Cuatro babys «oh sehun»

VI

He vuelto y para quedarmeB) lean mis pequeñ@s🖤

—Me mentiste...D-Dijiste que era el único ¡Te perdone todo! —las lágrimas caían una por otra cual cascada— y aún así te volviste a meter con ellos.

La desesperación y el miedo recorrieron todo su cuerpo.

Las ganas de llorar se hacían más grandes por cada palabra que salía de la boca del contrario, cada insulto merecido por ser un completo bastardo y por no saber valorar lo que tuvo.

Recordó cada te amo que le dijo, cada noche en la que habían hecho el amor y en las que le había dicho al más bajo que cambiaría.

El deseo de estrellar su cabeza contra el duro cemento hasta morir aumentaron al recordar cómo había caído en la agarras del contrario, como su deseo por tener a otro cuerpo le cegó todo, olvidando por completo que tenía a alguien que estaba en casa esperándolo, amándolo y perdonando cada una de sus estupideces.

—Espero que ardas en el infierno Oh Sehun.

Sin más, el castaño bajo el gatillo, disparando directamente en el pecho del contrario, importándole poco ver como sangre salía de la persona que tanto amaba y odiaba.

Y despertó.

—¡Mierda!

Rápidamente se sentó en su cama al sentir como caía a la nada por el despertar tan abrupto de aquel sueño tan tenebroso que le dejó mal sabor te boca.

Trató de recordar pero el rostro del que le disparaba era completamente borroso, como si su cerebro se las hubiese arreglado para que recordara todo el maldito sueño pero no de su agresor.

Salto en su lugar al sentir como una mano le agarraba el hombro y lo tiraba a la cama.

—Hazme el jodido favor de volverte a dormir Oh.

«Esa voz...» giró su cabeza encontrándose con el rostro somnoliento de Luhan, el cual se veía completamente hermoso.

—Es mi cama, puedo hacer lo que quiera.—reto y rápidamente se arrepintió.

—Bien, si así estamos me voy.—se sentó y empezó a buscar sus prendas por toda la habitación.

El peli negro observó como el contrario se vestía para luego acercársele  peligrosamente y besar fogosamente sus labios.

—Jodete...—susurró el rubio al terminar el beso e irse, no sin antes levantarle el dedo medio al mayor.

Al estar solo en su habitación, su mirada se posó en el techo con miedo de cerrar los ojos por aquel sueño que todavía no lograba salir de su cabeza.

«Se sintió tan real, las palabras, el dolor...» sus pensamientos siguieron por unos ministros hasta que...

—¡Mierda, mierda, mierda!

Cayó de la cama el sentir como su celular sonaba incontables veces. «Quien mierdas llama a está hora joder...»

Con el pulso más calmado, se acercó a la mesa de noche y tomó su celular el cual seguía sonando.

—No me jodas...—susurró al ver su buzón lleno de mensajes de su princesa «Mierda, son las seis de la mañana y ya está jodiendo.»

Irritado, leyó cada uno y suspiro.

Princesa Byun
12 mensajes, 3 llamadas perdidas

¡Sehun!

Sehunniee~~