempo cielo, ¡es tu cumpleaños!
-Sí mamá, ya lo sé, pero no es para tanto...
-¿Cómo que no? No todos los días se cumplen 15 años.
Suspiro y me siento en un sillón agotada por la marcha de mi madre.
No sé por qué pero noto la presencia de alguien mirándome desde que tengo uso de razón.
Esa extraña sensación entra en mi cuerpo y miro hacia todos los lados. No hay nadie.
A lo lejos se oyen unas campanillas, como pequeños cascabeles que les colocan a los gatos para que hagan ruido.
Sigo observando sin ningún resultado hasta que mis ojos se posan en la ventana.
Había una sombra y ahora ya...
-¡Mamá!- grito asustada.
Mi madre se para en seco y me observa extrañada.
-Creo que me estás volviendo loca con tantos preparativos, acabo de ver una sombra en la ventana.
Mi madre mira hacia la ventana y luego se ríe.
-Eso son los nervios, cariño. Venga, tenemos poco tiempo.
Me levanto del sillón y camino hacia las escaleras que conducen a mi habitación.
<<Quiero algo sencillo mamá>> <<No te lo compliques>>
<<Un par de libros y...>> todos estos pensamientos inundan mi mente mientras me visto.
Una vez lista, bajo por las escaleras donde mis padres me esperan con impaciencia.
Mi padre me mira orgulloso y mi madre...
-Oh mamá, no llores por favor...- corro escaleras abajo para abrazarla.
-Es solo la emoción- solloza.
Salimos de casa y nos metemos en el coche. Ahora vamos camino del lujoso restaurante ''Neverland''. <<Seguro que se llama así por su precio>> pienso con una sonrisa en la cara.
A pesar de que no tenemos mucho dinero, mi madre lleva ahorrando desde que cumplí los 12 años para llevarme a este sitio, así que el nombre le viene muy bien.
La noche transcurre muy tranquila, y a la hora de irnos, unos amables camareros me cantan el cumpleaños feliz.
Una vez en casa estoy tan agotada que doy las buenas noches y me subo a dormir.
La noche estaba despejada y era pleno verano, por lo que mi ventana yacía abierta. Pasa poco tiempo desde que me tumbo en la cama hasta que me duermo.

La hija de Molly (Peter Pan y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora