Capítulo 22. || "Hermosa."

5.3K 118 28
                                    

 P.D.V de Nathan (Punto de Vista)

Cómo amo despertarme a su lado. 

Su cintura estaba encajada contra la mía, su pecho subiendo y bajando lentamente mientras dormía. La parte de atrás de su cabeza estaba apoyada contra mi pecho, mientras ella se acunaba contra mi cuerpo. Mi brazo estaba gentilmente enrollando su cintura desde atrás, atrayéndola más hacia mí. Su piel aún estaba caliente y color caramelo por haberse expuesto tanto al Sol ayer. Respiré entre su cabello y su aroma me dejó anonado, era imposible quererla más de lo que ya hacía.

Era increíblemente estúpido y ridículo. La cama media al menos 2 metros y medio de ancho, y ella estaba pegada a mi cuerpo, como si quisiéramos ser un solo ser humano. No cubríamos ni un tercio de la cama. Pero no me importaba para nada. Así es como debería ser.

Me paré lentamente de su lado, siendo cuidadoso para no despertarla. Salí de la cama con cuidado y tomé los primeros pantalones y la primera camiseta que vi cuando abrí mi equipaje. Me detuve un momento en la puerta del baño y me volteé a verla mientras dormía.

Hermosa, fue lo único en lo que pude pensar.

Hermosa en cada manera, definición y dimensión. Hermosa ahora, por siempre y para siempre. Hermosa para la eternidad. Hermosa, por dentro, por fuera y por cualquier lugar en que se le viera. Y mía, mía, mía.

Cuando salí del baño fui directamente a la cocina, y noté que tenía hambre cuando abrí el refrigerador y no vi nada a parte de un par de botellas de Coca-Cola y agua y hielo. Había querido cocinar algo especial para ella, pero miré mi reloj y me di cuenta de que sólo me quedaba una hora antes de la hora acordada con Nano para reunirnos en su habitación y salir a ensayar. Frustrado porque no podía hacer lo que quería, me di la vuelta y solté aire por la nariz.

En la esquina del mostrador de la cocina, vi una pequeña cesta que tenía varios víveres: bolsitas de té, café instantáneo, espuma para café, bolsitas de azúcar, cereal, barras energéticas y varias barras de chocolate. Podía comer cereal con leche, pero no había leche, y me odié a mí mismo tratando de pensar en dónde podía comprar. Por un alocado momento pensé en publicar un tweet pidiendo una botella de leche —estaba seguro de que las fans traerían por montones al hotel— pero me pareció muy cruel y aprovechador.

Ya la mentalidad que tenía que yo volvería a ser normal otra vez se había desvanecido, y salir a la calle casi parecía imposible sin ser notado por 10 o 15 chicas que me pasaran al lado. Pero entonces recordé que estaba en un maldito hotel, y que ellos conseguirían lo que yo quisiera. Siempre era así.

Llamé del teléfono de la pequeña sala de estar de la habitación, pidiéndole a servicio a la habitación dos vasos de leche. Seguro pensaron que estaba loco, pero sí lo estaba, por ella. Cuando llegaron, abrí la puerta y les agradecí. Preparé el desayuno en un bowl, y serví también un vaso de agua. Tomé las flores que estaban en la mesa bajita del centro de la sala y las puse también. Admiré el producto final, e imaginé lo que me iba a decir Ashley: “Vaya, que cursi eres” entre pequeñas risas. Y sí, lo admito, sí lo soy, pero no puedo reprimirlo, este sentimiento de querer hacerla feliz en todo momento a toda costa.

Me senté y rápidamente me tomé el cereal con la leche, y como quedé con hambre, tomé una de las barritas energéticas de la cesta. Entonces cuando terminé, me paré y caminé con la bandeja hasta la habitación.

Ashley ahora estaba volteada hacia el otro lado, dándole la espalda a la entrada del cuarto. Rodeé la cama y me senté a su lado. Con cuidado, puse la bandeja en la mesita de noche y miré mi reloj. Sólo faltaban 15 minutos, y ella necesitaba estar despierta más que nada. Se suponía que ahora ella iba a ser la mano derecha de Nano, y no quería que le diera una mala primera impresión. Odié hacerlo, pero aclaré mi garganta y comencé a pasar mi mano por su cabello.

Over Again. ~ Secuela de Loverboy - Nathan Sykes Fanfic. (versión español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora