La hija de Molly (Peter Pan y tú)

•14- Peter, regresa•

*Vista de ______*
Desperté en mitad de la noche por una repentina ráfaga de aire procedente de mi ventana.
Estaba abierta.
Me levanté soñolienta hacia la ventana y me quedé mirando por ella. Me costó darme cuenta de que no estaba en casa de Peter.
Un frío empezó a calarme los huesos.
-¡Peter!- grité a la infinidad de la noche.
-¡Peter, regresa!- supliqué. Las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos y la puerta de mi habitación se abrió.
Una figura familiar cayó de rodillas entre sollozos.
-¿Mamá?- sollozé.
-La misma- me tendió los brazos y fui a abrazarla. Al instante apareció mi padre y se unió al abrazo también.
-¿Pero qué te ha pasado hija?- preguntó mi padre.
-He tenido un sueño del que no quería despertar.
Mis padres cruzaron sus miradas.
-Cariño... Llevas desaparecida más de un mes.
-¡¿Qué?!
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*Vista de Peter*
La vuelta al País de Nunca Jamás se hizo en silencio y rápidamente.
Ni siquiera Campanilla se dignó a decir nada.
Al llegar todo era silencio, como si estuviésemos de luto.
Los niños perdidos salieron a recibirme con el semblante en blanco.
-¿Ha pasado algo en mi ausencia?
-Jay no se encuentra bien. Dice que que se va a morir, y así lo creemos todos.
Miré hacia el árbol donde se ocultaba nuestra morada.
-Este chico es un melodramático. ¿Por qué lo creéis?
-No para de vomitar y tener fiebre constante, también le aparecen manchar rosadas en la piel que no desaparecen.
Corrí dentro de la casa tras escuchar aquella descripción, pues me temía lo peor.
-¿Jay?
-¿Pe... Peter? ¿Eres tú?- su voz sonaba frágil y quebrada.
Me aproximé hacia él.
-¿Cómo ha pasado esto? Tienes muy mal aspecto...
-No... No lo sé, cuando ella se fue... Sentí un fuerte mareo.
-¿Ella...?- dije más para mí que para él.
Él asintió.
-Necesitas un médico...
Jay tosió.
Salí de la casa árbol y me dirigí hacia todos los niños perdidos ahí presentes.
-Escuchad con atención. ______ tiene que volver.
Los niños empezaron a aplaudir y gritar en tono de aprobación.
-Campanilla, necesitaré tu ayuda.
Campanilla hizo una señal aprobatoria y empezamos a volar hasta el amanecer...