Over Again. ~ Secuela de Loverboy - Nathan Sykes Fanfic. (versión español)

Capítulo 31. || "De Atlanta a Miami. (5 minutos de fama)"

P.D.V de Ashley (Punto de Vista). 

Pasamos un día más en Gloucestershire hasta que tuvimos que despedirnos de todos, empacar de nuevo y regresar a Londres con los demás. Fue difícil decirle adiós a mi familia después de todo lo que habíamos pasado. Me dio tristeza no poder quedarme más tiempo con mis abuelos a quienes nunca veía. Pero, debo admitirlo, estaba feliz. Estar en Abbeydale me acordaba mucho a mi papá; las calles susurraban su nombre y sus paredes hablaban de él. De lo que me había enseñado, de lo que él significaba no sólo para mí, sino para muchas personas cuyas vidas habían sido tocadas o afectadas de alguna manera u otra por él. De su amor por todo lo que vivía y respiraba, de su pasión y esperanza. 

Mientras cargábamos nuestros equipajes en el maletero del taxi, Jay y yo esperábamos a Nathan, quien siempre llegaba tarde a cualquier lugar a donde fuera, haciendo esperar a los demás. El taxista cerró el baúl del auto de un golpe y yo balenceé el peso de mi cuerpo hacia mi otra pierna, cruzando mis brazos sobre mi pecho y volteando los ojos mientras lo hacía. 

—Es más diva que cualquier otra persona que haya conocido antes. —dije después de dejar escapar un bufido. 

Jay abrió su boca para hablar, pero justo en ese momento Nathan dobló por la puerta de su casa junto a Karen, quien se despidió de su hijo una vez más antes de sonreírnos a Jay y a mí y decirnos adiós con la mano. 

—¿Listos? —preguntó Nathan. 

—Eso mismo te preguntamos a tí. —Jay comentó y yo traté de no reírme. 

Ya todos en el auto, hicimos el viaje de 2 horas hacia Londres y llegamos justo al aeropuerto. Seguidamente, los chicos conocieron a los fans que estaban esperando fuera del terminal para conocerlos y yo los acompañé. Cada día me sentía mejor respecto a todo eso y realmente me hacía muy feliz presenciarlo. 

Después de hablar un rato con los fans, entramos al aeropuerto y nos registramos en el vuelo. Entregamos nuestro equipaje y ahí fue cuando vimos a Big Kev. Lo saludamos y entonces él nos escoltó hacia donde estaban los demás. Inmediatamente después de que nuestro equipaje de mano fuera chequeado, pasamos a la sala de espera. 

 Max, Siva y Tom ya estaban ahí, y me sentí un poco apenada de que fuéramos los últimos en llegar. Los abracé a ellos y fue muy extraño, porque no sabía que los iba a extrañar tanto, sobre todo en un período tan corto de tiempo. Supongo que ya estaba acostumbrada. 

Ninguno de nosotros habíamos hablado con ellos en estos días, así que contamos todo lo que habíamos hecho. Nada fuera de lo esperado, en realidad. Max estuvo con su familia, Tom con Kelsey y Siva con Nareesha. Siva nos preguntó a nosotros tres qué habíamos hecho, y fue como si me echaran un balde de agua fría encima. Recordé todo y lo sentí todo. 

Miré hacia otro lado y mordí mi labio inferior. 

Sentí que Nathan ponía su mano sobre mi rodilla, tratando de hacerme sentir mejor. Yo lo miré a los ojos y de repente sentí un poco más de alivio. Su mirada en ese momento hacía una pregunta: ¿les digo?. Pero no. Tenía que ser yo. Tenía que enfrentar el tema, darlo por hecho, no guardar nada, no intoxicarme. 

—Yo les digo. —susurré para que sólo Nathan escuchara, pero todo estaba tan silencioso que creo que todos escucharon—. Nosotros, uh... —¿Cómo empezar? ¿Qué decir? ¿Cómo ponerlo en palabras? 

—Si quieres lo hago yo. —Nathan reiteró. 

—No, está bien. —Tragué—. Escuchen, mi papá murió hace unos cuantos días en un accidente. Básicamente eso fue lo único que hicimos mientras estuvimos en Gloucester.