[Epílogo pt. 6 - La lucha]

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Todos estaban preparados, el plan parecía perfecto y cada uno se encontraba en el lugar exacto.
Peter, cuya parte del plan consistía en atraer al Capitán Garfio, se encontraba en la puerta de su guarida con las manos en alto.
Un trueno retumbó.
-¡Garfio!- gritó inundando las paredes de la caverna con su voz.
No tardó mucho en aparecer Garfio acompañado de su séquito.
-Peter, que agradable sorpresa, ¿dónde está tu querida prometida? Así es, las noticias vuelan rápido aquí.
-Ella está en casa a salvo- mintió.
-Oh, es una lástima... ¿Y a qué se debe tu visita?- dijo a la vez que hacía unas señas a sus aliados con los dedos y estos desaparecían en la oscuridad.
Peter se elevó en el aire por si a caso Garfio planeaba apresurarlo.
-He venido a acabar contigo- gruñó.
Garfio se rio.
-¿Y piensas hacerlo tú solo? ¡Qué valiente!
Peter desenvainó la espada que siempre llevaba y se lanzó contra Garfio.
Garfio fue rápido y paró el ataque con su espada.
-Rápido, pero no lo suficiente- dijo a la vez que le propinaba una patada a Peter para alejarlo.
Peter entonces elevó la espada en alto,  la primera señal.
Campanilla apareció entonces soltando polvo de hadas alrededor de Garfio para elevarlo en los aires.
-Piensa en cosas bonitas- dijo Peter sarcásticamente.
Garfio estaba perdiendo el equilibrio pero no tardó mucho en adaptarse.
No dijo nada, solo miró furioso a Peter e intentó aproximarse rápidamente a él.
Peter lo esquivó y colocándose al lado de su oído le susurró:
-Rápido, pero no lo suficiente.
Sonrió y le dio una patada que lo empujó a la pared de la cueva.
Garfio se posicionó rápidamente a su lado otra vez.
Segunda señal; espada en la mano izquierda.
______ se concentró, cogió aire profundamente y cerró los ojos con fuerza.
Imaginó que se encontraba en un prado. Bien. Ya estaba ahí. Ahora imginó que Garfio estaba desarmado frente a ella. Tardó unos segundos en materializarse frente a ella.
Parecía desconcertado.
-¿Molly?- dijo maravillado.
-No. No soy Molly, soy ______.
Sus ojos se volvieron opacos de nuevo, sin rastro del reflejo de esperanza de antes.
-Te pareces mucho a tu madre...
-Lo sé. También en la lucha interna que tengo para destruirte, abuelo.
Garfio dio un paso hacia delante.
-Podríamos haber sido felices... Si no fuera por ese niñato que se la llevó al mundo de los mortales...- dijo enfurecido.
-Si no te hubieses comportado como tal, ella seguiría a tu lado.
-Ahora ya da igual, niña. ¿Qué es todo esto? ¿Me has embrujado?
______ dudó.
-No exactamente. Es... Mi mente.
-¿Cómo? Eso no tiene sentido.
-Todo esto es producto de mi imaginación. Aunque claro está, tu cuerpo físico no está aquí, esta siendo atado y amordazado por Peter.
-¿Qué?
______ asintió.
-Niña libérame de esto.
-No, aún no.
-¿Qué quieres de mí?- dijo aproximándose hasta rozarle el hombro.
En ese momento, ______, lo miró a los ojos, sus ojos enfurecidos y tristes por ver a la que podría haber sido su hija.
-Abuelo. Voy a hacerte un regalo.
-¿Qué dices ahora, niña?
______ cerró los ojos un segundo e imaginó que su madre estaba con ellos.
-Gírate.
Garfio se giró lentamente y se quedó petrificado cuando la vio.
-¿Molly?
-¿Papá?
Garfio corrió a abrazarla.
Molly no puso resistencia, hacía décadas que no veía a su padre.
-Te he extrañado, hija.
Molly suspiró.
-Ojalá pudiera decir lo mismo, papá.
Garfió inclinó la cabeza hacia abajo.
Molly sonrió.
-Supongo que esto, es el final, papá- dijo Molly mirando a su hija.
Esta asintió.
Garfio no dijo nada.
______ se aproximó a ellos.
-Es la hora.
Garfio suspiró.
-Te quiero, Molly. Espero que nunca lo olvides.
Molly no pudo decir nada, aunque sus ojos llenos de lágrimas era suficiente mensaje para él.
-Nos veremos en otra vida, te lo prometo- dijo Garfio cogiéndole de las manos a su hija.
Molly asintió.
Garfio miró a su nieta en señal de aprobación.
______ lo liberó de su mente.
Se encontraban en la fría, húmeda y oscura cueva de nuevo.
Garfio estaba inmóvil en el suelo, atado y amordazado, mirando a un punto fijo en la pared. Parecía arrepentido.
-Tranquilo, Garfio, tu nuevo hogar, será mejor...
No dijo nada.
Todos lo condujeron hacia su propio barco, al cual rociaron de polvo de hadas para que volara.
Y fijaron rumbo hacia la octava estrella a la izquierda, y todo recto hasta el atardecer.

La hija de Molly (Peter Pan y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora