Over Again. ~ Secuela de Loverboy - Nathan Sykes Fanfic. (versión español)

Capítulo 17. || "Sólo dilo, ¿está bien?"

El día después de que salí con Nathan, que era Lunes, decidí atender normalmente a clases de nuevo. Tenía que aprovechar todo el tiempo que podía, no sabía si iba a regresar. 

Esa semana, tenía clases con el Sr. Broddy, también tenía Urbanismo 1 e Historia de la Arquitectura 5. Todas fueron bastante aburridas, saben, y vamos a decir que esta semana fue mucho peor que las demás porque todos estábamos totalmente destruidos y tristes. Trace Brown, la perra de la clase, estaba hablando estupideces sobre mí, y sus amigas, Paige Thompson, Maggie Westsmith y Laura Gómez, también estaban haciendo que todos me odiaran. Como si yo tuviese la culpa de todo. 

Bueno, tal vez si era mi culpa, pero sólo un poco, pero deberían ser más agradecidas que vengativas. 

La semana también fue un poco incómoda, ya que Patrick y yo teníamos el mismo horario, así que tenía que compartir las mismas clases con él. A un punto, me cansé y decidí ir a hablar con él. Al principio, fue incómodo y todo, pero mientras los minutos pasaban, me di cuenta de que nuestra amistad tal vez no estaba del todo dañada. Le pregunté qué había de nuevo en su vida, y aunque sólo habían pasado 5 o 6 días desde que "terminé" con él, él me dijo que estaba viendo a una nueva chica. Al principio, me sentí rara, porque había pasado tan rápido, pero luego me di cuenta de que yo también había sido tan rápida como él al regresar con Nathan, y, bueno, tampoco tenía ningún derecho de sentir celos hacia él. 

Hablando sobre Nathan, bueno, hasta ahora estaba teniendo la mejor semana de mi vida. Cuando salía de clases, que era todos los días como a las 3 de la tarde, me iba al hotel para verlo. Aunque no salíamos, nos quedábamos en el hotel perdiendo el tiempo con los otros, porque no habían tantas cosas que hacer en Boston, y para ahora habían demasiados fans afuera para salir inadvertidos. 

En el jueves de esa semana, se tuvieron a NYC así que no lo vi. Regresaron el viernes, el único día de la semana en donde sólo tenía 2 clases en vez de 4, lo que significaba que ya para el mediodía estaba desocupada. Almorcé y me preparé para ir a Boston. Manejé durante el camino de 30 minutos que ahora me parecía tan conocido y llegué al hotel. Ya no tenía que llamar a la suite de los chicos desde el lobby, ya que el recepcionista me conocía. No sabía si eso era una cosa mala o buena. 

Entré al elevador y cuando llegué al piso, toqué la puerta y Max me abrió y lo saludé con un abrazo. Entré a la habitación y busqué con los ojos a Nathan, pero no estaba por ninguna parte. Creo que mi cara fui muy obvia, porque sentí la mano de alguien en mi hombro. Me volteé y era la de Tom. 

—¿Qué más, Ashley? Tu chico probablemente está durmiendo en su suite. Tuvimos un día muy largo ayer, y el tren salió muy temprano esta mañana. —Tom me dijo. 

—Oh... Está bien creo —presioné mis labios—. ¿En dónde está Siva, a todas estas? —pregunté.

—Probablemente está volando ahora. Se regresó a Reino Unido por unos días para estar con Nareesha. Sabes que no pueden estar separados. Su vuelo salió de NYC así que no tuvo por qué venir para acá. —Max respondió. 

—Ya veo... —era muy tierno lo mucho que Siva amaba a Nareesha, y sé lo difícil que se les debe hacer tener tiempo a solas. Quiero decir, ya he pasado por eso antes—. Hey, no es que los quiera dejar aquí solos chicos, pero, ¿les importaría si voy a la suite de Nathan? Quiero saludarlo. 

—Es tu novio. Puedes verlo cuando tú quieras y no te vamos a decir que no puedes así que—Tom dijo—. Además, yo también estoy muy cansado, así que tal vez tome una siesta aquí en el sofá. 

—Yo me voy a acurrucar con él. —Max comentó. 

Reí y los descarté con un gesto de la mano. Abrí la puerta y caminé por el pasillo hasta el lugar en donde recordé que estaba la suite de Nathan. Pero había un problema. Sólo había entrado allí una vez, y fue el día que ellos llegaron. Ni siquiera recordaba si era la puerta a la derecha o la puerta a la izquierda. Cerré los ojos y traté de recordar, pero nada vino. Así que me encogí de hombros. Toqué la puerta a mi derecha y esperé.