Cap. 13 ||Niña indefensa [EDITADO]

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|Sophia's POV|

 —¿Yo? ¡Yo no te hice nada! —exclamó Enid furiosa—. ¿Carl, cielito... tú me crees capaz de hacerle una zancadilla a una niña indefensa?

—La verdad es que sí, Enid, sí te creo capaz. Y no me digas cielito.

—No soy una niña indefensa —protestó Rachel—. Te mostraré lo que esta niña indefensa puede hacer —dijo con una sonrisa malévola.

Dicho esto desapareció entre los árboles.

—¡Ja! ¡Se esconde porque me tiene miedo! ¡Miren todos! ¡La niña indefensa se esconde porque me tiene mied... —no terminó de decirlo porque Rachel la golpeó en la nuca haciendo que caiga inconsciente.

—Agh, ayúdenme a cargarla, no la podemos dejar aquí —dije.

—¿Por qué no? ¡Que se la coman los caminantes! —exclamó Rachel confundida.

—Rachel, créeme, yo también quisiera dejarla aquí, pero si la jefa de Alexandria se entera, me exiliará. Y conmigo a todo el grupo —dijo Carl.

—¡Espera! ¿Dijiste "todo el grupo"? —le pregunté con algo de esperanza.

—Sí —confirmó—. Dije todo el grupo ¿por qué?

—¿Está mi mamá? —le pregunté con el rostro iluminado.

—Sí, está tu mamá. Y también está tu hermanito.

Reí. Rachel me miró confundida.

—Espera, amigo. ¿Dijiste que Sophia tiene un hermanito? —preguntó furiosa Rachel.

—Rachel, cálmate. 

—¿¡Que me calme!? ¡Esta chica nunca me contó sobre el origen de su familia! ¿Y ahora vienes con que tiene un hermanito? 

Me sorprendí. Rachel nunca había estado tan... furiosa. Le agarraban ataques de histeria, pero no tanto como este.

No tuvo tiempo de seguir protestando porque llegamos a lo que Carl llamaba "Alexandria"

—Wow, es... Wow —exclamó Rachel.

Su enojo pasó a segundo plano. O al menos eso creí.

—¡TÚ! ¡No creas que te salvarás de esta charla pendiente! ¿De acuerdo?

—Sí, como digas... niña indefensa.

—No querrás terminar inconsciente... creo —exclamó con una sonrisa como la del gato de Alicia.

Entramos al lugar y apenas dimos dos pasos cuando exclamé:

—Rachel, si quieres ve a conocer el lugar. Yo por mi parte voy a ver a mi madre —dije caminando hacia el lado Este del lugar.

—Sophia... la casa de tu madre es para allá —dijo Carl en tono burlón.

—Ah, sí.. es a donde iba.

—Es esa casa amarilla —me explicó.

—Bien.

Y sin más me retiré. Iba caminando y todos me miraban extrañados, seguramente por ser nueva.

Cuando llegué a la casa, subí los escalones del pórtico y toqué la puerta.

Mi mamá abrió la puerta.

—¿Quién eres? —me preguntó con una sonrisa tan maternal pero a la vez tan ajena.

—Em, soy...

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25-11-19: Editado.

Two Years Later - Carl Grimes y Sophia Peletier   [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora